En unos pocos días, mientras que estadounidenses se recuperan de la gran cena con ocasión del Thanksgiving (Día de Acción de Gracias), el Adviento llegará silenciosamente.
Se colará por la puerta de atrás sin apenas notarse y se reflexionará brevemente al respecto los domingos de diciembre cuando en nuestras parroquias se enciendan las velas moradas y rosas características de la corona de Adviento.
Pero la época de Adviento merece nuestra atención. Es un regalo previo al resto de regalos que ya empiezan a surgir, una invitación a ralentizar y prepararse para la venida del Salvador, cuyo nacimiento recordaremos próximamente y celebraremos una vez más.
Hacer que el Adviento sea significativo implica todo aquello que ocurre antes de que comience. A continuación 9 cosas que puedes hacer bien ahora para ayudar a garantizar que las siguientes semanas previas a la Navidad sean sagradas y gozosas para ti y tus seres queridos:
- Haz tus compras navideñas antes de que empiece el Adviento el 29 de noviembre.
Lo sé, esto probablemente suena imposible. Y reconozcámoslo, es difícil hacerlo cuando el menú del Thanksgiving no ha sido ni siquiera planeado. Pero si tienes tus compras hechas antes de que llegue el Adviento, te ahorrarás una enorme cantidad de tiempo y estrés, que te dará más energía para dedicarte al objetivo del Adviento: oración, estar presente y prepararte pacíficamente para la gran fiesta de Navidad. Lo que nos lleva a otro punto sobre las compras…
- Sé razonable respecto a lo que compras
Cuando sabes lo que vas a comprar y dónde, tanto Adviento como Navidad se vuelven más significativos. Ahórrate el tráfico, los estacionamientos, los centros comerciales comprando en lugares cercanos si puedes, y on line. Considera usar tu dinero para apoyar artesanos tanto locales como extranjeros, así como monasterios y órdenes religiosas que hacen y venden hermosos objetos de artesanía.
- Elige no más de tres tradiciones de Adviento este año y adhiérete a ellas
Es una tentación querer hacerlo todo, pero es la receta perfecta para la locura. Decide cuáles tres tradiciones son las mejores para ti y tu familia este año y comprométete con ellas. Reúne los elementos que necesitas. No es divertido correr al último momento intentando encontrar velas para tu corona de Adviento, o buscarlas dos semanas después de que ha comenzado. Así que prepárate ahora. Pide tu corona. Reúne los artículos artesanales para el árbol, compra los dulces que estás planeando poner en los zapatos de tus hijos para la fiesta de San Nicolás. Cualquiera que sean las tradiciones, comienza a prepararlas ahora.
- Comprométete con la lectura espiritual este Adviento
Incluso si el tiempo de lectura para ti en estos días equivale a poco más que ver los ingredientes en la caja de cereales de tus hijos, es probable que puedas encontrar todavía 10 minutos antes de ir a la cama, o a primera hora de la mañana para una reflexión de Adviento, un pasaje de la Escritura o una memoria espiritual.
Si necesitas más sugerencias y estímulos, considera inscribirte en algunos mensajes inspiradores que recibirás en tu computadora o móvil, tales como el Programa de Adviento de #ShareJesus o el programa de Dynamic Catholic llamado Best Advent Ever.
- Crea un espacio de oración en tu casa
La época de devota espera es un tiempo perfecto para establecer un espacio para orar. Escoge un rincón de la habitación. Conozco quien lo ha colocado en el armario. Incluso si sólo tienes la repisa de la ventana, o la superficie de la mesa o estante, crear un centro para la oración y reflexión te ayudará a conducir tu corazón y mente a los temas de Adviento. Iconos, imágenes sacras, una Biblia, tarjetas con oraciones, un libro de reflexiones, pequeñas estatuas, velas y rosarios son algunos elementos que puedes colocar en tu espacio de oración.
- Solamente di no
El Adviento es rico cuando no está sobrecargado. Libera tu calendario y marca los compromisos que ya tienes: la obligatoria fiesta de la oficina, el concierto de Navidad de los niños, etc. Reserva algunas noches para las especiales prácticas y paseos de Adviento: vísperas, villancicos, visitar comedores sociales o casas de maternidad. Y date el permiso de decir que no a todo lo demás, todos los extras que puedan distraerte de tu compromiso de vivir un Adviento con más sentido. Es dificil rechazar cosas buenas, pero cada no significa un sí a lo que realmente importa.
- Añade en tu calendario la confesión
Hablando de compromisos, decide ahora mismo cuándo y dónde recibiriás el sacramento de la reconciliación este Adviento. Si tienes un tiempo y un lugar reservado, no te encontrarás en la misa de medianoche lamentándote de no haberlo hecho. Dale a Jesús, a tus seres queridos, un regalo esta Navidad, un nuevo tú. Existen varios exámenes de concienciarecomendados por los obispos estadounidenses si no te has confesado desde hace algún tiempo.
- Prepara tu música de Adviento
La música favorece el estado de ánimo. Mientras que es difícil evitar melodías navideñas durante el Adviento porque están en todos lados, tú puedes poner villancicos y música de Adviento en tu casa y en tu coche. Escoge algunos CD o descarga algunas canciones en iTunes. Un par que te podrían interesar son Advent in Ephesus de los Benedictinos de María Reina de los Apóstoles, y Cantate Domino a cargo del Coro de la Capilla Sixtina (que además es el primer CD que se grabó en la Capilla Sixitna).
- Elige una manera especial de dar
Durante el Adviento, estamos llamados a prestar especial atención a los pobres y ser generosos. Hay muchas maneras de hacerlo, pero hay algo relacionado con dar regalos que resulta significativo durante el Adviento, especialmente si tienes niños. Cocinar dulces para la estación de bomberos local, poner en una caja decorada dinero para una causa caritativa, y participar en los compromisos de la parroquia son buenas ideas. Conozco a una familia que durante el Adviento compra mantas de lana y se pasea por las calles entregándolas a las personas que viven en la calle. Estas “benditas bolsas” para los pobres de Catholic Icing son una idea maravillosa y es divertido que los niños participen.
Vivir un Adviento con más sentido comienza con la planeación y preparación anticipadas. Quizá las próximas dos semanas estarán más ocupadas de lo habitual, pero agradecerás haberte preparado para el Adviento como si fuera una época en sí misma, porque lo es.
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