Esta es nuestra Fe, la Fe
de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
El séptimo mandamiento: No Robarás
435. ¿Es lícito «comprar»
y «vender» personas?
Ninguna persona ni partes de una persona
pueden ser convertidas en mercancía, tampoco nadie puede ofrecerse a sí mismo como mercancía. El hombre pertenece a
Dios, que le ha otorgado libertad y dignidad. Comprar y vender personas, como
sucede hoy en día de forma habitual, no sólo en la prostitución, es un acto absolutamente reprobable.
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En el
tráfico de órganos y de embriones, en la biotecnología, en el tráfico de niños
para la adopción, en el reclutamiento de niños soldado, en la prostitución, en
todas partes aparece de nuevo la antigua injusticia del tráfico de seres
humanos y la esclavitud. Se priva a personas de su libertad, de su dignidad, de
su autodeterminación, en realidad, de su misma vida. Se las humilla convirtiéndolas
en objetos con los que el propietario puede hacer negocios. Hay que distinguir
del tráfico de seres humanos en sentido estricto, las prácticas del fútbol y
otros deportes. También en esos casos se habla de «comprar» y «vender», pero se
trata de procedimientos en los que se puede presuponer el libre consentimiento
de los jugadores.
* El texto (pregunta y respuesta) proviene del Youcat = Catecismo para Jóvenes. Los números que aparecen después de la respuesta hacen referencia al pasaje correspondiente del Catecismo de la Iglesia Católica que desarrolla el tema aún más. Basta un clic en el número y será transferido.
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