Muchos santos a lo largo de los signos reconocieron las conexiones
entre la Eucaristía y el nacimiento de Jesús
Aunque la Navidad se centra principalmente en el nacimiento de Jesús y el misterio de la Encarnación, también evoca muchas bellas conexiones con el sacramento que Jesús establecería más tarde en la Última Cena. El sacramento de la Eucaristía a menudo se conecta directamente con el nacimiento de Jesús y la Misa se compara con el día de Navidad.
Quizás no sea mera curiosidad que Belén (Beth-lehem) signifique, en hebreo, la “casa del pan”.
Muchos santos vieron claramente estas correlaciones y así lo expresaron en sus escritos. A continuación tenéis cinco citas de varios hombres y mujeres santos que nos enseñan a acercarnos a la Eucaristía con un auténtico espíritu “navideño”.
Cuando te adoramos en forma de pan … siempre te vemos como un adulto. Pero todos los años en Navidad, te revelas a nosotros como un niño nacido en una cuna. Nos quedamos en silencioso asombro … En adoración silenciosa nos paramos ante el misterio, como María cuando el pastor vino y le contó lo que habían visto y oído: “Guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. Sierva de Dios Chiara Lubich
Quien realmente toma la Eucaristía como su pan de cada día, experimenta CADA DÍA el misterio de la Navidad, el Verbo hecho carne.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz – Edith Stein
Santa Teresa Benedicta de la Cruz – Edith Stein
“La santa Eucaristía es la continuación de la encarnación de Cristo sobre la tierra. El misterio de la Eucaristía nos da la alegría de tener una navidad cada día. Cuando nosotros venimos al santísimo Sacramento es como si viniéramos a Belén, un nombre que significa la casa del pan.”
Madre Teresa de Calcuta
Madre Teresa de Calcuta
¿Cuál es el hecho de la Eucaristía? Es que el mismo Jesús que nació en la tierra no solo se hizo hombre, sino que sigue siendo hombre. Él no solo vino al mundo, Él está en el mundo. En una palabra, Él vino a quedarse. La Eucaristía es Navidad prolongada, porque la fe nos dice que una vez que Dios se hizo hombre, decidió seguir siendo hombre. De todos los alcances de la eternidad pasada, Dios solo había sido Dios. Pero una vez que tomó carne humana, en el futuro alcanza la eternidad, Dios siempre permanecerá como hombre. Y este Dios-Hombre está aquí; Belén está donde sea que haya una iglesia o capilla católica en la que Cristo está presente. Estos son los dos hechos que conmemoramos el día de Navidad. Siervo de Dios John Hardon
¡Belén! La ciudad donde según las Escrituras nació Jesús, en lengua hebrea, significa “casa del pan”. Allí, pues, debía nacer el Mesías, que más tarde diría de sí mismo: “Yo soy el pan de vida” (Jn 6,35.48). En Belén nació Aquél que, bajo el signo del pan partido, dejaría el memorial de la Pascua. Por esto, la adoración del Niño Jesús, en esta Noche Santa, se convierte en adoración eucarística.Te adoramos, Señor, presente realmente en el Sacramento del altar, Pan vivo que das vida al hombre. Te reconocemos como nuestro único Dios, frágil Niño que estás indefenso en el pesebre.
San Juan Pablo II
San Juan Pablo II
Philip Kosloski, aleteia
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