Después de diez días de hospitalización, el Papa Francisco pudo regresar a su residencia de Santa Marta en el Vaticano. Temprano en la mañana, una multitud de periodistas, empleados de Gemelli y fieles se habían reunido frente al hospital
Cuando se fue, pudo intercambiar algunas palabras con algunos. «¡Aún vivo !», le confió a un periodista que le preguntó cómo se sentía. El Papa también expresó su «dolor» al recordar el trágico hundimiento de un barco de inmigrantes frente a Grecia en la noche del 13 al 14 de junio.
Entre el personal que rodeaba al Papa Francisco se encontraba el cirujano del pontífice, Sergio Alfieri, quien lo acompañó a su automóvil, un Fiat 500L. El Papa se levantó de su silla para sentarse en la parte delantera del vehículo.
Según Vatican News, el médico italiano confió que el Papa ha confirmado «todos los viajes» que le esperan, el de Portugal para la JMJ de Lisboa y también el de Mongolia, del 31 de agosto al 4 de septiembre. «Podrá afrontarlos mejor que antes porque ahora ya no le molestarán los inconvenientes anteriores», aseguró a unos periodistas. Y afirmar: «Será un Papa más fuerte».
Sin audiencia general el próximo miércoles
Antes de regresar al Vaticano, el Papa Francisco se encargó de ir a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani. El Papa argentino ha estado allí más de cien veces desde el inicio de su pontificado. Reza allí en particular antes de todos sus viajes al extranjero y siempre viene a agradecer a la Virgen María a su regreso.
I:Media, ReL
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