En agosto de 1991, Michael Tomaszek, de 30 años, y Zbigniew Strzalkowski, de 32, franciscanos polacos, y el sacerdote Sandro Dordi, de 60 años, italiano, fueron asesinados por el grupo terrorista Sendero Luminoso. Con motivo de su beatificación se ha compuesto esta canción que honra su memoria con un estribillo que recuerda la gran verdad de quienes dan su vida por Cristo: «Ellos están aquí,/ son testigos de la esperanza: / su sangre llenó de flores mi país».
Dios nos ama tanto que hasta ha querido amarnos con un corazón humano traspasado.
Entradas populares
-
"Bajo el peso del dolor, a ti, querida santa Rita, recurro con confianza" Inmediatamente después de la muerte, santa Rita d...
-
Para los Atienza Ruiz, «cuando Dios llama, lo dejas todo y lo único que te interesa es seguirle» "Somos testigos de este Evangelio porq...
-
«Restañar la herida del que sufre, mi hermano»: un libro online para convencernos de Su misericordiaDiego Germán Passadore quiere difundir la convicción firme del poder de la misericordia de Dios ReL Diego Germán Passadore Duró publi...
-
Los Bonell son la mayor familia de Australia La familia Bonell, con Ray y Jeni a la derecha de la foto: Redes Familia Bonell. Los Bonel...
viernes, 11 de septiembre de 2015
Himno de los mártires del Perú
En agosto de 1991, Michael Tomaszek, de 30 años, y Zbigniew Strzalkowski, de 32, franciscanos polacos, y el sacerdote Sandro Dordi, de 60 años, italiano, fueron asesinados por el grupo terrorista Sendero Luminoso. Con motivo de su beatificación se ha compuesto esta canción que honra su memoria con un estribillo que recuerda la gran verdad de quienes dan su vida por Cristo: «Ellos están aquí,/ son testigos de la esperanza: / su sangre llenó de flores mi país».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario