Si alguien te dijera que hay algo que puedes hacer que puede asegurar que tu matrimonio durará toda tu vida y que solo te tomará cinco minutos al día, ¿no lo harías? Bueno recen juntos todos los días, ¡eso es todo!
El matrimonio no es sobre una pareja, sino una trinidad, la tercera persona es Dios y tenemos que permitir que Él sea parte integral de este para que sea saludable.
Existen muchas maneras espléndidas para orar, sin embargo, les ofreceré una oración transformadora para las parejas casadas, que espero consideren. He visto resultados profundos en varios retiros matrimoniales que he tenido el privilegio de conducir, considere esta oración como un regalo para usted y su ser amado,los invito a rezar esta plegaria juntos.
Pasos previos y consejos
Asegúrate de orar lentamente, abrazados o tomados de la mano y mirar a los ojos del otro tanto como sea posible durante la plegaria. ¡Puedes hacerlo! Y no tengan miedo de hablar antes o mejor aún después de rezar juntos, solo hablen y estén presentes el uno para el otro.
Sugiero que durante la oración de las parejas casadas, intente evocar el recuerdo de la primera vez que conoció a su cónyuge, y del día de su boda. Él o ella sigue siendo esa misma persona.
Tal vez en la vida se han presentado muchos retos que no esperaban en aquel entonces, pero ustedes lo han atravesado juntos, y el fuego providencial de sus aflicciones y de su amor, los ha convertido en el cuerpo único que son ahora, y eso es hermoso.
La oración que transforma matrimonios:
Querida Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por el profundo don del sacramento del matrimonio. Gracias por el magnífico regalo que es mi esposo(a), a quién Tú, perfecta providencia, planeó para mí desde toda la eternidad. Permite que siempre lo (la) trate como realeza, con todo el honor, respeto y dignidad que merece.
Ayúdame, Señor mío, a ser desinteresado en mi matrimonio, para darlo todo por mi esposo(a), sin ocultar nada, sin esperar nada a cambio, reconociendo y agradeciendo todo lo que él (ella) hace por mí y nuestra familia todos los días, ¡Es mucho!
Por favor, fortalece y protege nuestro matrimonio, así como todos los demás. Ayúdanos a orar juntos todos los días. Permítenos confiar en Ti todos los días, de la forma que mereces. Por favor haz que nuestro matrimonio sea fructífero y abierto a Tu voluntad en el privilegio de la procreación y el cuidado de la vida. Ayúdanos a construir una familia fuerte, segura, amorosa, llena de fe, una Iglesia doméstica.
Querida Santísima Virgen María, confiamos a ti nuestro matrimonio, ampara a nuestra familia siempre bajo tu manto. Tenemos plena confianza en Ti Señor Jesús, porque siempre estás con nosotros, y buscas constantemente lo mejor para nosotros, trayendo todo lo bueno, incluso las cruces que has permitido en nuestras vidas.
Querido (nombre del cónyuge): Tú y yo somos uno. Te prometo que siempre te amaré y seré fiel a ti, nunca te abandonaré, daría mi vida por ti. Con Dios y contigo en mi vida lo tengo todo. Gracias Jesús, Tú eres el gran servidor. Te amamos.
Tengamos presente
El mundo en sí mismo, necesita los testimonios de matrimonios fuertes y hermosos, está desesperado por esa luz. Debemos crear una cultura que estime el matrimonio y la familia, estas palabras deben ser dichas con reverencia: El matrimonio y la familia, son sacramentos sagrados del Amor inestimable de Dios para el mundo.
"Así pues lo que Dios ha unido, que no lo separe en hombre". (Marcos 10,9-10)
Nunca permita que ninguna persona o alguna otra cosa inferior a ustedes, los separe a usted y a su cónyuge. Dios es uno contigo, Dios es amor, el matrimonio es amor, y el amor perdura sobre lo que sea que venga, no llegará a su fin. [Leer 1 Corintios 13,7-8]
Seamos agradecidos con Dios por el don de nuestra pareja, estamos llamados a ser uno con ellos en el tiempo y la eternidad.
El Señor les bendiga y los haga un matrimonio santo en el amor.
Artículo publicado en Pildorasdefe.net
sources: PILDORASDEFE.NET
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