Duranord Veillard tiene 108 años y Jeanne, su esposa, 104. Llegaron a Estados Unidos procedentes de Haiti. Cuando les preguntan por su secreto, no dudan en contestar que «Dios es la respuesta».
Dios nos ama tanto que hasta ha querido amarnos con un corazón humano traspasado.
Entradas populares
-
El papa Francisco no planea renunciar. Al menos no por ahora, de acuerdo con las últimas señales provenientes del Vaticano. El papa Franci...
-
Ante los retos que nos presenta la sociedad actual, ¿sigue siendo importante la fidelidad en la pareja y el modelo tradicional? Vamos a desc...
-
«Restañar la herida del que sufre, mi hermano»: un libro online para convencernos de Su misericordiaDiego Germán Passadore quiere difundir la convicción firme del poder de la misericordia de Dios ReL Diego Germán Passadore Duró publi...
-
Libro de la Sabiduría 2,1a.12-22. L os impíos se dicen entre sí, razonando equivocadamente: «Tendamos trampas al justo, porque nos molest...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo bello es que se entenderán a la perfección, luego de tantos años de convivencia, el y ella se entienden mutuamente y no ha y secretos allí donde todo es transparente y dependen mutuamente el uno al otro y hasta las fallas se las saben, pasan y perdonan porque se saben limitados como humanos, se sienten como esposos y como hermanos que Dios a unido en este corto camino dentro de la tierra. Saludos
ResponderEliminar