Te pedimos, Señor, que tu siervo, obispo, a quien encomendaste durante su vida el ministerio sagrado, llegue a participar eternamente en la gran asamblea de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Era el día veinticuatro del sexto mes, del segundo año del rey Darío.
El día veintiuno del séptimo mes, la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos términos:
Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, a Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y al resto del pueblo:
¿Queda alguien entre ustedes que haya visto esta Casa en su antiguo esplendor? ¿Y qué es lo que ven ahora? ¿No es como nada ante sus ojos?
¡Animo, Zorobabel! -oráculo del Señor-. ¡Animo, Josué, hijo de Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Animo, todo el pueblo del país! -oráculo del Señor-. ¡Manos a la obra! Porque yo estoy con ustedes -oráculo del Señor de los ejércitos-
según el compromiso que contraje con ustedes cuando salieron de Egipto, y mi espíritu permanece en medio de ustedes. ¡No teman!
Porque así habla el Señor de los ejércitos: Dentro de poco tiempo, yo haré estremecer el cielo y la tierra, el mar y el suelo firme.
haré estremecer a todas las naciones: entonces afluirán los tesoros de todas las naciones y llenaré de gloria esta Casa, dice el Señor de los ejércitos.
¡Son míos el oro y la plata! -oráculo del Señor de los ejércitos-
La gloria última de esta Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejércitos, y en este lugar yo daré la paz -oráculo del Señor de los ejércitos-.
Salmo 43(42),1.2.3.4.
Júzgame, Señor,
y defiende mi causa
contra la gente sin piedad;
líbrame del hombre falso y perverso.
Si tú eres mi Dios y mi fortaleza,
¿por qué me rechazas?
¿Por qué tendré que estar triste,
oprimido por mi enemigo?
Envíame tu luz y tu verdad:
que ellas me encaminen
y me guíen a tu santa Montaña,
hasta el lugar donde habitas.
Y llegaré al altar de Dios,
el Dios que es la alegría de mi vida;
y te daré gracias con la cítara,
Señor, Dios mío.
Evangelio según San Lucas 9,18-22.
Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado".
"Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
San Juan Crisóstomo (c. 345-407) presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia Homilía sobre “Padre, si es posible”; PG 51, 34-35
“El Espíritu atestiguaba de antemano los padecimientos de Cristo y la gloria que los seguiría.” (1Pe 1,11)
Ya cercano a la muerte, el Salvador gritaba: “Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique.” (Jn 17,1) Pues bien, su gloria es la cruz. ¿Cómo, pues, podía querer evitar lo que en otro momento desea? Que su gloria es la cruz, nos lo enseña el evangelio cuando dice: “... aún no había Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.” (Jn 7,39) He aquí el sentido de estas palabras: la gracia aún no había sido dada porque Cristo aún no había subido a la cruz para poner fin a la hostilidad entre Dios y los hombres. En efecto, la cruz ha reconciliado a los hombres con Dios, he hecho de la tierra un cielo, ha reunido a los hombres y a los ángeles. Ha vencido el reino de la muerte, ha destruido el poder del demonio, ha liberado la tierra del error, ha puesto los fundamentos de la Iglesia. La cruz es la voluntad del Padre, la gloria del Hijo, el júbilo del Espíritu Santo. Es el orgullo de san Pablo: “jamás presumo de algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo.” (Gal 6,14) (EDD)
Reflexión sobre la pintura
Hoy celebramos la memoria de los santos
Cosme y Damián, hermanos gemelos y médicos de Arabia que se hicieron
famosos no sólo por su habilidad médica, sino también por su radical
testimonio cristiano. Ofrecían sus curaciones gratuitamente, sin aceptar
nunca pago alguno, lo que les valió el título de anargyroi en
griego, que significa "los sin plata" o "los que no
cobran". Su generosidad en la práctica de la medicina atrajo a
muchos a la fe cristiana. En el arte cristiano, a menudo aparecen
sosteniendo ungüentarios, instrumentos médicos o incluso un bisturí,
símbolos de su papel como sanadores del cuerpo y del alma.
Cosme y Damián sufrieron mucho durante
las persecuciones del emperador Diocleciano (303-311 d.C.), uno de los
intentos más feroces de suprimir el cristianismo en el Imperio Romano.
Soportaron repetidos intentos de ejecución, siendo apedreados, quemados e
incluso ahogados, pero sobrevivieron milagrosamente a cada uno de ellos
hasta que finalmente fueron decapitados. Su valor y firmeza se
convirtieron en un poderoso testimonio de la fuerza de su fe. Como
siempre atribuían sus curaciones a la gracia de Cristo y no a su propia
habilidad, se convirtieron en una amenaza para las autoridades romanas,
que temían la propagación del cristianismo. Su martirio les aseguró un
lugar como queridos intercesores, especialmente para médicos,
farmacéuticos y enfermos. Su devoción se extendió por Oriente y
Occidente, y se dedicaron magníficas iglesias en su honor, como la famosa
basílica del Foro Romano, que aún hoy puede visitarse.
En la pintura de nuestro retablo
español, vemos a los santos Cosme y Damián, que aparecen en una visión,
vestidos con ricas túnicas de doctos médicos, mientras realizan el famoso
milagro del trasplante de piernas. La historia se recoge en la obra de
Jacobus de Voragine Legenda Aurea (La leyenda dorada),
recopilada hacia 1275. Según el relato, un sacristán de la basílica
romana dedicada a los santos en el Forum Romanum, padecía una enfermedad
que estaba consumiendo la carne de su pierna izquierda. Una noche soñó
que los dos santos médicos acudían a él, le extirpaban el miembro enfermo
y lo sustituían por la pierna de un africano recientemente fallecido y
enterrado en las cercanías. Cuando despertó, descubrió que la pierna
enferma había sido sustituida y que ahora tenía una pierna negra sana.
Este extraordinario milagro se
convirtió en uno de los episodios más populares de la leyenda de los
santos y se representó a menudo en el arte. El retablo de Burgos, pintado
por el anónimo Maestro de los Balbases (llamado así por un retablo que
creó para la iglesia de San Esteban de esa ciudad), probablemente se
encontraba originalmente en la iglesia de los santos Cosme y Damián de
Burgos, en el norte de España.
Participaron en la pasión y muerte de Cristo por su martirio confesando como San Padre que Jesús es el Hijo de Dios.
by Padre Patrick van der Vorst
Oración
Oh gloriosos y santos médicos Cosme y Damián, que desde vuestros primeros años cuidasteis y cultivasteis en el corazón las semillas de la fe cristiana, volver vuestra compasiva mirada sobre nosotros que os invocamos con gran esperanza y acudimos con toda confianza bajo vuestro poderoso patrocinio. Santos Cosme y Damián, invencibles testigos de Cristo Jesús, os pedimos que nos ayudéis a liberarnos de las tinieblas y el error que nos rodea, de las costumbres y manifestaciones que nos alejan de la verdadera fe cristiana, y concedernos que nos mantengamos siempre fieles a las enseñanzas de Jesús que es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre en este mundo. Queridos santos prodigiosos Cosme y Damián, interceder, os suplicamos con ardor, ante Dios, presentar nuestras oraciones ante su Trono para que en su infinita misericordia nos conceda lo que tanto precisamos: (pide ahora lo que deseas conseguir con fe y esperanza) Santos benefactores Cosme y Damián os suplicamos que mediéis ante el Señor para que seamos atendidos sin demora, y para que con su bendición nos libre de todo enemigo espiritual y corporal, si es para mayor gloria suya y bien de nuestra alma. Se lo suplicamos a Dios por el triunfo del Evangelio y por la preciosa sangre de su Hijo Jesús, que vino al mundo para redimirnos. Amén.
En medio de la creciente tensión internacional, León XIV anunció que se celebraría una oración por la paz en la Plaza de San Pedro el sábado 11 de octubre a las 18:00 hrs
Al finalizar la audiencia general del 24 de septiembre de 2025, el Papa León XIV invitó a los católicos de todo el mundo a rezar el Rosario por la Paz durante todo el mes de octubre. En medio de la creciente tensión internacional, anunció que se celebraría una oración por la paz en la Plaza de San Pedro el sábado 11 de octubre a las 18:00 hrs. (10:00 hrs. en Ciudad de México), en el marco del Jubileo de la Espiritualidad Mariana.
"El mes de octubre, ya próximo, está especialmente dedicado en la Iglesia al Santo Rosario", explicó León XIV. "Por ello, los invito a todos, todos los días del próximo mes, a rezar el Rosario por la paz, personalmente, en familia y en comunidad", dijo.
El Papa invitó especialmente a todos los que sirven al Vaticano a vivir esta oración en la Basílica de San Pedro todas las tardes a las 19:00. "En particular, la tarde del sábado 11 de octubre, a las 18:00, la haremos juntos aquí en la Plaza de San Pedro, en vísperas del Jubileo de la espiritualidad mariana, recordando también el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II", explicó León XIV.
El 11 de octubre de 1962, Juan XXIII inauguró oficialmente el Concilio Vaticano II, en un contexto internacional tenso. La Crisis de los Misiles de Cuba había aumentado el riesgo de una confrontación nuclear directa entre Estados Unidos y la URSS, y la intervención del Papa había contribuido a reducir la tensión.
Este año, causan gran preocupación el estancamiento de la guerra en Ucrania y las amenazas de Rusia contra otros países europeos, así como la ofensiva israelí en Gaza, que agrava la crisis humanitaria en este territorio, en guerra desde hace casi dos años.
"Hay que renunciar a las armas, abandonar los intereses militares y acercarse a la mesa de negociaciones", insistió ayer por la tarde el Papa, interrogado sobre la situación internacional por los periodistas presentes en Castel Gandolfo, donde había pasado un día de descanso.
En el marco del 15 aniversario de Cielo Abierto, cerca de 20 mil personas se reunieron para adorar a Jesús en la Ciudad de México. Paola Pablo, cantautora, nos comparte sobre su misión evangelizadora a través de la música y las redes
Cielo Abierto, el proyecto de evangelización que se acerca a su 15 aniversario, volvió a llenar el Auditorio Nacional de la Ciudad de México este fin de semana. Cerca de 20 mil asistentes se unieron en oración para pedir por la paz en México, así como fortaleza, esperanza y consuelo para las familias mexicanas que sufren la ausencia de un ser querido desaparecido.
Paola Pablo, cantautora originaria de República Dominicana, habló con Aleteia sobre este proyecto y sobre su misión evangelizadora a través de la música y las redes sociales.
Esta joven teóloga, como muchos otros jóvenes, llegó a la música a través del coro; sin embargo, ese apostolado pronto se convirtió en un llamado evangelizador de tiempo completo. “Yo solo cantaba, pero el Señor hacía lo suyo y eso a mí me inspiraba mucho respeto (...) Entonces, pensé, esto puede ser un don que el Señor me está regalando y yo no quiero desaprovechar ese don”.
A pesar de que nadie en su familia o entorno cercano se había dedicado a la música, y a pesar de desconocer cómo sería el camino, se dejó guiar por Dios y por las personas que Él puso en su camino.
Este camino en la música, reconoce, le ha permitido seguir afianzando su relación con Dios. “Para mí, el haber dicho que sí a la misión y el estar llevando a cabo esto me han permitido seguir profundizando en ese camino; es como poder -cada vez más- abandonarme más en Él”.
Todo nace de la oración
Paola comparte para Aleteia que la composición de sus canciones surge de una unión entre los deseos de alabar y la oración.
En el caso de la canción que cantó en el Cielo Abierto, Aquí me quedó, surgió del deseo de escribir una canción para acompañar el Viernes Santo. A pesar de que trabajó mucho en ella y la puso en oración, la letra tardó en llegar a su mente; sin embargo, aunque el proceso fue largo, la canción se ha convertido en una oportunidad para que muchas personas oren y se encuentren con Cristo crucificado.
“Estaba esperando esa canción; y claro, es una canción muy íntima, muy de oración, pero que yo no tenía idea que iba a tener la repercusión que ha tenido. Pero, cuando uno abre el corazón y hace lo que tiene que hacer, el Señor hace lo demás”.
“Es mi canción porque yo la compuse, pero ya no es mi canción, porque la gente luego la hace suya, y ese es un regalo enorme: esto ya no es solo mi pan y mi pez…”
Esta misma canción guarda una frase muy significativa para ella: “¿Qué decirte si lo sabes todo? Soy pobre y vengo aquí”.
“Esa frase ha sido un regalo de Dios para mi vida, porque es ese devolverme a mi lugar. Vengo a ti Jesús, ¿qué te puedo decir?, ¿qué te puedo contar? Es ese reconocer mi pobreza ante Él, que es mi riqueza. Soy pobre y vengo a ti, porque Tú eres mi todo. Y es una frase que desde el primer momento que me la regaló el Señor, ha sido muy significativa en mi camino”.
Cielo Abierto
Courtesy of Cielo Abierto
Esta misión evangelizadora en la música y las redes sociales fue la que llevó a Paola a Cielo Abierto. Desde junio, Paola comparte escenario con Pedro y Cristal, Itala y Juanjo, Ana Bolivar, Carlos Omar y Maurilio Suárez para adorar a Jesús a través del canto y la predicación.
“Cielo Abierto es ese acercamiento de Jesús a su gente; y también de nosotros, que nos acercamos”.
Este año, Cielo Abierto alcanzó su 30° concierto gratuito de adoración en el Auditorio Nacional, donde contaron con la participación de Mons. Carlos Enrique Samaniego López, nuevo obispo de Texcoco, y -por segunda vez desde Roma- el Presbítero César Alejandro Pluchinotta, coordinador del grupo de oración de la Renovación Carismática del Vaticano.
Próximamente, Cielo Abierto estará en Guadalajara, Jalisco. Para consultar información sobre sus conciertos en México, Estados Unidos y Latinoamérica puede consultarse su página web y redes sociales oficiales.