Jesús, dirigiéndose a ellas, les dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras y por vuestros hijos. Porque he aquí que vienen días en que dirán: "¡Bienaventuradas las estériles, los vientres que nunca dieron a luz y los pechos que nunca amamantaron! Entonces comenzarán a decir a los montes: 'Caed sobre nosotros'; y a las colinas: 'Cubridnos'. Porque si hacen esto cuando el bosque está verde, ¿qué pasará cuando esté seco?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario