Esta es nuestra Fe, la Fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
El Quinto mandamiento: No matarás
380. ¿Por qué, sin embargo, se debe aceptar la muerte del otro en el caso de legítima defensa?
Quien ataca la vida de otros puede y debe ser frenado, en caso necesario mediante la muerte del agresor. [2263-2265, 2321]
La legítima defensa no es sólo un derecho; puede ser incluso un deber grave para quien es responsable de la vida de otros. No obstante, las medidas de legítima defensa no deben recurrir a medios abusivos ni ser desproporcionadamente violentas.
* El texto (pregunta y respuesta) proviene del Youcat = Catecismo para Jóvenes. Los números que aparecen
después de la respuesta hacen referencia al pasaje correspondiente del Catecismo
de la Iglesia Católica que desarrolla el tema aún más. Basta un clic en el
número y será transferido.
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