El conocimiento sobre la dinámica del deseo en la mujer puede ayudar a resolver las dificultades matrimoniales
El 40% de las mujeres tienen alguna dificultad con su vida sexual, pero la mayoría de los casos no se debe a problemas fisiológicos que requieren de terapias o medicinas. La principal causa de la insatisfacción es la falta de conocimiento sobre la sexualidad femenina.
La dinámica del deseo femenino es diferente a la masculina. En la mujer el deseo no siempre llega de manera inmediata, pero cuando entiende cómo es y se conecta con su esencia femenina, puede amplificar su deseo, el disfrute y la calidad del encuentro íntimo.
El deseo sexual femenino no trabaja bien bajo presión. Necesita tiempo.
El deseo aumenta lentamente a medida que se expone a las sensaciones en un ambiente libre de presiones. Cuando una mujer está con su esposo sin tener fija la idea de sexo, es muy probable que la excitación aumente. Paradójicamente, al no esperarlo, el encuentro puede llevar las cosas a un nivel superior.
El tiempo es importante, el juego previo, el toque con ternura. Si esto no se entiende puede generar mucha frustración, pero cuando se acepta cómo funciona el deseo y se lo puede explicar, el otro también puede saber cómo hacerlo placentero para ambos.
¿Espontáneo y accesible? Depende en gran medida de cómo el hombre que tiene a su lado se acerca a ella, la mira y la trate. Esto será también una experiencia positiva para el hombre, quien podrá ampliar la experiencia del placer con su esposa.
Es importante que la mujer se comunique. Las palabras tienen poder en el deseo.
El sexo es importante para las mujeres tanto como para los hombres, aunque no se hable tanto sobre ello. La coaching en sexualidad matrimonial Pam Costa, dice que lo que puede ayudar a recuperar el deseo es que la mujer hable sobre cómo es, lo que siente y lo importante que es para ella el encuentro íntimo.
Según la especialista en un estudio realizado en mujeres que compartían cómo se sentían en relación a su sexualidad, el hablar tuvo como resultado un aumento del deseo sexual en un 16%, la excitación en un 25%, el orgasmo en un 26% y la disminución del estrés en un 28%.
El estudio mostró que las mujeres se sienten normales e inspiradas a conocer sobre sí mismas. Los beneficios también se extendieron a la siguiente generación, ya que las mujeres con hijos también tenían más herramientas para poder hablar con sus hijos.
Reconectarse con su esencia femenina, su cuerpo y sus sentidos
Las mujeres tienen que permitirse sentir más cuando están con su esposo. Cuando el sexo se transforma en algo mecánico o automático el deseo tiende a caer, pero cuando la mujer se conecta sabe que todo su cuerpo está hecho para ser amado y no puede ser igual. Cuando hay una mayor conciencia, la experiencia es diferente.
Un aspecto importante es aprender a conectarse con el cuerpo. Si la mujer siente que no está en armonía con ella misma, será más difícil que pueda sentir placer interactuando con otro. Debe poner el foco en conocerse y recuperar su sensibilidad.
Tomar duchas calientes, usar cremas estupendas, sentir la calidez del sol en su cara. Esto hace que se conecte con sentimientos placenteros. Para la mujer el disfrute no pasa solo por llegar a un punto cúlmine, sino por recorrer todo el camino y, sobre todo, por sentirse muy amada por su esposo.
Cecilia Zinicola, Aleteia
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