Crece la desigualdad entre ricos y pobres, lo que compromete el futuro de esta región
La región que concentra el mayor número de católicos del mundo, América Latina (junto con El Caribe), es, también, la región más desigual del planeta. Esta desigualdad en los países latinoamericanos, representa el mayor reto para la región, por lo que se tiene que combatir de manera conjunta con políticas públicas eficientes y eficaces a fin de mejorar el desarrollo social y regional, se dijo ayer durante la ceremonia de inauguración de la Tercera Reunión de la Red Latinoamericana de Políticas Públicas para el Desarrollo Regional.
Según los datos estadísticos y los resúmenes de las principales fuentes de investigación financiera, en América Latina están 10 de los 15 países más desiguales del mundo, entre ellos los dos "gigantes", México y Brasil.
Por otro lado, América Latina es la segunda región más urbanizada del mundo, siendo su carácter básicamente rural en el principio de su formación histórica. Actualmente, 14 por ciento de la población vive en mega ciudades, es decir, en zonas urbanas de más de 10 millones de habitantes, como la ciudad de México, en la que llegan a coexistir hasta 22 millones de personas.
Por lo demás, 80 por ciento de las personas que viven en Latinoamérica lo hacen en las ciudades, pero esta cifra aumentará a 90 por ciento en 2050.
La situación de América Latina y El Caribe, a pesar de haber mejorado en la primera década del siglo XXI, sigue manteniendo números muy preocupantes en lo que respecta a desigualdad, fuente inalterable de conflictos sociales.
Según el Banco Mundial y el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), América Latina es la segunda región más desigual del planeta (52,9 de coeficiente de Gini), apenas por debajo del África Subsahariana (56,5) y seguida desde bastante lejos por Asia (44,7) y por Europa del Este y Asia Central (34,7).
El estudio Panorama Social de América Latina 2014 de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) ha registrado un estancamiento en la baja de la pobreza: el porcentaje de personas con ingresos inferiores a la Línea de Pobreza fue 28.1 en el 2013, al igual que en el 2012, y se proyecta que baje apenas en una décima porcentual para el 2014, estableciéndose también a la baja en 2015.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que la desaceleración mundial se reflejará en la región en una menor demanda de los bienes de exportación y en una menor inversión en el sector productivo. A esto se sumarán una disminución de las remesas de los migrantes y las limitaciones que sufrirán los países emergentes en los mercados financieros internacionales.
Es decir, la desigualdad seguirá en aumento, la brecha entre ricos y pobres eliminará - paulatinamente - la clase media y la región enfrentará, los próximos años, duras pruebas para no volver a caer en los regímenes totalitarios que durante muchos años constituyeron la forma de gobierno latinoamericana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario