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martes, 4 de febrero de 2020

8 trucos de la abuela para tener la casa limpia

Con muy bajo presupuesto y pocos productos, nuestras abuelas conseguían tener la casa reluciente. Estas eran sus soluciones mágicas.
GRANDMA

Los remedios de la abuela nunca fallan.
En las recetas caseras, ellas aportan trucos para salir airoso un día en que se te quemó la comida.
En el presupuesto, ellas sabían cómo llegar a fin de mes en tiempos de crisis.
En limpieza, también las abuelas sabían lograr que la casa estuviera perfecta con muy pocos productos y un presupuesto ajustado.
¿Cómo conseguir los resultados de la abuela y hacer de nuestra casa un hogar acogedor, en el que todos estemos a gusto y suspiremos cada día por regresar a nuestro espacio de confort?
Siguiendo unos sencillos trucos lograrás tres cosas:
  1. portante- ahorrarás tiempo y dinero.

Todos podemos poner de nuestra parte

Los trucos, además, no solo son para una persona sino que todos en casa podemos colaborar para que la limpieza sea más rápida y eficaz.
Es mucho más fácil mantener algo limpio con poco esfuerzo diario que dejar que se acumule la suciedad y el momento de la limpieza se nos haga entonces cuesta arriba.
Aquí tienes los trucos de la abuela:

LOS POLVOS MÁGICOS DEL BICARBONATO

El bicarbonato hace milagros. Si quieres que tus ollas y sartenes queden sin rastro de alimentos quemados, solo tienes que mezclar una taza de vinagre, una de agua caliente y dos cucharadas de bicarbonato. Deja el objeto un rato en remojo y luego pasa el estropajo de acero. Verás como la suciedad sale con más facilidad y sin necesidad de rascar tanto.
El bicarbonato también sirve para limpiar alfombras y tapicerías: espolvorea la superficie con bicarbonato y espera 15 minutos para que actúe. A continuación, pasa la aspiradora o un cepillo.
En el caso de que tengas objetos de plata o joyas, puedes limpiarlas poniéndolas en remojo con agua y una cucharada de bicarbonato.

GLOVES
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El bicarbonato es un aliado de primera en la limpieza del hogar.

ÚTILES DE LIMPIEZA A MANO

Para que a diario podamos ir manteniendo la limpieza, es importante disponer de algunos útiles sin que haya necesidad de ir a buscarlos a otra parte de la casa.
En el baño, por ejemplo, conviene tener una bayeta que recoja el agua de la ducha y seque la mampara (para que no quede la cal incrustada).
Si colocas un limpiacristales y un trapito, de vez en cuando podrás repasar las salpicaduras del espejo.
Para el váter, coloca cerca un desinfectante (jabón o lejía, siempre que no quede al alcance de los niños) y una bayeta exclusivamente para esta tarea.
En la cocina, una bayeta te ayudará a limpiar el mármol, la campana extractora de humos, los azulejos o las puertas de los armarios. Puedes emplear el lavavajillas (para fregar los platos a mano) u otro jabón si lo prefieres.
En la cocina conviene tener una escoba y un recogedor para dejarla bien recogida después de cada comida.

LA ROPA DE CAMA, ¿DÓNDE TE IMAGINAS?

Nada más cerca de la cama que guardarla entre el somier y el colchón. No ocupa espacio, nosotros mismos nos encargamos de mantenerla bien planchada al dormir sobre el colchón y siempre la tienes a mano. Asegúrate de que las sábanas están bien dobladas y listo.

WINDOW
Shutterstock | F8 studio
Diez minutos bastan para renovar el aire de un dormitorio o del salón.

VENTILACIÓN DIARIA

Conviene ventilar cada día la casa, en especial los dormitorios. Con unos 10-15 minutos bastará, dependiendo de las condiciones climatológicas del exterior. Ventila las sábanas antes de hacer la cama.
Abre las ventanas y procura generar una mínima corriente de aire. Debes evitar portazos o rotura de cristales, así que sujeta las puertas.
Después de una reunión familiar, ventila el comedor o el salón. Y después de usar el baño, procura que este quede listo para la siguiente persona que lo usará. Te puede ayudar un ambientador o sencillamente encender un fósforo.
Si friegas el suelo con agua y un chorrito de limón, este dará buen olor al ambiente general.

WARDROBE
Shutterstock | New Africa
Una bolsita de lavanda da buen olor a los espacios donde guardamos la ropa.

BUEN OLOR EN EL ARMARIO

Los armarios merecen atención especial. Cada noche, antes de guardar la ropa usada, deja que se ventile o directamente colócala en el espacio de ropa para lavar.
En el armario, puedes colocar una bolsita de lavanda, de piel de manzana seca o un ramito de canela.
Es conveniente mover las prendas y airearlas. Si no vas a usarlas hasta la temporada siguiente, guárdalas en fundas de plástico o tela con una bolita de alcanfor contra la polilla o barritas de madera de cedro, que las ahuyenta de forma natural y no deja olor en la ropa.
Ten en cuenta que los zapatos no deben estar en contacto con la ropa. Es mejor que uses un armario zapatero o un espacio aislado en el propio armario.

BATHROOM
Shutterstock | artazum
Cuando no hay ventilación, los baños presentan problemas de humedad.

¿HUMEDAD EN EL BAÑO? SOLUCIONADO

No siempre es fácil conseguir que nuestra casa tenga ventilación exterior. Pero si no hay ventanas  o respiradero que se active con el interruptor de la luz, todavía queda el sistema de la abuela.
Solo tienes que colocar un recipiente con tiza, arroz o carbón vegetal. Son tres materiales que absorben la humedad del ambiente y, colocados con gracia, servirán como decoración.

INOX
Shutterstock | welcomeinside
El acero inoxidable cada vez está más presente en las cocinas.

EL ACERO INOXIDABLE

Las superficies de acero inoxidable tienen muchas ventajas ya que resisten fuertes temperaturas y son ignífugas. Sin embargo, es muy fácil que queden las huellas o los restos de la cal del agua.
Para limpiar las superficies y los electrodomésticos que tengan este acabado, podemos emplear alcohol de quemar y agua. Así quedarán relucientes.

ZIEMNIAKI
Lars Blankers/Unsplash | CC0
Una patata facilita la limpieza de hornos, azulejos, espejos y baldosas.

LAS PATATAS

Una patata es una perfecta aliada de la limpieza barata y eficaz en la casa.
En el caso de los hornos, la limpieza suele ser fatigosa. Pero las patatas pueden ayudarnos: pon pieles de patata en una bandeja del horno y caliéntalas. El vapor que desprenden reblandece lo que hay de sucio en las paredes. Así, con una bayeta y agua caliente tendrás mejores resultados al frotar.
Para limpiar los espejos, nos vendrá muy bien frotar la superficie de cristal con una patata y a continuación pasar un trapo con agua y vinagre.
Algo similar podemos hacer en el caso de los azulejos: coloca una patata en agua, ponla al fuego y llévala a ebullición. Luego utiliza el caldo para limpiar.

Dolors Massot, Aleteia


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