«Estos brazos que aún recuerdan el peso de mis hijos...» Un anciano evoca su vida y comparte las razones de su agradecimiento a Dios

A los casi 90 no encuentra razones para no estar agradecido a Dios

Le vemos arrodillarse a los pies de la cama que su esposa dejó vacía años atrás, tomar de los árboles que crecen en su tierra la fruta que Dios deja allí para él, contemplar las fotos familiares con el recuerdo de los buenos momentos y de las personas amadas que se han ido...

El protagonista de este anuncio de Shadow Mountain (verlo abajo), una editorial de inspiración mormona, recuerda a Hatty, su novia desde la adolescencia y luego esposa y madre de sus tres hijos ("¡me miraba todos los días de una manera tan suya...!"), y al hacer resumen, a punto de cumplir los 90 años, de lo que ha sido su paso por este mundo, no encuentra otra alternativa que la gratitud.

Una hermosa composición audiovisual para pensar en lo que tenemos y comprender que, de una forma u otra, todo ha sido recibido.