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martes, 30 de septiembre de 2025

La Vulgata de san Jerónimo: ¿qué es y por qué es tan importante?

 

SAINT JEROME
La Vulgata es la primera traducción oficial al latín de la Biblia. Hecha por san Jerónimo, esta versión se ha usado por siglos en la Iglesia Católica

Adiferencia de hoy, los cristianos de los primeros siglos de la Iglesia no podían ir a la librería local y comprar la Biblia (o buscar un versículo en su teléfono inteligente); ni siquiera existía una sola compilación de escrituras sagradas, hasta el siglo IV.

Las primeras traducciones

En ese momento había varias versiones de los Evangelios y las cartas de san Pablo, así como del Antiguo Testamento. Los cristianos en Europa utilizaron traducciones griegas o traducciones latinas locales que fueron copiadas y compartidas entre las diversas comunidades.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que algunas de las traducciones se corrompieron y alteraron el significado original del texto.

Por eso el papa Dámaso I encargó a san Jerónimo en 382 que echara un vistazo a los Evangelios y revisara las traducciones latinas basadas en los manuscritos griegos más antiguos.

La labor de san Jerónimo

Nombre de Dios es Yhavéh o Jehová

San Jerónimo cumplió con la tarea asignada, pero después de completar los Evangelios, su curiosidad se despertó y comenzó una nueva traducción de los salmos.

Luego, viajó a Jerusalén y una vez en la Ciudad Santa se embarcó en un ambicioso proyecto para traducir todo el Antiguo Testamento, basado en los textos hebreos originales.

Le tomó alrededor de 16 años completar su intento, pero no tradujo todos los libros; hicieron falta Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y Macabeos I y II.

Jerónimo hizo grandes esfuerzos para traducir el texto hebreo y convertirlo en un equivalente latino que tuviera sentido, pero que fuera fiel al original.

La edición común, la traducción oficial de la Biblia

Fue uno de los primeros "eruditos de las escrituras" y tuvo tanto cuidado al traducir la Biblia que su trabajo finalmente se conoció como vulgata editio (la "edición común").

Si bien se hicieron varias revisiones en los siglos posteriores, la Iglesia siempre miró hacia atrás a san Jerónimo como un estándar. Por el Concilio de Trento en el siglo XVI, la Vulgata Latina se había convertido en la traducción oficial de la Biblia en la Iglesia católica romana.

En el siglo XVII se creó la Biblia en inglés Douay-Rheims; también se basó en la Vulgata latina. No fue hasta el siglo XX que los traductores católicos se alejaron de la Vulgata a favor de ir directamente al material original, descubriendo textos similares a los que san Jerónimo usó en el siglo IV.

Como resultado, ¡la Vulgata dio forma a la vida litúrgica y devocional de la Iglesia católica romana durante casi 1.500 años!

Tenemos mucho que agradecerle a san Jerónimo por su trabajo académico, que impactó en la Iglesia durante la mayor parte de su historia.

Philip Kosloski, Aleteia

Vea también Comentarios bíblicos: La Palabra de Dios rumiada



Mira lo que te dice el Concilio Vaticano II.

 

Es imperativo instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía.

La Iglesia desea y pide que los cristianos no asistan a este Misterio de fe que es la Santa Misa como extraños y espectadores, sino que participen consciente, piadosa y activamente, y procuren instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía.

Concilio Vaticano II, Constitución
Sacrosanctum Concilium, n. 48

Ultimamente ¿cuándo has hecho un esfuerzo para saber más al respecto?


Evangelio del día - Memoria de san Jerónimo


Libro de Zacarías 8,20-23.

Así habla el Señor de los ejércitos: Vendrán asimismo pueblos y habitantes de muchas ciudades.
Los habitantes de una ciudad irán a otra, diciendo: "Vamos a apaciguar el rostro del Señor y a buscar al Señor de los ejércitos; yo también quiero ir".
Pueblos numerosos y naciones poderosas vendrán a Jerusalén a buscar al Señor de los ejércitos y a apaciguar el rostro del Señor.
Así habla el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas que hablan las naciones, tomarán a un judío por el borde de sus vestiduras y le dirán: "Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes".


Salmo 87(86),1-3.4-5.6-7.

Alaben al Señor, todas las naciones.

¡Esta es la ciudad que fundó el Señor
sobre las santas Montañas!
El ama las puertas de Sión
más que a todas las moradas de Jacob.
Cosas admirables se dicen de ti,

Ciudad de Dios.
«Contaré a Egipto y a Babilonia
entre aquellos que me conocen;
filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella.»
Así se hablará de Sión:
«Este, y también aquél,
han nacido en ella,

y el Altísimo en persona la ha fundado.»
Al registrar a los pueblos, el Señor escribirá:
«Este ha nacido en ella.»
Y todos cantarán, mientras danzan:

«Todas mis fuentes de vida están en ti.»


Evangelio según San Lucas 9,51-56.

Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén
y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento.
Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?".
Pero él se dio vuelta y los reprendió.
Y se fueron a otro pueblo.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Bulle

San Carlos de Foucauld (1858-1916)
ermitaño y misionero en el Sahara
Ocho días en Efrén (Écrits spirituels de Charles de Foucauld, ermite au Sahara, apôtre des touaregs, Gigord, 1964), trad. sc©evangelizo.org


¡Practiquen la ternura!

[Nuestro Señor:] Otra virtud que les he recomendado con Mis palabras y muy frecuentemente con Mis ejemplos, es la ternura. Es por ustedes, por su bien, que tantas veces lo he predicado… Practiquen esta ternura en sus pensamientos, alejando, rechazando como de inspiración del diablo los pensamientos de amargura, de dureza, rigidez, violencia, cólera, rencor, antipatía, juicio severo acerca de los que no tienen a cargo. Reciban y alimenten los pensamientos mansos, tiernos, los pensamientos de simpatía, bondad, reconocimiento…
Mis hijos amados, conmuévanse viendo el amor que deben a todos los hombres, sus hermanos. Vean el reconocimiento que deben a todos los que les hacen bien en la comunión de santos, por la gloria que Me dan, a Mí, su Amado. En todos los hombres, ustedes tienen amigos bondadosos y poderosos, porque comparten con ellos a los buenos ángeles.
Sean dulces, tiernos, plenos de paz en sus pensamientos. También en sus palabras…Si están obligados a tener palabras severas, que se deje ver como a través de un velo transparente, una eterna ternura. Que se perciba que la severidad es sólo pasajera y que ella se evanescerá en cuanto no se requiera, dando lugar a la ternura. (EDD)

Reflexión sobre el cuadro

Hoy celebramos la memoria de San Jerónimo (c. 347-420 d.C.). Se le conoce principalmente por su labor fundamental en la traducción de la Biblia al latín, produciendo lo que se conoce como la Vulgata. Se llama "Vulgata" por la expresión latina "versio vulgata", que significa "la versión común" o "la versión de uso ordinario". Esta traducción se convirtió en la versión estándar de la Biblia para la Iglesia occidental durante siglos, moldeando profundamente la liturgia, la teología y la erudición cristianas. El dominio de Jerónimo del latín, el griego y el hebreo le permitió trabajar directamente a partir de los textos bíblicos originales, lo que constituyó un raro logro académico en su época. Por encargo del papa Dámaso I, Jerónimo comenzó a traducir los Evangelios en el año 382 d.C.. Su objetivo era crear una versión más precisa y legible de las Escrituras, salvando la brecha lingüística y cultural entre los textos antiguos y el mundo cristiano de habla latina.

En el arte, San Jerónimo suele representarse en dos escenarios diferentes: como un erudito en su estudio o como un ermitaño en el desierto. En el primero, aparece sentado ante un escritorio, rodeado de libros, manuscritos y útiles de escritura, símbolo de sus inmensas aportaciones intelectuales, en particular su traducción de la Biblia al latín. La segunda representación sitúa a Jerónimo en un entorno desértico, reflejando su estilo de vida ascético y su retiro a la soledad. A menudo aparece vestido con ropas sencillas y andrajosas, y a veces se golpea el pecho con una roca, símbolo de sus prácticas penitenciales. Ambas imágenes ponen de relieve su singular papel de erudito-monje: una se centra en su labor intelectual al servicio de la Iglesia, mientras que la otra subraya su aislamiento espiritual y su rigurosa autodisciplina.

San Jerónimo en su estudio, de Antonello da Messina, pintado hacia 1475, es una obra maestra del arte renacentista italiano. El cuadro presenta a san Jerónimo sentado en su escritorio dentro de un grandioso y detallado interior arquitectónico (obsérvese el fino detalle del suelo de baldosas y el león a la derecha en la distancia). El estudio está meticulosamente representado con una mezcla de elementos góticos y renacentistas, destacando el papel de Jerónimo como erudito. Rodeado de libros, manuscritos y objetos naturales, Jerónimo está inmerso en su trabajo, simbolizando su inmensa contribución a la erudición bíblica y a la traducción. El uso de la perspectiva atrae la mirada del espectador hacia el santo. Los grandes arcos funcionan casi como halos arquitectónicos alrededor del santo.

Una cornisa separa al espectador de San Jerónimo, proporcionando un límite visible entre el mundo real y el pintado. Está custodiado por dos aves: una perdiz, símbolo de la verdad (se creía que una perdiz siempre reconocía la llamada de su madre) y un pavo real (símbolo de la inmortalidad, se creía que su carne nunca se descomponía).

by Padre Patrick van der Vorst

Oración 

Antes de leer o escuchar la Palabra de Dios
Espíritu Santo, ilumina nuestro entendimiento, para que al leer o estudiar la Sagrada Escritura, sintamos la presencia de Dios Padre que se manifiesta a través de tu Palabra.

Abre nuestro corazón para darnos cuenta del querer de Dios y la manera de hacerlo realidad en nuestras acciones de cada día. Instrúyenos en tus sendas para que, teniendo en cuenta tu Palabra, seamos signos de tu presencia en el mundo. Amén.

Después de leer o  escuchar la Palabra de Dios

Gracias, Señor, porque al leer y estudiar tu Palabra nos invitas a seguirte con fidelidad. Tu mensaje ha dejado huella en nuestra mente y en nuestro corazón.

Fortalecidos por tu luz nos disponemos a hacer realidad cuanto tu Espíritu nos ha hecho comprender. Ahora, Señor, estamos preparados para vivir según tu voluntad.

Que tu Santa Madre, la Virgen María, Madre también de todos nosotros, sea nuestra estrella y guía en la misión de anunciar hasta el fin de los siglos la Buena Nueva a toda la creación.

Amén.

(oblatos.com)