En América Latina se está convirtiendo en una pandemia
Jaime Septien, aleteia
Un nuevo fantasma recorre el mundo occidental, sobre todo el de los países más ricos: la depresión juvenil. La que antaño era enfermedad de mayores desencantados y sin fe, ahora es propiedad casi en exclusiva de muchachas y muchachos en lo que las abuelitas llamaban “la flor de su edad”.
Y mucho tiene que ver las redes sociales en esto. O más bien, el uso de las redes al que la sociedad de consumo está orillando a los jóvenes. Sobre todo en el tema de la “presentación del yo” ante aquellos que participan con el usuario en las diversas plataformas y que muchos jóvenes miden por “likes” o por la popularidad –o la impopularidad–de su perfil.
Pandemia occidental
Una investigación reciente de la Universidad de Pittsburgh sobre el uso de las redes sociales por parte de estadounidenses entre los 19 y los 32 años, ha dado certidumbre a lo que, hasta ahora, era una mera intuición sociológica: que un uso excesivo de las redes sociales puede llevar a una verdadera dependencia y ser causa de depresión y malestar.
Sin necesidad de descubrir el hilo negro, los investigadores de la Facultad de Medicina Universidad de Pittsburgh han corroborado esta interacción, motivados por la investigación de las causas de la pandemia depresiva actual entre los jóvenes del país y del resto de Occidente.
El trabajo intitulado “Association Between Social Media Use And Depression Among U.S Young Adult” (“Asociación entre el uso de redes sociales y la depresión entre jóvenes adultos de Estados Unidos”) publicados en la revista Depression and Anxiety, pone el dedo en la llaga y llama la atención a padres de familia y educadores sobre este tema cada vez más extendido en el mundo.
Las conclusiones de esta investigación son muy claras
En efecto, por lo menos se pueden resumir en tres las conclusiones a las que llegó el estudio en cuestión:
Que el uso intensivo de las redes sociales en los jóvenes estadounidenses (prácticamente entre todos los jóvenes occidentales) está en fuerte relación con el incremento de la depresión.
Que las redes sociales se han convertido en algo tan “subcutáneo” (tan dentro de su piel o de sus hábitos cotidianos) en los jóvenes estadounidenses que los conducen a una dimensión patológica.
Y que las redes sociales pueden provocar verdadera dependencia, similar a la del alcohol o la droga, tanto que se prevé que antes del 2030 será la primera causa de discapacidad en los países de altos ingresos.
Investigación pionera y no excluyente
Esta investigación no es la primera sobre los riesgos y los posibles efectos negativos de los redes sociales. Pero contrariamente a todos los otros estudios que le han precedido, tiene el mérito de haberse efectuado no solo sobre una plataforma, como habían hecho todos las otros, sino teniendo en cuenta las principales redes sociales de la actualidad mundial: Facebook, YouTube, GooglePlus, Instagram, Snapchat, Reddit, Tumblr, Pinterest, Vine y Linkedin, a partir de una muestra representativa de 1.787 jóvenes estadounidenses entre 19 y 32 años.
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