Duranord Veillard tiene 108 años y Jeanne, su esposa, 104. Llegaron a Estados Unidos procedentes de Haiti. Cuando les preguntan por su secreto, no dudan en contestar que «Dios es la respuesta».
Dios nos ama tanto que hasta ha querido amarnos con un corazón humano traspasado.
Entradas populares
-
El gobernador del estado de Washington, Bob Ferguson, firmó el viernes una controvertida ley estatal que exige a los sacerdotes denunciar ...
-
"Antes de pensar en cambiar lo que la Iglesia dice sobre cualquier cuestión, tenemos que cambiar las actitudes", dice el Papa. S...
-
"Dios actúa en la humildad y en el silencio, su estilo no es el espectáculo." Papa Francisco Silvana Ramos, catholic-link ...
-
Con la gracia de Dios y el trabajo de muchos sacerdotes y consejos par- Con la gracia de Dios y el trabajo de muchos sacerdotes y consejos p...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo bello es que se entenderán a la perfección, luego de tantos años de convivencia, el y ella se entienden mutuamente y no ha y secretos allí donde todo es transparente y dependen mutuamente el uno al otro y hasta las fallas se las saben, pasan y perdonan porque se saben limitados como humanos, se sienten como esposos y como hermanos que Dios a unido en este corto camino dentro de la tierra. Saludos
ResponderEliminar