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martes, 27 de octubre de 2015

10 actividades y actitudes para cambiar tu día: lo que has de hacer si te levantas de mal humor

10 actividades y actitudes para cambiar tu día: lo que has de hacer si te levantas de mal humor
¿Qué hacer cuando despiertas de mal humor?

Luciana Cairo, consejera y pedagoga brasileña, da en su blog Avidaquevocequer.com.br algunas ideas para afrontar los malos días. La traducción al español es de Es.Aleteia.org .

Hay días en que despertamos de mal humor ¿no es así? Nos quejamos de todo, no tenemos energía, vemos el mundo gris y sin ningún motivo.

Pero esto no sólo te pasa a ti. Muchas personas tienen días así, también yo.

El hecho es que cuando despertamos así, no podemos dejar que ese comportamiento nos consuma durante todo el día (o incluso toda la semana). Tenemos que reaccionar y cambiar.


Luciana Cairo da sus consejos para lograr una actitud positiva también en días malos
Yo hago algunas cosas para cambiar mi día y quiero compartirlas contigo. Conoce las 10 actitudes para cambiar tu día. (Nos hemos atrevido y añadimos unas notas adicionales)

1. Cambia tu pensamiento 
Si todos tus pensamientos son negativos y te desaniman, acuérdate de los momentos de éxito, superación y victoria. Orienta tus pensamientos a momentos como estos y siente, ahora en el presente, lo que sentiste en esos momentos de felicidad. (Nota adicional: cuando sentías a Dios muy cerca). 

2. Agradece 
Por más que nuestra vida esté mal, siempre tenemos motivos para agradecer y llenar nuestra mente de sentimientos de gratitud. Agradece por tu salud, por cada órgano, por los alimentos, los árboles, el aire... (Nota adicional: por ser hija/o de Dios). 

3. Cambia tu postura
Estoy hablando de la postura corporal. Cuando estamos tristes y deprimidos, acostumbramos a estar encorvados, mirando hacia abajo, con los brazos cruzados, con posiciones cerradas. Hay estudios (que no citaré ahora para no volver el artículo muy largo) sobre cómo tener bienestar a través de la postura.

Por lo tanto, experimenta estar de pie, con las manos en la cintura, mirando hacia arriba, como una mujer maravilla. Quédate ahí durante algunos minutos y siente la diferencia. (Nota adicional: de rodillas para orar). 

4. Oye música
Escoge una música que te remonte a buenos momentos y escúchala a todo volumen. A mí me encanta la música Happy de Pharrell William, justo la estoy oyendo en este momento mientras escribo. (Nota adicional: Canta un salmo como, por ejemplo: "¡Qué alegría cuando me dijeron: 'Vamos a la casa del Señor'!
")

5.Tómate un café
Aquí en São Paulo, tenemos el hábito de tomar café en las panaderías o cafeterías, tenemos una infinidad por aquí, y además de los bonitos ambientes, y buen café, sirven ricas golosinas. Cuando las cosas no son fáciles, busco un rincón de esos que ayudan a distraer la mente y el paladar… A mí me funciona bien.

6. Baila
Te guste o no bailar, es una actitud que cambia cualquier humor. No necesitas que nadie te vea, baila incluso en el baño si es necesario, pero sacude el esqueleto y te sentirás mejor (y si quieres cantar, mejor aún). (Nota adicional: los hay que bailan ante Dios con su ángel de la guarda).

7. Lee
Si lo de mujer maravilla no es lo tuyo, entonces mi consejo es que busques un libro que nunca has leído y preferentemente sobre un tema o asunto que normalmente has dejado para después. Libros de cocina, viajes, fotografía, o chistes. (Nota adicional:  o los Evangelios).

8. Revisa tus metas
Una cosa que me anima es revisar mis metas. Metas muy altas y a largo plazo pueden traer señales de desánimo y desaliento. Por lo tanto, revisa tus metas, pon plazos más significativos y realízalas. (Nota adicional: como, por ejemplo, los pasos para llegar a ser santa/o)

9. Deja la dieta
Por lo menos este día, deja la dieta y come algún dulce o cualquier cosa que esté restringida desde hace tiempo. Pero sólo un día, ¿ok? Para no perder todo lo que ya has logrado. (Nota adicional: anda a Misa en la parroquia para confesarte y comulgar)

10. Platica
Platica con un amigo, habla de tus sueños, oye los suyos. Y también habla con Dios.

Espero que te hayan gustado estos consejos y que los pongas en práctica siempre que lo necesites.

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