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Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo
Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo
amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón de Judas
Iscariote, hijo de Simón, que lo traicionara, Jesús, sabiendo que el Padre
había entregado todas las cosas en sus manos, y que había venido de Dios y
volvía a Dios, se levantó de la cena. Se despojó de sus vestiduras
exteriores y, tomando una toalla, se la ató a la cintura. Luego echó agua
en una jofaina y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos
con la toalla que llevaba envuelta. Se acercó a Simón Pedro, que le dijo:
"Señor, ¿tú me lavas los pies?". Jesús le respondióLo que
estoy haciendo no lo entiendes ahora, pero después lo entenderás..' Pedro
le dijo: 'Nunca me lavarás los pies'. Jesús le respondió: 'Si no te lavo,
no tienes parte conmigo'. Simón Pedro le dijo: "Señor, no sólo los
pies, sino también las manos y la cabeza". Jesús le dijo: "El que
se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, sino que está
completamente limpio. Vosotros estáis limpios, pero no todos". Porque
sabía quién lo iba a traicionar, por eso dijo: "No todos estáis
limpios".
Cuando les hubo lavado los pies, se
vistió y volvió a su sitio, les dijo: "¿Comprendéis lo que os he
hecho? Me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón, porque lo soy. Pues si
yo, vuestro Maestro y Señor, os he lavado los pies, vosotros también debéis
lavaros los pies unos a otros. Porque ejemplo os he dado, para que también
vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros".
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Reflexión sobre la pintura de arte
contemporáneo
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Para comprender plenamente el significado
de ciertos acontecimientos, a menudo es necesario que pase el tiempo. En el
momento en que ocurren, a menudo se nos escapa su verdadero significado.
Sólo en retrospectiva, una vez superado el contexto inmediato de los
acontecimientos, podemos mirar atrás y comprender sus implicaciones más
profundas. Esta visión retrospectiva nos ofrece perspectivas que son
sencillamente inalcanzables en medio de la experiencia. Lo mismo puede
aplicarse al arte. En el momento en que un artista ha pintado una obra, a
menudo no se entiende o incluso puede malinterpretarse. Sólo años más
tarde, cuando se organiza una "retrospectiva" de la obra del
artista, podemos comprender lo que éste quería transmitir y la importancia
de su obra.
Esta idea se ilustra de manera
conmovedora en la lectura del Evangelio de esta tarde. Después de lavar los
pies a sus discípulos, Jesús le dice a Pedro: "De momento no sabes lo
que hago, pero más tarde lo entenderás". Al principio, Pedro no podía
comprender el significado de las acciones de Jesús; su fuerte resistencia
era un testimonio de su confusión. Sin embargo, sólo después de la muerte
de Jesús, su resurrección y el descenso del Espíritu Santo, Pedro y los
demás discípulos llegaron a comprender la profunda lección de servidumbre y
amor encarnada en el acto de Jesús de lavarles los pies. La visión
retrospectiva les ayudó a encontrar por fin el sentido de las cosas.
La exposición retrospectiva de un
artista, sobre todo después de su fallecimiento, sirve como lente a través
de la cual podemos comprender mejor la esencia de su obra y las intenciones
que había detrás de ella. En su momento, la obra de un artista puede ser
recibida con confusión, escepticismo o directamente incomprensión. La
verdadera profundidad de la visión y los matices del mensaje del artista
suelen quedar oscurecidos por los prejuicios contemporáneos. Sin embargo,
con la distancia que proporciona el tiempo y la finalidad de la obra del
artista sellada por la muerte, una retrospectiva ofrece una oportunidad
única para la reevaluación y una comprensión más profunda. Además, el
fallecimiento de un artista a menudo libera su obra de los contextos
inmediatos que pueden haber limitado su recepción.
Hace poco vi una retrospectiva de Mark
Rothko. Era una exposición magnífica que abarcaba toda su obra. Después de
ver su obra, la comprendí mucho mejor; me abrió las puertas a la
importancia del artista. Ver el conjunto de su obra me hizo comprender mejor
al artista. Ver el cuadro completo de Cristo, con su Pasión a punto de
llegar, nos hace comprenderle mejor. Por eso he pensado simplemente en
mostrar hoy un lienzo de Rothko "rojo sangre", "rojo
Pasión".
La Pasión de Nuestro Señor está sobre
nosotros.... dentro de unas horas...
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by Padre Patrick van der Vorst
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Oración
¡Dígnate hacerme participante de la Mesa y dirígeme hacia el Cielo!
El misterio salvífico de la Cruz, |
Tú lo has revelado y mostrado esa tarde. |
Tu cuerpo, fuente de vida, |
Lo has distribuido y dado, como la Copa. |
Dígnate, con la santa Asamblea |
Hacerme participante de la Mesa, |
A tu Pan de Vida, del que tengo hambre, |
Y a tu Bebida, de la que tengo sed. |
Has lavado en un recipiente |
Con tus manos puras, sus pies, |
Y has enseñado la humildad |
Primero en palabras, a esa hora en actos. |
Lava también el fango de mis maldades |
Por las súplicas de la santa comunidad. |
Y dirige el rumbo de mis pies |
Por la vía de la humildad, hacia el Cielo. |
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