A punto de iniciar la JMJ 2023, el Papa Francisco dice que «Dios desea que, como hizo María con Isabel, los jóvenes alegren el corazón de los ancianos, y que adquieran sabiduría de sus vivencias», para ello da algunos consejos.
«Su misericordia se extiende de generación en generación»
(Lc 1,50)
Se aproxima la hora de hacer las maletas para partir a la Jornada Mundial de la Juventud 2023, que se llevará a cabo en Lisboa, Portugal.
El Papa Francisco también está listo, pero antes, ha dejado un mensaje para los jóvenes de todo el mundo, ya que la JMJ 2023 se celebrará del 1 al 6 de agosto y la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, el 23 de julio.
Asimismo, en el mencionado mensaje, el Papa hace hincapié en que «ambas tienen como tema la “prisa” de María para ir a visitar a Isabel», destacando el vínculo que se da entre los jóvenes y los ancianos, manifestado en el abrazo de la joven madre de Jesús y la anciana madre de Juan el Bautista.
No los dejemos solos
El papa Francisco invita a abrazar a los abuelos y a los ancianos y, sobre todo, a no dejarlos solos, porque su presencia en las familias y en las comunidades es valiosa, dando la conciencia de compartir la misma herencia y de formar parte de un pueblo en el que se conservan las raíces, porque son los ancianos quienes transmiten la pertenencia al pueblo santo de Dios.
Por lo mismo insiste en honrarlos y no privarse de su compañía, además de no permitir que sean descartados.
Pero, ¿qué pide el Papa a los jóvenes?
El Santo Padre se dirige a los jóvenes y les pide que, antes de ponerse en camino o de que vivan la Jornada en sus lugares de origen, vayan a encontrarse con sus abuelos o hagan una visita a un anciano que esté solo.
El Papa asegura que la oración de los abuelos y ancianos los protegerá y llevarán en el corazón la bendición de ese encuentro.
Y para los ancianos también tiene una palabras: «A ustedes, ancianos, les pido que acompañen con la oración a los jóvenes que van a celebrar la JMJ».
El mensaje de Francisco concluye con una petición especial: «Queridos abuelos, queridos hermanos y hermanas mayores, que la bendición del abrazo entre María e Isabel los alcance y colme de paz vuestros corazones. Los bendigo con afecto. Y ustedes, por favor, recen por mí».
Mónica Muñoz, Aleteia
Vea también La "Misión imposible" de los abuelos
y de sus familias - Papa Francisco
No hay comentarios:
Publicar un comentario