Lola Velarde, autora del libro “La Familia, corazón de la ecología humana”, aseguró que la imposición de la ideología de género es “el más peligroso y desconocido de los retos que afronta la institución familiar”, además de “una grave amenaza para la ecología humana” y de ser “una ficción que no se adecúa a la realidad”.
Lola Velarde, miembro del patronato de la Fundación Valores y Sociedad y vicepresidenta internacional del Instituto de Política Familiar (IPF) presenta su nuevo libro “La familia, corazón de la ecología humana”.
La experta señaló que la familia “siempre ha enfrentado retos”, pero en las últimas décadas “se ha venido fraguando un desafío mayor y más profundo, que afecta a la esencia misma de la familia, a su propia naturaleza, a su ecología”.
En ese sentido, Velarde subraya que el motivo por el que escribió “La familia, corazón de la ecología humana” es para mostrar que “el más peligroso y desconocido de los retos que afronta la institución familiar en occidente” es la eliminación de la “imprescindible complementariedad entre hombre y mujer, que aporta los hijos como a la sociedad toda la riqueza de su diferencia”.
En ese sentido, destaca que el feminismo que había nacido como un “romántico movimiento sufragista de finales del siglo XIX”, pronto se vio influenciado con el marxismo y asumió como uno de sus objetivos “abolir la familia” por considerarla “una estructura opresora de la mujer”. A finales del siglo pasado se alía con “corrientes LGTBI” que en el siglo XXI culmina “en su planteamiento más radical: la ideología de género”.
“Desde los años 90 se viene promoviendo desde los organismos internacionales un proceso de re-ingeniería social canalizado de arriba abajo, hacia las legislaciones nacionales, con el fin de modificar la cultura a escala global”, apunta Velarde.
En ese sentido, señala que la ideología de género es “uno de los factores inquietantes” porque es “una grave amenaza para la ecología humana, empezando por la ecología del cuerpo. Desprecia las leyes de la naturaleza y pretende transformarlas, en un intento imposible por adecuarlas a los propios deseos, que son cambiantes por definición”.
Explica que uno de los modos en los que se ha ido introduciendo esta ideología en la sociedad y en la legislación española ha sido mediante “el lenguaje engañoso de la no discriminación” porque “¿quién va a estar en contra de no discriminar?”.
“Alega que su objetivo es aliviar el sufrimiento de las personas que no se identifican con su cuerpo pero, de hecho, está provocando un sufrimiento aún mayor y más generalizado, empezando por los niños”, asegura.
También precisa que “la ideología de género es una ficción que no se adecúa a la realidad. Sin embargo, se impone por ley de forma tan silenciosa como totalitaria y castiga a quienes osan cuestionarla”.
“La situación ideal para los niños es vivir con su padre y su madre que se quieren y se mantienen unidos de forma estable y permanente en el tiempo. Este es lo que podríamos llamar el hábitat natural de la especie humana”, precisa y afirma que aunque “no siempre es posible mantener este hábitat intacto, no por eso deja de ser la opción más deseable y, lo que muestran las ciencias sociales es que, en la medida en que nos aproximamos a ella, obtenemos los mejores resultados para la especie humana”.
En ese sentido Velarde subraya que “dos padres del mismo sexo es un imposible biológico” y recuerda las declaraciones de Domenico Dolce, uno de los miembros de Dolce y Gabanna en las que dijo: “Soy gay, no puedo tener un hijo. ... La vida tiene un recorrido natural y hay cosas que no deben ser modificadas. Una de ellas es la familia”.
“Defender esta idea no es discriminar. Es comprender la ecología humana”, aseguró Velarde.
Ante la gran crisis demográfica que afronta España, la vicepresidenta internacional del Instituto de Política Familiar asegura que es “fundamental crear un ambiente favorable a la familia y reconocer públicamente el valor de la maternidad, de la paternidad y de la dedicación de ambos en el ámbito familiar”.
Además dijo que es necesario apoyarla económicamente, “sobre todo mediante desgravaciones fiscales significativas”, y proteger a la mujer de la discriminación que sufre hoy en el ámbito laboral, “más por ser madre que por ser mujer, y favorecer una verdadera conciliación tanto en mujeres como en hombres”.
Por eso anima a vertebrar la política familiar en España y Europa en el desarrollo de una cultura favorable a la familia, el apoyo a la maternidad para revertir el invierno demográfico y el fortalecimiento de la estabilidad conyugal para prevenir la ruptura.
ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario