Aquí podemos ofrecerle sólo unos cuantos aspectos
de las mil maravillas de la Santa Misa
Danos hoy el el Pan nuestro de cada día. |
Si es pan cotidiano, ¿por qué lo has de tomar de año en año...? Recibe todos los días lo que todos los días te aproveche. Vive de manera que merezcas recibirlo cada día. El que no merece recibirlo cada día, no merece recibirlo de año en año. San Ambrosio, Doctor de la Iglesia |
El Pan santo es substancial. |
El Pan santo es substancial; es decir: preparado para substancia del alma. Este Pan no va al vientre ni se arroja a un lugar inmundo, sino que se distribuye por todo tu organismo para utilidad del cuerpo y del alma. San Cirilo de Jerusalén, Doctor de la Iglesia |
Venimos a ser miembros unos de otros. |
Se llama (la oblación eucarística) participación, porque por medio de ella participamos de la Divinidad de Jesús. Se dice comunión, y lo es realmente, porque por ella comulgamos nosotros con Cristo y recibimos su carne y su Divinidad, y por medio de ella nos unimos y comulgamos unos con otros, ya que, por participar de un mismo pan 1Cor 10,17, todos somos un mismo cuerpo de Cristo y una misma sangre, y venimos a ser miembros unos de otros, puesto que somos concorpóreos de Cristo. San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia |
De la Eucaristía se obtiene la máxima eficacia. |
De la Liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin. Concilio Vaticano II |
En cada Santa Misa, Dios nos dice: Te amo. |
En cada Santa Misa, Dios nos dice a cada uno: "Te amo". Nos besa como una madre a su niño. Él nos ve en su Hijo, nos trata como "hijos en el Hijo" y nos dice: Tú eres mi Hijo, muy amado, en quien me complazco Mt 17,5. Nosotros deberíamos responder, con los labios y con el corazón, pero sobre todo con nuestra vida: "Señor, te amo". P. Carlos Miguel Buela |
La carne de María Stma. está en la de su Hijo. |
Preparando el altar, y después de revestirme, y durante la Santa Misa, movimientos internos muy intensos y muchas e intensas lágrimas y llanto, con frecuente pérdida del habla, y también al final de la Santa Misa, y por largos períodos durante la Santa Misa, en la preparación y después, la clara visión de nuestra Señora, muy propicia ante el Padre, hasta tal grado, que las oraciones al Padre y al Hijo y en la consagración, no podía sino sentir y verla, como si fuera parte o la puerta, para toda la gracia que sentía en mi corazón. En la consagración de la Santa Misa, ella me enseñó que su carne estaba en la de su Hijo, con tanta luz que no puedo escribir sobre ello. No tuve duda de la primera oblación ya hecha. San Ignacio de Loyola |
La generación temporal del Hijo de Dios en el seno de María. |
La Eucaristía es memorial de la generación temporal del Hijo de Dios en el seno de María. Pasa en la Encarnación algo estupendo: tenemos al Verbo de Dios que asume una naturaleza humana, un cuerpo determinado y un alma individual, y sin embargo no hay en el persona humana. Hay allí una sola persona: la Persona divina del Verbo, que hace las veces de la persona humana. San Andrés Basset |
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