Todos abrazan a Nicaragua tras el ataque a la Catedral de Managua y en un domingo de múltiples altares en honor a la Sangre de Cristo, imagen histórica que quedó calcinada
Los ecos del ataque con una bomba incendiaria a la capilla Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua (Nicaragua) aún persisten
Desde el emotivo mensaje del papa Francisco este domingo durante el rezo del Ángelus, pasando por la cercanía espiritual de diversas conferencias episcopales en América Latina, hasta el gesto de los fieles en señal de desagravio por algo que se ha considerado “atentado y profanación”.
«Querido hermano te acompaño en el dolor por este acto vandálico, te estoy cercano a vos y a tu pueblo. Rezo por todos ustedes. Por favor no te olvides de rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide. Fraternalmente Francisco», escribió de puño y letra el propio Francisco, contó Brenes en las últimas horas.
Es que este domingo 2 de agosto no fue uno más en Nicaragua, pues a raíz de lo acontecido fue convocada por el cardenal Leopoldo Brenes una “jornada de rogativa y silencio como acto de desagravio”. Es que también la imagen histórica de la Sangre de Cristo, inicialmente venerada como Señor de los Milagros (figura que data de 1638 y trasladada a Nicaragua desde Guatemala), quedó totalmente calcinada.
Entre otras cosas, se pedía un domingo de silencio espiritual, ayuno y oración, además de invitar a los fieles a elaborar en sus hogares un altar en honor a la Sangre de Cristo.
Y la respuesta de la gente no se hizo esperar. Así lo demuestran estas imágenes que fueron difundidas a través de redes sociales:
Vea también Viacrucis de los cristianos perseguidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario