
El beato Peter To Rot nació en Papúa Nueva Guinea, de padres conversos al catolicismo. Su padre le sugirió que se hiciera catequista mientras asistía a la escuela de la misión. Se convirtió en un excelente maestro y ayudó al sacerdote a educar a la gente. Se casó y tuvo tres hijos. Cuando los japoneses tomaron las islas durante la Segunda Guerra Mundial, enseñó en secreto, pero pronto fue capturado y encarcelado en un campo de concentración. A pesar de las súplicas de su esposa para que dejara de predicar y enseñar, se negó y fue ejecutado mediante inyección letal.
El beato Pedro To Rot nació en Papúa Nueva Guinea, hijo de padres conversos al catolicismo. Su padre le recomendó que se hiciera catequista mientras asistía a la escuela misionera. Se convirtió en un maravilloso maestro y ayudó al sacerdote a educar al pueblo. Se casó y tuvo tres hijos. Cuando los japoneses ocuparon las islas durante la Segunda Guerra Mundial, les enseñaron en secreto, pero pronto fueron capturados y encarcelados en un campo de concentración. A pesar de que su esposa le rogó que dejara de predicar y enseñar, él se negoció y fue ejecutado mediante inyección letal.
Iglesia para todos: riqueza y contraste
Por el p. Hugo León Londoño, MSC
Una de las características más significativas de la Iglesia es su misión, si no la más importante. El Señor Jesús nos dio este mandato en el Evangelio de Mateo 28:16-20: «Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado...». Inspirados también por este mandato, los Misioneros del Sagrado Corazón compartimos la alegría de ayudar a construir el Reino de Dios, que es el propósito de la misión. Por lo tanto, podemos sentir que la tarea no ha sido en vano y que la fuente abierta por el Padre Julio Chevalier sigue viva y dando fruto. Papua Nueva Guinea ha sido evangelizado por los Misioneros de Sagrado Corazòn y con los MSC se hizo catequista.
Con motivo de la canonización de Peter To Rot, el 19 de octubre, podemos ver la gracia de Dios y el contraste de la misión. Como ministros ordenados, participamos plenamente en el pueblo de Dios, pero esta participación alcanza su plenitud con la ayuda y la colaboración de personas comprometidas que, como Peter To Rot, se han enamorado de Jesús y proclaman con valentía la Salvación. Su riqueza y contraste son mayores porque formó una familia, pero no tuvo miedo de proclamar la maravilla del Reino, una maravilla fundada en la vida sacramental, en los valores, pero sobre todo, en las experiencias personales únicas que permiten a la Iglesia estar siempre presente. Peter To Rot nos llena de orgullo; tras recorrer el camino de Dios con su vida y martirio, ha sido reconocido en el camino de la santidad, una tarea a la que todos estamos llamados.
Pedimos al Espíritu Santo que nos conceda perseverancia para proclamar el Evangelio que Él dio a este primer santo de Papúa Nueva Guinea y que su semilla sea también la fuerza para que nuestro fundador, el Padre Jules Chevalier, se convierta en santo, ya que su visión de ser el Corazón de Dios en el mundo permanece y seguirá vigente. Pedimos a San Pedro To Rot que interceda por todos los que servimos al Reino de Dios y que conceda abundantes vocaciones a los Misioneros del Sagrado Corazón. Que nosotros, consagrados y laicos, sigamos siendo un tesoro y un símbolo de una Iglesia siempre viva.

El Papa Francisco allana el camino para la canonización de Pedro To Rot
Oración por la canonización
Oh Dios, que incesantemente iluminas a tu Iglesia peregrina en la tierra con la gloriosa pasión de los mártires, concédenos, te rogamos, que por el ejemplo y la intercesión de San Pedro To Rot, vivamos firmemente en la confesión de nuestra fe y seamos sostenidos en la adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.