El monasterio benedictino de San Ruggero, en Italia, mantiene esta bella tradición
¿Una monja vestida de novia? Aunque parezca imposible, ciertas órdenes
religiosas mantienen esta bella costumbre. Este fue el caso de Sor María
Vittoria della Croce, que se ha casado con Jesús en una boda que se ha
hecho viral en las redes sociales.
La ceremonia de ingreso de Sor Maria Vittoria della Croce al
monasterio benedictino de San Ruggero en Barletta (Italia) se realizó
el 27 de abril en la Basílica Concatedral de Santa María la Mayor, como
informa ACI Prensa, y fue presidida por el Arzobispo de
Trani-Barletta-Bisceglie, Monseñor Leonardo D’Ascenzo.
Una boda viral
Las fotografías de este acontecimiento fueron difundidas por la Arquidiócesis
en su página de Facebook y se ha hecho viral. El responsable de comunicación
de la Arquidiócesis, el diácono Riccardo Losappio, explicó que “para las monjas benedictinas presentarse vestidas de novia en el momento de la
‘vestición’ es parte del rito vestición de las religiosas”.
“Ellas siempre entran vestidas así porque son las esposas de Cristo que van a
su encuentro y se hacen novias para anticipar en la historia lo que
mañana será en la plenitud de Dios”, indicó Losappio.
Rito antiguo
Durante la ceremonia, tal como lo hizo Sor Maria Vittoria della Croce, las
novicias “se quitan el vestido de novia, se cortan el cabello, se ponen el hábito benedictino y reciben el crucifijo para indicar su alegre renuncia a
todo lo vano y efímero”.
Losappio destacó que la vestición de Sor Maria Vittoria della Croce –que tiene
27 años y cuyo nombre de bautismo es Carmen D'Agostino– fue “un rito que
no se efectuaba en Barletta desde la década de 1940 debido a la falta de
vocaciones a la vida consagrada según la regla de San Benito”.
“El monasterio de San Ruggero se redujo a muy pocas monjas que envejecieron
y hace tres años fue refundado con la llegada de varias hermanas jóvenes, que
lo revitalizaron desde el punto de vista vocacional”, relató.
Durante la ceremonia, Mons. D’Ascenzo le deseó a la nueva religiosa “mucha
belleza para madurar siempre cada vez más esta presencia de Jesús en ti y de expresarla como testimonio al exterior a través de la relación con la Iglesia y
con tu comunidad. Buen camino de santidad y deseo que tú puedas ser
siempre más bella en el sentido de este testimonio a la Iglesia y
con tus hermanas”.
Una vocación que le abrió el cielo
La propia religiosa redactó su historia. Nació el 17 de enero de 1991 en
la localidad italiana de Melfi y en 2014 culminó sus estudios de enfermería
en la Universidad de Foggia. Además indicó que creció en el seno de una
familia católica que pertenece al Camino Neocatecumenal y que tiene tres
hermanos.
“Cuando yo tenía 15 años, mi madre partió al cielo después de una
larga enfermedad que vivió con fe. No fue fácil para mí, pero puedo dar testimonio de que el Señor siempre nos ha proveído a mi familia y a mí”,
expresó.
“Pensar en mi madre me hace mirar al cielo, al paraíso. Más que haber realizado
una elección, yo fui escogida por Él: en un encuentro de jóvenes, y luego también
religiosas mantienen esta bella costumbre. Este fue el caso de Sor María
Vittoria della Croce, que se ha casado con Jesús en una boda que se ha
hecho viral en las redes sociales.
La ceremonia de ingreso de Sor Maria Vittoria della Croce al
monasterio benedictino de San Ruggero en Barletta (Italia) se realizó
el 27 de abril en la Basílica Concatedral de Santa María la Mayor, como
informa ACI Prensa, y fue presidida por el Arzobispo de
Trani-Barletta-Bisceglie, Monseñor Leonardo D’Ascenzo.
Una boda viral
Las fotografías de este acontecimiento fueron difundidas por la Arquidiócesis
en su página de Facebook y se ha hecho viral. El responsable de comunicación
de la Arquidiócesis, el diácono Riccardo Losappio, explicó que “para las monjas benedictinas presentarse vestidas de novia en el momento de la
‘vestición’ es parte del rito vestición de las religiosas”.
“Ellas siempre entran vestidas así porque son las esposas de Cristo que van a
su encuentro y se hacen novias para anticipar en la historia lo que
mañana será en la plenitud de Dios”, indicó Losappio.
Rito antiguo
Durante la ceremonia, tal como lo hizo Sor Maria Vittoria della Croce, las
novicias “se quitan el vestido de novia, se cortan el cabello, se ponen el hábito benedictino y reciben el crucifijo para indicar su alegre renuncia a
todo lo vano y efímero”.
Losappio destacó que la vestición de Sor Maria Vittoria della Croce –que tiene
27 años y cuyo nombre de bautismo es Carmen D'Agostino– fue “un rito que
no se efectuaba en Barletta desde la década de 1940 debido a la falta de
vocaciones a la vida consagrada según la regla de San Benito”.
“El monasterio de San Ruggero se redujo a muy pocas monjas que envejecieron
y hace tres años fue refundado con la llegada de varias hermanas jóvenes, que
lo revitalizaron desde el punto de vista vocacional”, relató.
Durante la ceremonia, Mons. D’Ascenzo le deseó a la nueva religiosa “mucha
belleza para madurar siempre cada vez más esta presencia de Jesús en ti y de expresarla como testimonio al exterior a través de la relación con la Iglesia y
con tu comunidad. Buen camino de santidad y deseo que tú puedas ser
siempre más bella en el sentido de este testimonio a la Iglesia y
con tus hermanas”.
Una vocación que le abrió el cielo
La propia religiosa redactó su historia. Nació el 17 de enero de 1991 en
la localidad italiana de Melfi y en 2014 culminó sus estudios de enfermería
en la Universidad de Foggia. Además indicó que creció en el seno de una
familia católica que pertenece al Camino Neocatecumenal y que tiene tres
hermanos.
“Cuando yo tenía 15 años, mi madre partió al cielo después de una
larga enfermedad que vivió con fe. No fue fácil para mí, pero puedo dar testimonio de que el Señor siempre nos ha proveído a mi familia y a mí”,
expresó.
“Pensar en mi madre me hace mirar al cielo, al paraíso. Más que haber realizado
una elección, yo fui escogida por Él: en un encuentro de jóvenes, y luego también
a través de los demás, sentí el amor de Cristo manifestado en la cruz”,
señaló.
Para Sor Maria Vittoria della Croce este llamado vocacional “me abrió el cielo”
y tiene la certeza de que Dios “me ama como soy, y soy para Él una perla preciosa”.
“Simplemente acepté este amor, ese llamado a luchar por el reino de los cielos
y, con la ayuda de la Iglesia para discernir esta llamada, ingresé al monasterio”, indicó. Aseguró que la ceremonia fue un “pequeño paso adelante en la
vida monástica con la certeza de que Jesús es fiel”.
Otras órdenes religiosas donde las mujeres visten de novias para pronunciar sus votos son las clarisas, las Hermanas Esclavas del Inmaculado Corazón de María
y la Congregación de María Reina Inmaculada.
señaló.
Para Sor Maria Vittoria della Croce este llamado vocacional “me abrió el cielo”
y tiene la certeza de que Dios “me ama como soy, y soy para Él una perla preciosa”.
“Simplemente acepté este amor, ese llamado a luchar por el reino de los cielos
y, con la ayuda de la Iglesia para discernir esta llamada, ingresé al monasterio”, indicó. Aseguró que la ceremonia fue un “pequeño paso adelante en la
vida monástica con la certeza de que Jesús es fiel”.
Otras órdenes religiosas donde las mujeres visten de novias para pronunciar sus votos son las clarisas, las Hermanas Esclavas del Inmaculado Corazón de María
y la Congregación de María Reina Inmaculada.
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