Familias cristianas pueden enseñar sexo con amor

Síntesis de la segunda semana de trabajos en el sínodo: sexualidad,
procreación, educación, acompañamiento de las parejas y las familias

La misión de las parejas y las familias cristianas para acoger y sanar las heridas de otras y enseñar la sexualidad desde el amor ha sido destacada este jueves 15 de octubre en decenas de intervenciones en el aula del sínodo de la familia que se está celebrando en el Vaticano, informó hoy el portavoz vaticano Federico Lombardi, junto a su equipo multilingüe.

Una novedad es la petición de algunos prelados al sínodo para la creación de una comisión post-sinodal para estudiar con más calma y con mayor profundidad el tema de la comunión a los divorciados o los separados que se han vuelto a casar.

Varias voces del sínodo han pedido que las parejas cristianas puedan tener un papel en la educación sexual de otras inexpertas o que necesitan orientación. Han valorado una experiencia directa y fiel a las enseñanzas de la Iglesia de estas parejas que ya viene canalizada a través de asociaciones y comunidades católicas laicas.

Se ha hablado de parejas y familias cristianas misioneras para acoger el sufrimiento y enseñar la sexualidad. “Se ha vuelto varias veces sobre el tema del acompañamiento y la preparación al matrimonio para las parejas cristianas, por las situaciones difíciles que existen en la familia”, explicó Lombardi en el encuentro con la prensa de este viernes 16 de octubre.

Por ejemplo, en el caso de la sexualidad en la vida de las pareja, la experiencia de las parejas cristianas y los movimientos laicales puede servir de modelo para otros. Una experiencia que les pertenece y toca directamente. 

La Comisión encargada de escribir los resultados de las reflexiones de la Asamblea está trabajando en la integración de los “modos” de los círculos que han analizado la primera y segunda parte del documento de trabajo. Por otro lado, este viernes en la tarde continúan los círculos menores trabajando en la tercera parte del Instrumentum Laboris.

A continuación algunos temas tratados en los círculos, sobre la evangelización, la formación, el acompañamiento eclesial, la generatividad y la educación familiar:

Comunión, divorciados, separados casados nuevamente. Un padre sinodal admitió que hay dos posibilidades para el Sínodo: que no se haga nada (debido a la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo) y la vía penitencial, presentada en el consistorio hace un año y medio por el cardenal Walter Kasper (una posibilidad discutida, ya sea a favor o en contra de la posición de Kasper). Por el contrario, la otra posibilidad es quedar anclados a la doctrina actual e ir a contra corriente de los tiempos.

En este sentido, se planteó la petición al sínodo de organizar una Comisión post-sinodal (después de octubre) para estudiar la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar.

Así, se ha presentado la sugerencia de instaurar una comisión para estudiar estas situaciones actualmente irregulares para evitar tomar decisiones apresuradas y dar una respuesta más profunda a nivel pastoral. Se ha hablado de ofrecer una “palabra clara, verdadera sobre el amor matrimonial más allá de las ideologías o los humores políticos”.

La importancia del matrimonio. Parecería que los fieles a veces no conocen la naturaleza del vínculo matrimonial. Y sucesivamente, esto se vuelve un obstáculo para recibir la comunión en el caso de la separación o el divorcio porque se atenta contra la fidelidad al sacramento. Algunos padres sinodales alertan que una apertura a los divorciados y vueltos a casar podría constituir un cambio en la doctrina.

Las empresas que devoran el tiempo de los padres de familia. Los círculos menores en español remarcaron que los padres de familia están perdiendo su papel debido a que son absorbidos por sus trabajos. En este sentido, Manuel Dorantes, asistente de la dirección de la oficina de prensa del Vaticano para el español, se refirió a “las empresas y el mundo de los negocios que están destruyendo la vida familiar de los países pobres”.

Entonces, los padres de familia, son empleados antes que mamá y papá. “Alejan a los papás de la mesa porque hay que tener dos trabajos para poder acceder a un sueldo suficiente para mantener a su familia”, añadió.

Equilibro entre doctrina y pastoral. También los padres de los círculos hispanos han hecho la petición de que el sínodo ofrezca un equilibrio entre lo doctrinal y lo pastoral ya que “ambos brotan desde la misma fe siempre sin olvidar las enseñanzas de san Juan Pablo II, especialmente, invocando la carta de san Pablo a los corintios, cuando decía que por favor actuáramos de un modo que no se escandalice a las mentes débiles dentro de la Iglesia pero fieles”.

Educación sexual. Los padres sinodales hablaron de la preparación al matrimonio y la educación sexual. Así se pidió a la Iglesia entrar en el tema debido a que muchos padres de familia no hablan de la belleza de la sexualidad con sus hijos y delegan esta función educativa a las instituciones públicas.

“La misma Iglesia puede entrar en este papel presentando la buena noticia de la sexualidad humana como un camino de amor y no como un camino de pecado”, se ha afirmado.

Humane Vitae. En los círculos se tocó el tema de la teología de la encíclica Humane Vitae donde se expresa la relación entre el amor de Dios y el amor humano. De ahí, se intervino en varias ocasiones sobre el problema complejo de la procreación y los contraceptivos.

La paz y la familia. Se ha destacado el papel importante de la familia para la paz, especialmente en lugares que enfrentan la guerra civil y donde hay enfrentamientos religiosos, incluso entre cristianos. Igualmente, se ha evidenciado el problema de las adopciones de niños, la violencia dentro de la familia, y la protección de los niños, como algo requerido por el Papa Francisco en la Iglesia.