Asistencia a Misa: una mamá con bebé sugiere
A partir de una práctica comprobada respecto a la calidad y al conocimiento
también por la gente en general, puedo decir que tener los siete elementos en
mi parroquia haría que la asistencia a misa sería menos estresante. Entonces,
he aquí mis pensamientos acerca de lo que se necesita cambiar.
1. No hay vigilantes para prevenir accidentes
Matthew Kelly, fundador de Dynamic Catholic, descubrió que los católicos
valoran la seguridad más que cualquier otra denominación cristiana. Esto se
debe al hecho de que cada iglesia católica tiene al menos dos vigilantes por
banca.
Ya sabes, esas personas que se sientan en las esquinas de cada banca,
causándome a mí y al bebé que cargo, mi niño de 18 meses y mi esposo que
lleva las cosas, trepar sobre ellos en un esfuerzo especial para poder
sentarme. Y luego, durante la consagración, cuando mi hijo está llorando y
necesita que lo saquen, tengo que interrumpirlos, ayudarlos a levantar la
banquita para arrodillarse, tropezar con ellos un poco más y salir corriendo.
Este es mi número uno como razón. ¡Que las familias se sienten en las
esquinas! No te matará deslizarte unos poco y sentarte en el medio para que
pueda, tan lo menos in oportunamente como sea posible con un niño de ocho semanas que
está llorando, salir de la banca. Esto me lleva a mi siguiente punto ...
2. No mires al bebé que llora
Sí, mi bebé es quisquilloso. Todos lo escuchamos, todos sabemos que es él, entonces, ¿qué esperas que vaya a pasar cuando giras la cabeza para
mirar? Cuando sea necesario, la sacaré, pero no necesito ver tres o cuatro o
diez cabezas volteadas, mirándome mientras salgo corriendo. No solo me parece
grosero, sino que ahora estás agravando una escena desagradable.
¿Alguna vez escuchó el dicho "si en la Iglesia no se está
llorando, está muriendo"? Solo te estoy ayudando a recordar cuán viva está
la Iglesia y cuán importante es para Cristo la generación futura.
3. La guardería es para llorar, no para estacionarse
Con algunas excepciones, no creo que la guardería sea el lugar desde
donde se invita a los padres y al bebé a participar en la misa. Los niños hacen
ruido, al igual que Betina, que no puede dejar de sonarse la nariz, pero no le
estamos invitando a que se sienta en la guardería durante la misa. Parece ser
un lugar donde las personas se congregan para hablar en lugar de un lugar donde
una madre puede llevar a su bebé que está llorando para amamantarlo en paz.
4. Hombres, levanten el trasero
No puedo decirte la cantidad de veces que tuve que estar
parada o usar una silla de plástico en la guardería porque un hombre sin bebé se mece en la
mecedora. Sí, podría pedirles que se muden, pero tampoco debería tener que preguntar.
Deben estar sentados en una silla de plástico si necesitan estar allí.
5. “Trata a los demás. . . "
El camino de menor resistencia para las personas con niños
es no ir a misa. Es una gran tentación no tener que empacar toda la casa,
además de algunas cosas más cargando al papá, solo para estar en la misa. Por favor, sea servicial
y acogedor cuando las familias estén allí. Una sonrisa y una palabra amable son
muy útiles para una madre estresada.
6. No necesito cantar todos los versos
Todos hemos estado en misas donde el sacerdote ha estado parado en el
altar durante el canto de tres versos y, sin embargo, el cantor comienza otro
más. Me encanta el canto hermoso tanto como a cualquiera, pero también, si
vamos a añadir más tiempo a la Misa, preferiría que sea en la Homilía o la
Consagración.
7. No sea raro
No solo soy muy sensible, pero es que tu mirada la causa que la situación sea más incómoda. Sin embargo, si te sientes muy incómodo
con este problema, puedes ir a tomar asiento en otra banca o donar suficiente
dinero a la Iglesia para que en la parroquia haya un espacio dedicado, cómodo y
privado para que las madres puedan ir, una guardería que funcione durante la misa, aunque no deberíamos tener que hacerlo.
JENNA KANDAS, epicpew.com
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