Esta es nuestra Fe, la Fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
301. ¿Cómo se llega a ser
prudente?
Se
llega a ser prudente aprendiendo a distinguir lo esencial de lo accidental, a ponerse las metas adecuadas y a elegir los mejores
medios para alcanzarlas.
[1806, 1835]
La virtud de la prudencia regula todas las demás. Porque la prudencia es la capacidad de reconocer lo justo. Quien quiera vivir bien, debe saber qué es el «bien» y reconocer su valor. Como el comerciante en el Evangelio: «al encontrar una perla de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra» (Mt 13,46). Sólo el hombre que es prudente puede aplicar la justicia, la fortaleza y la templanza para hacer el bien.
* El texto (pregunta y respuesta) proviene del Youcat = Catecismo para Jóvenes. Los números que aparecen
después de la respuesta hacen referencia al pasaje correspondiente del Catecismo
de la Iglesia Católica que desarrolla el tema aún más. Basta un clic en el
número y será transferido.
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