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domingo, 31 de enero de 2021

La razón por la que Jesús nos enseñó a rezar el Padrenuestro

 

Padrenuestro
Créditos: Wikipedia.

El Padrenuestro es la oración que nos enseño Jesús. ¿Alguna vez pensaste en por qué Cristo no enseño esta plegaria específica? San Simón de Montfort nos da una pista.

El Evangelio según San Lucas capítulo 11, versículo 1-4 narra cómo en una ocasión, cuando Jesús terminó de orar, un discípulo le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Cristo les enseño el Padrenuestro.

¿Por qué Jesús le enseño esta oración? La razón está en cada una de las palabras.

La razón por la que Jesús nos enseñó a rezar el Padrenuestro

San Simón de Montfort, en su obra El Secreto Admirable del Santísimo Rosario, explica porqué el la oración del Padrenuestro es tan poderosa.

Cuando rezamos esta divina oración, realizamos tantos actos de las más sublimes virtudes cristianas como palabras pronunciamos“, dice el santo. Y continúa:

“Al decir: Padre nuestro que estás en los cielos, hacemos actos de fe, adoración y humildad. (…) cuando reflexionamos en que Dios está en los cielos –es decir, infinitamente por encima de nosotros por la grandeza de su majestad-, entramos en los sentimientos del más profundo respeto en su presencia”.

Al desear que su nombre sea santificado y glorificado, manifestamos celo ardiente por su gloria [y] estamos bien lejos de profanarlo”, comenta.

Al pedir posesión de su Reino, hacemos un acto de esperanza [y] renunciamos a todo apego desordenado a los bienes de este mundo”.

Al desear que se cumpla su voluntad en la tierra como en el cielo, mostramos espíritu de perfecta obediencia.

Pidiéndole que nos dé el pan nuestro de cada día, practicamos la pobreza según el espíritu y el desapego de los bienes de la tierra, [y] detestamos la gula y la voluptuosidad, que se nutre en la abundancia”, continúa San Simón.

Al rogarle que perdone nuestros pecados, hacemos un acto de contrición. Al perdonar a quienes nos han ofendido, ejercitamos la misericordia en la más alta perfección. [Además] reprimimos la cólera y la venganza, devolvemos bien por mal y amamos a nuestros enemigos”.

Al implorar ayuda en la tentación, hacemos actos de humildad, prudencia y fortaleza. Manifestamos huir de la pereza y buscar los medios para combatir los vicios y salvarnos”.

Por último, “al esperar que nos libre del mal, practicamos la paciencia”, y agrega: “Al rogar a Dios que nos libre del mal, tememos su justicia y nos alegramos, porque el temor de Dios es el principio de la sabiduría: el temor de Dios hace que el hombre evite el pecado”.

Entonces, ¿por qué Jesús nos enseñó el Padrenuestro? Porque en esta oración se condensan de una manera magnífica todas las virtudes teologales y cardinales para incorporarlas a nuestra vida cristiana.

¿Tú qué piensas?

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Congreso de Honduras ratifica reforma constitucional que blinda la vida y el matrimonio

 


El Congreso de Honduras ratificó este 28 de enero la reforma constitucional que blinda la vida desde la concepción, rechaza cualquier intento de legalizar el aborto y protege la familia, al asegurar que el matrimonio solo podrá ser entre un hombre y una mujer.

Tras una primera aprobación el 21 de enero, la reforma que aplica para los artículos 67 y 112 de la Constitución de Honduras, recibió 90 votos a favor aunque solo eran necesarios 86.

La reforma propuesta por el diputado Mario Alonso Pérez, vicepresidente del Congreso de Honduras, agregará cuatro párrafos al artículo 67, en el que actualmente se lee que “al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de los límites establecidos por la Ley”.

Con la reforma, se añadirá que “se considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida por parte de la madre o un tercero al que está por nacer, a quien debe respetársele la vida desde su concepción”.

Además, el nuevo artículo 67 determina que “lo dispuesto en este Artículo y en el Artículo 112 de la presente Constitución, sólo podrán reformarse por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del Pleno del Congreso Nacional” y que “sus disposiciones no perderán vigencia o dejarán de cumplirse cuando sea supuestamente derogado o modificado por otro precepto constitucional”.

En el artículo 112 se dice que en Honduras “se reconoce el derecho del hombre y de la mujer, que tengan la calidad de tales naturalmente, a contraer matrimonio entre sí, así como la igualdad jurídica de los cónyuges”.

Ratificación Constitucional al decreto No. 192-2020, sobre la reforma de los artículos 67 y 112, de la Constitución de la República, sobre la prohibición del Aborto en Honduras. - Aprobada ratificación, con 90 votos a favor. #SesiónLegislativa
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La reforma constitucional ratificada este 28 de enero se enfrentó a la oposición de distintos grupos abortistas, entre ellos el sistema de Naciones Unidas en Honduras que, en un comunicado publicado el 23 de enero, pidió al Congreso Nacional “reconsiderar la ratificación de la reforma”.

Sin embargo, los parlamentarios hondureños escucharon la voz de la mayoría de hondureños, expresada, entre otros medios, por las más de 23 mil firmas que apoyaron la reforma constitucional a través de una campaña lanzada en la plataforma CitizenGO.

En diálogo con ACI Prensa, Marta Lorena Alvarado de Casco, fundadora del Comité Pro-Vida de Honduras, aseguró que “estamos felices, orgullosísimos de los diputados”, pues “no tuvieron miedo” frente a “muchas presiones de todo tipo”.

Alvarado de Casco destacó también que “después de muchos años de trabajar por la defensa de la vida hemos visto que en Honduras nunca se abrió la rendija de los tres pretextos que nos han  querido imponer siempre: del aborto terapéutico, el aborto por violación y la malformación del bebé. Y el Código Penal ha estado siempre respetuoso de la vida”.

“Nuestra legislación, nuestra Constitución, es provida”, aseguró, y subrayó que “lo que ha sucedido ahorita es un blindaje que hace sumamente difícil” despenalizar el aborto en Honduras. “Tendría que venir una nueva Constitución para permitir que haya una despenalización del aborto”, dijo.

Si bien reconoció que “seguramente vendrán presiones siempre”, ante este blindaje la líder provida hondureña expresó que “la bendición de Dios me imagino va ser muy grande”.

Tras expresar su agradecimiento “con el grupo provida continental que se ha hecho sentir, es una fuerza muy grande la que tenemos, creo que va a ir creciendo”, Martha Lorena Alvarado de Casco señaló que este podría ser “el primer paso hacia un mundo más respetuoso de los bebés no nacidos”.

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa

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Evangelio del día

 

ChristianArt 
 
Marcos 1, 21-28 Jesús enseñó con autoridad
 
 

Ecce Homo, Pintado por Andrea Mantegna (1431-1506), Pintado alrededor del 1500, Témpera sobre lienzo
© Musée Jacquemart-André, Paris

En aquel tiempo, se hallaba Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras, pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: “¿Qué quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Jesús le ordenó: “¡Cállate y sal de él!” El espíritu inmundo, sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: “¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen”. Y muy pronto se extendió su fama por toda Galilea

Comentario

Bulle

San Buenaventura (1221-1274)
franciscano, doctor de la Iglesia
Sermón “Christus unus omnium magíster”


“Una doctrina nueva llena de autoridad ”

    “Tenéis un solo maestro, Cristo” (Mt 23,10)... Cristo es, en efecto, “el reflejo de la gloria del Padre e impronta de su ser, que sostiene todo por su palabra poderosa” (cf  Hb 1,3) El es el origen de toda sabiduría. El Verbo de Dios en las alturas es la fuente de la sabiduría. Cristo es el manantial de todo saber auténtico. Es, en efecto, “el camino, la verdad y la vida”. (Jn 14,6)...En cuanto que es camino, Cristo es el maestro y principio del conocimiento según la fe... Por esto, Pedro enseña en su segunda carta: “Tenemos también la palabra de los profetas, que es firmísimo, y hacéis bien en dejaros iluminar por ella, pues es como una lámpara que alumbra en la oscuridad.” (2Pe 1,19)... Ya que Cristo es el principio de toda revelación por su advenimiento en el espíritu, y la afirmación de toda autoridad por su advenimiento en la carne.
    El viene, primero, en el espíritu como luz reveladora de toda visión profética. Según Daniel: “Revela lo que está escondido en las profundidades, conoce lo que está en las tinieblas y tiene consigo la luz.” (Dn 2,22) Se trata de la luz de la divina sabiduría que es Cristo. Según Juan, dice: “Yo soy la luz del mundo, quien me sigue no caminará en las tinieblas sino que tendrá la luz de la vida.” (Jn 8,12) y “Mientras tenéis la luz, creed en la luz para que seáis hijos de la luz.” (Jn 12, 36)...Sin esta luz que es Cristo nadie puede penetrar en los misterios de la fe. Por esto, en el libro de la Sabiduría podemos leer: “O Dios, envía esta sabiduría de tu santo cielo y del trono de tu majestad para que esté siempre conmigo y trabaje conmigo. Así sabré lo que te es grato... En efecto ¿quién puede conocer el designio de Dios y quien puede conocer su voluntad?” (cf Sab 9,10-13) Nadie puede alcanzar la certeza de la fe revelada sino por la venida de Cristo en espíritu y en la carne. (EDD)





sábado, 30 de enero de 2021

Periodista religioso, pastor presbiteriano, luego anglicano... el camino católico de Mark Galli

El ex-director de «Christianity Today», impactado por San Francisco y Juan Pablo II


Mark Galli, hasta hace poco director de Christianity Today, se hace católico con 67 años,
tras décadas de investigación histórica y teológica

Mucha gente en Estados Unidos se ha asombrado cuando en septiembre de 2020 el periodista Mark Galli se confirmó como católico en la catedral de San Ramón Nonato en Joliet, Illinois. Mark Galli acababa de dejar su cargo como director de Christianity Today, la más influyente publicación protestante de tendencia evangelizadora, fundada por Billy Graham en 1956, conservadora en moral, amplia en su alcance y respetuosa con el catolicismo. Galli no es el primer periodista de la casa que se hacía católico, unos años antes lo hizo su popular crítico de cine, Steven Greydanus, de DecentFilms, hoy diácono permanente.

Como periodista especializado en religión desde hace 30 años, Galli tiene una visión bastante amplia de lo que ofrecen las distintas iglesias en EEUU. Su mismo itinerario, investigaciones y lecturas han sido una profunda exploración buscando una verdad más plena, que ha alcanzado ahora con 67 años.

Bautizado católico, evangélico desde los 13 años

Nació en 1952 y fue bautizado católico por insistencia de una de sus abuelas. También hizo la primera comunión, de la que tiene fotos pero no recuerdos en su memoria.

Su familia, en realidad, no estaba interesada en nada religioso. Hasta el día en que, teniendo él 13 años, su madre vio al predicador evangélico Billy Graham por TV. "Si estás siguiéndonos desde casa, puedes ponerte de rodillas y entregar tu vida a Cristo", decía el popular evangelizador. Y ella lo hizo y se volcó en la fe evangélica, llevando al joven Mark a estudios bíblicos, oraciones, etc... Mark dio el paso de abrirse a amar y servir a Cristo.

Mark se formó así teológicamente y fue un joven pastor presbiteriano durante 10 años. Después, medio por casualidad, se pasó al periodismo religioso. Empezó en Leadership, una revista para pastores protestantes que también leían bastantes curas católicos. Más tarde pasó a escribir en Christian History, una revista de historia centrada en temas y personajes cristianos.

Eso despertó más aún su interés por la Historia, y eso ha acercado a muchos al catolicismo.

San Francisco de Asís y el Papa Juan Pablo II: gran combinado

En 1994, cuando él tenía 41 años,  coincidieron dos hechos que lo hicieron pensar en serio en la Iglesia Católica.

Por un lado, estaba preparando un número especial dedicado a la figura de San Francisco de Asís, que le pareció un santo impresionante. Por otro lado, unos meses antes Juan Pablo II había publicado Veritatis Splendor, su gran defensa de la verdad frente al poder y el relativismo. Galli la había leído y le había parecido magnífica.

Y entonces se le ocurrió que tanto el místico santo pobre y poeta, de vida radical, y el intelectual pontífice, pertenecían a la misma Iglesia, la misma tradición. "Necesitaba averiguar más sobre eso", se dijo. Y empezó su investigación. Profundizar más y más en la historia le llevaría al catolicismo.

Los místicos, la teología ortodoxa oriental, una iglesia anglicana...

El viaje fue largo. Por un lado buscó en la mística cristiana, y conoció así a San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila. Después exploró la Ortodoxia oriental, que le convenció de la importancia de la Tradición y la sucesión apostólica.

Por un tiempo se planteó una teología de la "gracia radical", tal como la plantean algunos teólogos luteranos. Hoy dice que esa mística y esa tradición las ve con plenitud en el catolicismo, y que "los católicos creen en una gracia que es aún más radical que la que profesan los luteranos".

Durante 20 años acudió a una iglesia anglicana esperando que fuera suficiente para él, pero no lo era. Necesitaba la unidad plena.

Un día, escuchando en el coche el audiolibro "Catolicismo", del obispo Robert Barron, se emocionó cuando el obispo explicó con pasión que la misma Iglesia que levantó las catedrales, apoyó la ciencia, suscitó luchadores sociales por los pobres y la justicia era la que aportaba mística, devoción y santidad al mundo. Galli dice que sollozó, lloró un poco y entendió que debía dar el paso. Con 67 años, jubilándose ya como periodista, consideró que era el momento.

Mark Galli comulga en su parroquia en otoño de 2020

Mark Galli comulga en otoño de 2020, tiempo de pandemia y coronavirus

Un 'católico novato' con ganas de aprender más

"En mi familia, especialmente mis hijos, están bastante desconcertados. Dicen: '¿pero qué está haciendo ahora papá?'", comenta. Ha recibido felicitaciones y comprensión de docenas o cientos de personas, asegura, católicos y no católicos. Sólo dos personas le han dicho que se va a ir al infierno, detalla con humor.

También admite que es un católico novato. En la fiesta de San Pío de Pietrelcina le regalaron en la parroquia unas medallas del Padre Pío: no sabe si hay que ponerlas al cuello, en la muñeca, en el coche, o qué se hace con ellas, comenta divertido.

Como periodista, ha visto cristianos desastrosos tanto en el mundo católico como en el evangélico, pero le parecen excepciones. "Los evangélicos han sido, en general, una fuerza para el bien en el mundo", asegura. Ha conocido a muchos que son cristianos entregados y generosos. "Estoy orgulloso de haber formado parte de ese movimiento. En muchos sentidos, me hago católico no para rechazar mis convicciones evangélicas, sino para tener un cimiento más profundo en ellas. De algún modo, me considero hoy un católico evangélico", explica.

Vivir una vida santa... aunque somos pecadores

"Los católicos viven una paradoja que me parece extraordinaria. Por un lado, tienen un llamado increíblemente alto, vivir una vida de santidad", comenta. "Por otro, tienen una especie de aceptación tranquila del hecho de que somos miserables pecadores y que no podemos acercarnos a la grandeza de la santidad a la que aspiramos".

Le parece una buena síntesis: "no se trata de decidir entre la santidad o de la compasión: son ambas cosas, las dos".

"Algo que me da mucha paz es la tradición heredada de sabiduría de la Iglesia que se llama Magisterio", añade. El Magisterio no impide el hacerse preguntas, ni tener dudas, que ayudan a crecer, sino que "vivir dentro de la Tradición ayuda a la mente a crecer y al espíritu a gozar de una libertad como nunca antes".

Mark Galli, autor de Cuándo empezamos a olvidar a Dios

Una Iglesia firme, pero con nuevas formas de expresión

Cree que la Iglesia Católica debe seguir ofreciendo al mundo su "firmeza", ser "roca firme", a la vez que busca nuevas formas de expresar su mensaje. Como periodista y comunicador, espera poder ayudar. "De mi pasado evangélico aporto un amor profundo a la Escritura, una teología cristocéntrica y una pasión evangelizadora por aquellos que no han encontrado aún a Cristo y su Iglesia", explica.

Espera explicar más detalles de su conversión en un libro biográfico próximamente. Mientras tanto, recibe comentarios en su web markgalli.com y habla de su último libro de análisis: When Did We Start Forgetting God?: The Root of the Evangelical Crisis and Hope for the Future (¿Cuándo empezamos a olvidar a Dios? La raíz de la crisis evangélica y esperanza para el futuro).

Entrevista en octubre de 2020 de Mark Galli con Mark Winfield sobre su itinerario espiritual y como ve el cristianismo y sus retos actuales (en inglés)

 Pablo J. Ginés/ReL

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Encuentran en Israel una losa de 1.400 años con una inscripción mariana

 

CHRISTIAN TOMBSTONE


La frase completa, en griego antiguo, dice "Bendita Maria, que vivió una vida inmaculada"

Han encontrado una losa sepulcral de 1.400 años de antigüedad con una inscripción mariana en Israel, cerca de la frontera con Egipto.La frase completa, en griego antiguo, dice «Bendita María, que vivió una vida inmaculada».

Según una noticia del 9 de enero en los medios israelíes, la piedra fue encontrada recientemente en el Parque Nacional Nitzana, que se encuentra en medio del desierto de Negev. Tiene 25 centímetros de diámetro y fue parte de la lápida de una mujer que vivió en esa región hace unos 1.400 años.

Quien la encontró fue un funcionario de mantenimiento del Parque Nacional. Según informaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel, que estudiará el hallazgo, el parque Nitzana es un lugar de gran relevancia para las investigaciones sobre la transición del periodo bizantino al periodo islámico.

Hay restos, además, mucho más antiguos de actividad humana en ese área. Ya en el siglo III a.C., el sitio era lugar de paso de una ruta comercial importante del pueblo nabateo.

En los siglo V y VI d.C., Nitzana tenía una fortaleza militar, iglesias, un monasterio, y una estación de paso de los peregrinos cristianos que se dirigían al Monte Sinaí.

Inscripción mariana

La piedra funeraria recién encontrada constituye una de las muchas demostraciones históricas de la veneración cristiana a la Virgen María; y lo hace enfatizando especialmente su aspecto inmaculado, o sea, sin mancha de pecado.

Además, como objeto arqueológico, puede ayudar a los investigadores a identificar mejor los límites de los cementerios cristianos de la región. Esto ayudará a delimitar el propio asentamiento, cuya ubicación aún se desconoce.

JORDAN,PETRA


Francisco Vêneto, Aleteia 

Vea también     El Rosario de la Virgen María, difundido en el segundo milenio bajo el soplo de Dios



Evangelio del día


ChristianArt 
 
Marcos 4, 35-41 Las olas estaban rompiendo en el barco
 
 

Cristo en la Tormenta en el Mar de Galilea, Pintado por Ludolf Bakhuizen (1630-1708), Pintado en 1695
 (fechado en el costado del barco), Óleo sobre lienzo © Indianapolis Museum of Art

Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla del lago”. Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.

De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?” Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cállate, enmudece!” Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: “¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?” Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?”

Comentario

Bulle

San Agustín (354-430)
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermón 63


El viento cesó y vino una gran calma

Tu corazón esta sacudido por las olas; el ultraje ha suscitado en ti el deseo de venganza. Y ya está: te has vengado..., y has naufragado. ¿Por qué? Porque Cristo se durmió en ti, es decir, tú te has olvidado de Cristo. Despierta, pues, a Cristo, acuérdate de Cristo, que Cristo se despierte en ti... ¿Te has olvidado de la palabra que dijo estando en la cruz: «Padre, perdónalos porque no saben lo que se hacen»? (Lc 23,34). El que se durmió en tu corazón rechazó vengarse.
Despierta, acuérdate de Él. Su recuerdo es su palabra, es su mandamiento. Y cuando habrás desvelado a Cristo en ti, te dirás a ti mismo: «¿Qué clase de hombre soy yo para quererme vengar?... El que ha dicho: 'Dad y recibiréis; perdonad y seréis perdonados' (Lc 6,37) no me acogerá si me vengo. Así es que, reprimiré mi cólera, y mi corazón hallará el descanso». Cristo mandó al mar y el mar se calmó... Despierta a Cristo, deja que te hable. «¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!» ¿Quién es este que hasta el mar le obedece? «Suyo es el mar porque él lo hizo» (Sl 94,5); «todo ha sido creado por él» (Jn 1,3). Será mejor que imites a los vientos y al mar: obedece a tu Creador. El mar escucha la orden de Cristo ¿y tu serás sordo? El mar obedece, el viento se calma, y ¿tú seguirás soplando?... Habla, actúa, urde maquinaciones, ¿no es esto soplar y rechazar calmarte al mandato de Cristo? Cuando tu corazón está turbado, no dejes que las olas te sumerjan.
Y si, sin embargo, el viento nos derriba –porque no somos más que hombres- y excita las pasiones malas de nuestro corazón, no nos desesperemos. Desvelemos a Cristo, para poder seguir nuestro viaje sobre un mar calmado y llegar a la patria.  (EDD)





lunes, 25 de enero de 2021

¿Hay aún conversiones repentinas como la de san Pablo?

 

STORM


Muchos tienen todavía experiencias muy asombrosas que les hacen encontrar a Cristo de forma fulminante

San Pablo fue “fulminado” por una aparición de Cristo en el Camino de Damasco. Esta experiencia mística transformó a uno de los perseguidores más encarnecidos de los cristianos en un ardiente e infatigable apóstol de Cristo.

En el libro de los Hechos de los Apóstoles, quinto libro del Nuevo Testamento, este episodio de la conversión de Pablo es recogido tres veces, especialmente en el capítulo 9:

…Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres. Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor...” (Hch 9, 1s)

Pablo-Saulo era un judío instruido y a la vez ciudadano romano. Estudió en Jerusalén y escuchó a unos predicadores hablar de un hombre llamado Jesús, crucificado por los romanos unos años atrás.

De perseguidor a evangelizador

Estamos hacia el año 34 de nuestra era, en plena persecución de la Iglesia primitiva. Saulo obtiene del Sanedrín (el tribunal judío con sede en el Templo) la misión de perseguir a los cristianos de Siria. Y es en el camino que conduce a Damasco, donde tendrá lugar su “caída” capital (Hch 9, 1s).

Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?’. Él preguntó: ‘¿Quién eres tú, Señor?’. ‘Yo soy Jesús, a quien tú persigues’, le respondió la voz. ‘Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer’” (Hch 9, 4s)

Pablo se levanta pero sale de este encuentro momentáneamente ciego. Tres días más tarde, en Damasco, es curado por un discípulo, Ananías, se convierte al cristianismo y se hace bautizar.

“Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel”, había dicho el Señor a Ananías en una visión para vencer su reticencia a bautizar al gran perseguidor.

Y esto es lo que hará Pablo de ese momento en adelante, con un celo mayor del que había tenido para perseguir, suscitando adhesión o rechazo, con peligro de su vida: comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.

Todos los que lo oían quedaban sorprendidos y decían: “¿No es este aquel mismo que perseguía en Jerusalén a los que invocan este Nombre, y que vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?” (Hch 9, 20).

Experiencias místicas

El “Camino de Damasco” ciertamente no es el camino más habitual hacia Dios, pero este tipo de experiencia no es tan raro.

Incluso hoy en día muchas personas que dijeron que no creían o que creían muy poco pueden atestiguar experiencias místicas repentinas que les han transformado profundamente.

La conversión repentina puede presentarse en todas las situaciones y estados de vida. Paul Claudel en 1886, André Frossard en 1935, o Bruno Cornacchiola en 1947, son ejemplos célebres de ello:

André Frossard (1915-1995), de un entorno sociocultural muy lejano de la fe católica (su padre es uno de los fundadores históricos del Partido Comunista francés), franqueó la entrada de la capilla de las Hijas de la Adoración de París y se convirtió en un instante, no a raíz de una visión sino de una mirada nueva sobre el mundo y sobre sí mismo…

Escribió entonces un testimonio que permanece en las memorias Dios existe, yo me lo encontré.

La conversión de Paul Claudel (1868-1995) a finales del siglo XIX tuvo lugar justo detrás de uno de los pilares de Notre Dame de París, un día de Navidad. Pero el futuro diplomático y poeta no tenía entonces ninguna hostilidad hacia el catolicismo; en cierto modo, se había preparado –humanamente– a semejante conversión.

Apariciones

Totalmente imprevisible, en cambio, fue la conversión de Bruno Cornacchiola (1913-2001) un protestante extremista, que verdaderamente odiaba a la Iglesia y al Papa (a quien había incluso proyectado matar), que vio a la Virgen en las afueras de la abadía Trapense en un lugar llamado Tre Fontane, en Roma.

Estamos en abril de 1947. Bruno estaba con sus niños de paseo. Sus niños, mientras él trataba de escribir un duro artículo dirigido contra la Virgen María, se alejaron, y los encontró ante la entrada de una cueva, con las manos juntas, pálidos y en éxtasis, con la mirada dirigida al interior de la cueva. “Bella Señora… Bella Señora”, llamaban.

Bruno, primero enfadado y luego afligido, acabó por entrar en la cueva y, puesto de rodillas, se puso a llamar a su vez: “Bella Señora… Bella Señora”.

Ante él se dibujó la silueta de una mujer joven, envuelta en el resplandor de una luz dorada. Fascinado por lo que vio, cayó también él en éxtasis.

La Virgen, al contrario que a sus hijos, se puso a hablar con él, o más bien a ordenarle dulcemente: “Tú me has perseguido, ¡ya basta! Entra en el redil […] Que cada uno rece y que recite diariamente el rosario por la conversión de los pecadores, de los incrédulos y por la unidad de los cristianos”.

“En esta gruta se me apareció la Madre divina. Ella me invitó amorosamente a volver a entrar en la Iglesia católica, apostólica y romana…», grabó Bruno en la roca de la gruta ese mismo día.

Bruno tuvo otras apariciones, una en presencia de un sacerdote el año siguiente. Desde ese momento, su conversión es irrefrenable y, entre mil vicisitudes, fue a Roma a pedir perdón a Pío XII por haber querido matarle.

Unos treinta años más tarde (en 1978), se encontró con Juan Pablo II, que le dijo: “Tú has visto a la Madre de Dios, ¡tú ahora tienes que ser santo!”.

Reconocer al Mesías

Este tipo de conversiones las viven también judíos que, a menudo, siguen siendo judíos pero reconocen en Jesús al Salvador que espera Israel, después de revelaciones especiales.

Hay hoy en día en Israel judíos que conservan su identidad judía pero reconocen a Jesucristo como el Mesías de Israel (se les llama “judíos mesiánicos”).

Su conversión llega a menudo de manera carismática, por apariciones, revelaciones o visiones privadas, a imagen de lo que les sucedió a muchas notables personalidades judías en el pasado.

Israel Zoller (1881-1956), por ejemplo, era judío de nacimiento, de origen polaco, gran rabino de Trieste, y después de Roma durante la Segunda Guerra Mundial, profesor de exégesis bíblica en la universidad de Padua.

Cristo se le apareció de repente en octubre de 1944, cuando se encontraba en el interior de la gran sinagoga romana, el día de Yom Kippour.

Israel se convirtió al catolicismo a los 65 años y tomó como nombre “Eugenio Pío” como homenaje al papa Pío XII por su obra a favor de los judíos de Roma durante la Segunda Guerra Mundial.

Otro convertido, Alfonso Ratisbonne (1814-1884), un joven judío ateo de mediados del siglo XIX, tuvo una visión de la Virgen María al entrar en una iglesia de Roma. La Virgen María se le presentó con las manos abiertas y extendidas, haciéndole el signo de arrodillarse.

“La Virgen parecía decirme: ¡está bien! Ella no me habló, pero yo lo comprendí todo”, escribiría más tarde.

Inmediatamente después, el joven decidió convertirse al catolicismo, añadiendo el nombre de “María” a su nombre de bautismo.

Entró en la Compañía de Jesús en junio de 1842 y recibió su ordenación sacerdotal en 1848. Después se instaló en Palestina, donde consagró su vida al catecumenado de convertidos de origen judío.

«Que no tenga que hacerme cristiano»

El americano de origen judío Roy Schoeman nacido en 1951 en una familia que había huido de la Alemania nazi, es otro caso de conversión repentina. Esto es lo que explica en su libro testimonio Le salut vient des juifs [La salvación viene de los judíos, n.d.t].

“Durante una larga caminata en la naturaleza recibí la gracia más excepcional de mi vida (···). Me encontré consciente y materialmente en presencia de Dios. Vi mi vida hasta ese día expuesta ante mí, todo lo que me hacía feliz y todo lo que lamentaba. Supe en un instante que el objetivo de mi vida era amar y servir a mi Señor y mi Dios”, escribió.

Y añade después: “el nombre de ese Dios que se me reveló, sentido y objetivo de mi vida, no lo concebía como el Dios del Antiguo Testamento que figuraba en mi imaginación desde la infancia. Pedí conocer su nombre, para saber qué religión me permitiría servirle y adorarle”.

Roy Schoeman pide al Señor que le haga conocer su nombre, pero con una condición: que no sea Cristo y que no tenga que hacerse cristiano.

Pero un año después recibe en un sueño “la segunda mayor gracia” de su vida: “Él, que decía no saber mucho del cristianismo y no tener especial simpatía por él, se despierta “perdidamente enamorado de la bienaventurada Virgen María” y sin desear “nada más que hacerse totalmente cristiano”.

Para saber más sobre ello, puede escucharse la lectura de un fragmento de su libro Le Miel du rocher, seize témoignages d’accomplissement de la foi d’Israël dans le Christ [La miel de la roca, dieciséis testimonios de cumplimiento de la fe de Israel en Cristo, n.d.t], publicado por ediciones François-Xavier de Guibert, en 2008 (difundido en Radio Vaticano)

También musulmanes

También hay musulmanes que viven conversiones, pero se ven obligados a menudo a permanecer en una actitud discreta.

Joseph Fadelle es el autor de la conmovedora obra Le prix à payer [El precio a pagar, n.d.t]. Este iraquí convertido del islam al cristianismo está refugiado en Francia y debe esconderse para evitar que sea ejecutada la fatwa pronunciada contra él.

Su verdadero nombre es Mohammed al-Sayyid al-Moussaou, nacido en una de las mayores familias de la aristocracia chiíta de este país, descendiente del imán Alí, primo del Profeta.

En 1987, durante su servicio militar, se encontró con Massoud, un cristiano con el que debatió sobre el cristianismo y el islam.

Después, una noche, explica, tuvo un sueño desestabilizador: un hombre vestido de blanco, desde el otro lado de un arroyo, le tendía la mano y le decía: “Yo soy el pan de vida”. Estremecido, abrió la Biblia de Massoud y verdaderamente impresionado por lo que leyó, la devoró, y se convirtió.

Con su mujer, también convertida, llegó con dificultad a integrarse en la Iglesia de Irak y, después de haber sido encarcelado, golpeado, azotado y torturado por su propia familia, tuvo que huir tras un intento de asesinato por parte de su hermano.

Otro caso de conversión imprevisible es la de la egipcia Nahed Mahmoud Metwalli, que perseguía a los cristianos y a las cristianas desde su cargo de vicedirectora de la principal Institución de Enseñanza para Niñas de El Cairo (4.000 alumnas), en el barrio cairota de Zeitoun, no lejos de la basílica edificada tras las apariciones marianas de 1968-69.

“Yo las perseguía muy fuertemente y las trataba con una extrema severidad”, confiesa en un mensaje dirigido, desde su exilio en Holanda, a todos los musulmanes del país, en el que es reivindicado el derecho a la libertad de conciencia.

El perseguidor, perseguido

“Creía mi deber actuar así. Hasta el día en que me encontré con el Señor Jesús. Se me reveló y Le di mi vida, a causa de la inmensidad de su ternura y de su amor. Abandoné mi país, mi familia y todo, a causa de Cristo y del testimonio por el Nombre de Cristo”, añade.

Fue una nueva secretaria, cristiana, por su comportamiento ejemplar, la que le abrió los ojos.

Un buen día, cuando estaba hablando con ella en su oficina, ironizando sobre la imagen de María que llevaba en una medalla, las dos mujeres vieron aparecerse ante ellas a la Santísima Virgen, vestida de azul con un velo, una visión a la que siguió, otro día, otra visión, la del mismo Cristo, que dijo a Nahed: “Permanece en paz, tendrás una misión que te será revelada a su debido momento”.

Nahed tardó un tiempo en comprender lo que había visto tan cerca suyo, pero su conversión ya había empezado y su comportamiento de perseguidora cambió totalmente, hasta su conversión completa, sellada por su bautismo, el 30 de noviembre de 1988.

La perseguidora se volvió entonces objeto de persecución en su país, viviendo varios intentos de secuestro, y acabó por refugiarse en Europa, donde se consagró a la evangelización… hoy en día en los Países Bajos.

Para saber más sobre Nahed Mahmoud Metwalli, puede leerse la obra Ma rencontre avec le Christ [Mi encuentro con Cristo, n.d.t.], traducida del árabe al francés y publicada por François-Xavier de Guibert.

La experiencia de Jean-Marc Potdevin forma parte de estos encuentros sorprendentes que Cristo ofrece a veces a personas que parecen no esperar pero que están dispuestas a cambiar su vida desde el momento en que la luz de Dios se manifiesta a ellos.

Un testimonio

Ofrecemos a continuación algunos fragmentos del testimonio de Jean-Marc Potdevin, business angel, ingeniero, millonario, ex CTO de Kelkoo, ex vicepresidente de Yahoo! Europa, casado con 4 hijos, deportista, aventurero, hiperactivo, y cristiano tibio y poco convencido hasta vivir un encuentro que cambió su vida:

– ¿Entonces cómo se ha reencontrado con Dios?

Es Él quien vino a mi encuentro. Cara a cara. Y eso es muy impresionante. Ocurrió un poco por casualidad. Había entrado en Puy-en Velay en una capilla durante la adoración al Santísimo Sacramento – yo no sabía lo que era – y casi instantáneamente se apareció frente a mí, muy grande, muy impresionante. Y yo que nunca he fumado ni tomado psicotrópicos etcétera, puedo deciros que se hace raro ver lo sobrenatural surgir así.

– ¿Y su psiquiatra qué dice de ello?

Los psiquiatras tienen la noción de delirio místico. Yo sé lo que he visto, estaba perfectamente consciente en el momento de esta experiencia, de esta casi-experiencia de Dios, y he encontrado después en los libros criterios precisos que permiten distinguir un delirio místico de una casi-experiencia de Dios. Dicho esto, más tarde me he dado cuenta también de que hay que ser cauteloso con este tipo de aparición.

Evidentemente la he buscado porque la sensación es tan buena que se busca la consolación en cuanto tal, pero eso es bastante peligroso. San Juan de la Cruz es claro al respecto: no hay que buscar este tipo de experiencia.

Verle a Él 

– ¿Cómo se hace para ver a Dios?

Se le deja hacer. Es Él quien hace todo el trabajo. No es necesariamente sencillo dejarle hacer. Pero he encontrado un libro que se ha convertido en mi libro de cabecera, Je veux voir Dieu [Quiero ver a Dios, n.d.t.] del Padre Marie-Eugène del Niño Jesús y en este libro él explica las buenas disposiciones que permiten justamente dejarle hacer al Señor para que venga a nosotros, entre ellas la humildad, el don de sí y el silencio.

– Una conversión, ¿qué cambia exactamente?

Lo cambia todo. Porque pone el mundo al revés. Al final, eso lo vuelve a poner a uno en su lugar más precisamente, es una inversión de focal. Es un poco como en Alicia en el país de las maravillas cuando ella pasa al otro lado del espejo, en la historia de Lewis Caroll. Al otro lado del espejo, el mundo está invertido: la izquierda pasa a la derecha, el fuerte se convierte en débil, mis debilidades son mis fuerzas.

Lo más impresionante es darse cuenta del impacto, de la manera como la gracia actúa en el mundo. Yo he tenido que volver a aprender todas las cosas: a andar, a hablar, a escribir, a comportarme. Porque una vez que las reglas del mundo se han invertido, se vuelve a empezar en este mundo como un recién nacido.

Hablar de Dios

– ¿Después ha invitado usted a Dios a sus encuentros de business angel?

Dios ya está presente. Él ya está allí. Dicho esto, ahora me pasa que hablo con los empresarios ya sea de Dios directamente (es un poco más raro) o indirectamente a través de la doctrina social de la Iglesia.

Los empresarios se plantean preguntas sobre el sentido del trabajo, de la responsabilidad, de su compromiso, el sentido de la propiedad, el sentido del dinero. Y en ningún sitio se les educa. No son formados en las escuelas de comercio, de ingeniería, de negocios, ni en los MBA. Y sin embargo son cuestiones fundamentales.

¿Qué le gustaría transmitir a los lectores de su libro?

Me he dado cuenta de que yo era un cristiano mal creyente después del encuentro con el Señor. Y de que hacía muchas cosas al revés. Quizás transmitir eso.

Segundo aspecto que es importante para mí en este libro: la función del testimonio. Yo no puedo guardar este tesoro para mí. Es un poco difícil hablar de estas cosas íntimas, de estas cosas de la fe. Pero no puedo guardar este tesoro: es necesario que lo dé. La gente no lo sabe. En todo caso, algunas personas no lo saben y yo no puedo guardarlo.

Aleteia

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