David Homedes, sacerdote español en Toulon, y su hermana Miriam en el Transforma 2023 hablan de parroquias llevadas por comunidades
Miriam y David Homedes son hermanos, naturales de Benicarló (provincia de Castellón, diócesis de Tortosa) y hablaron en el encuentro Transforma 2023 en Alicante de cómo distintos tipos de comunidades pueden encajar bien en parroquias y renovarlas, a partir de la experiencia que han estudiado en Francia.
David hace ya 14 años que está en Francia, y es sacerdote de la diócesis de Toulon, con el obispo Dominique Rey. Miriam, que conoce bien el mundo de las comunidades de estilo carismático, ha sido además una de las impulsoras del método de kerigma callejero Nightfever en Valencia. Miriam ha estado un año y medio en la diócesis francesa participando en sus experiencias de comunidades al cargo de parroquias.
Comunidades en parroquias: ¡evangelizan!
"Yo veía que mi parroquia en España tenía una estructura poco evangelizadora. Oí que en Francia eran más evangelizadoras. Cuando fui a Toulon lo comprobé: aprovechan más el potencial evangelizador de una parroquia, llegan a más gente, y si es con comunidad, aún más", explicó Miriam.
"Todo tipo de comunidades (sean carmelitas, oratorianos, carismáticos o de otro tipo) pueden ser beneficiosos para una parroquia. Las únicas comunidades que no encajarían con lo parroquial serían las de estricta vida contemplativa", añade.
Los hermanos Homedes se remiten a Hechos 2: eran "comunidades que alababan, partían el pan, vivían unidos, recibían la enseñanza de los apóstoles". Por eso, la parroquia debería ser una comunidad de “discípulos misioneros”: fieles que han tenido un encuentro con Cristo, con fidelidad a la doctrina, unidad en su visión, cada uno con un espacio para servir
David Homedes pone un ejemplo de lo que NO se busca. "Imaginemos que a un grupo de religiosos de una congregación, o a unos sacerdotes que viven juntos, les encargan una parroquia. Pero aunque vivan juntos, si no suscitan el encuentro con Cristo, unidad de visión, el ser discípulos y misioneros, no es comunidad. Si en tu parroquia tienes 200 practicantes, que van a misa, pero solo 2 discípulos, y el resto sólo son consumidores de sacramentos, no es comunidad evangelizadora".
La experiencia de David
David Homedes explica que se convirtió en 2011 en una peregrinación a Fátima. "Aprendí francés y entré en Jeunesse Lumiere, una escuela de formación y evangelización en Francia que dura 9 meses, con el padre Daniel Ange. Yo quería volcarme en evangelizar, quizá ser sacerdote, pero me frenaba ver sacerdotes quemados por la soledad. Tenían 'hijos' espirituales, personas a las que darse, pero no tenían hermanos, personas en las que apoyarse. ¡Yo estaba dispuesto a renunciar al sacerdocio para poder evangelizar! No veía comunidades sacerdotales con conciencia de nueva evangelización en España. Y no quería servir a un carisma concreto, sino ser diocesano. Decidí probar un año de seminario en Toulon. Toulon tenía 80 seminaristas mientras todas las otras diócesis de la región, si los sumabas, tenían 20 entre todas".
El obispo Dominique Rey de Toulon tiene un segundo vicario general que se dedica a la "transformación parroquial": supervisa a sacerdotes y líderes laicos o consagrados que forman discípulos misioneros y transforman las parroquias. Hay 15 párrocos ya implicados en estas experiencias, se reúnen y hablan entre ellos de qué pasos van dando. En objetivo es claro: que la parroquia deje de ser "de mantenimiento" y sea "parroquia misionera" o evangelizadora.
"Seamos sinceros", explica David. "Por lo general, un cura no habla ante otro grupo de curas de sus fracasos. Los curas, cuando nos reunimos, o hablamos de superficialidades o hablamos de las cosas que funcionan bien, de las que estamos satisfechos. Pero en estas reuniones es posible hablar con sinceridad, con iguales que no te regañan, que te acompañan, y eso ya crea comunidad".
En Toulon también están haciendo "experimentos" de "church planting" en 2 parroquias: consiste en enviar equipos de laicos que van a vivir a un pueblo o parroquia, para revitalizarla.
La parroquia que quiere usar todo para evangelizar
"En una parroquia, dos sacerdotes y una consagrada crearon un curso kerigmático inspirado en el 7 Semanas carismático [el Seminario de vida en el Espíritu]. A todo el que pedía un bautizo o boda le dicen: 'no os ponemos fecha hasta que hagáis este cursillo de 3 domingos por la tarde'. Tras esos 3 días, les colocan 4 sesiones más, y luego más cursos", explica David.
¿Qué sucede? "Un tercio de los solicitantes se van a la parroquia de al lado. Otro tercio empieza, pero abandona. Pero ¡otro tercio persevera! Antes bautizaban a 40 y se convertían cero. Ahora se convierten 4 familias cada año y eso en pocos años transforma la parroquia".
Hay 9 parroquias en la diócesis que actúan con esta mentalidad. De ellas, seis están a cargo de comunidades, de distintos estilos, pero todas "dan cancha de liderazgo a laicos". "Hay un oratorio de San Felipe Neri -sacerdotes que viven juntos-, hay una de Comunidad de Emmanuel -carismáticos franceses-, otra de salvistas -carismáticos brasileños con rasgos tradicionales-, otra de San Martín -curas tradicionales, con sotana-... todos evangelizando en comunidad".
"Una ventaja de encargar la parroquia a una comunidad, es que aunque cambien el párroco, se mantendrá el estilo. En EEUU han estudiado que las parroquias vivas hace más de 10 años que tienen a su sacerdote a cargo. Es necesario pensar a largo plazo, y una comunidad mantiene ese largo plazo", añade David.
Además, otras 3 parroquias renovadoras están a cargo de grupos de sacerdotes diocesanos que han creado sus propias comunidades apoyadas por laicos, que es lo más novedoso. Además, "surgió en Toulon una rama femenina de mujeres consagradas, dedicadas a evangelización parroquial, colaborando con los sacerdotes diocesanos comunitarios. Como fraternidad se disolvió, pero sus miembros siguen viviendo así a nivel parroquial en cuatro o cinco parroquias que funcionan bien".
Lo que ha visto Miriam en 2 parroquias
Miriam pasó un año entero en la parroquia de La Farlède, un pueblo de 8.000 habitantes. "Era dinámica y misionera. La gente que se convertía en un Curso Alpha pasaba a una escuela de discipulado con una sesión quincenal. En un año vi bautizarse a cuatro adultos. Tiene vigilias de alabanza y adoración y en verano barbacoas fraternas. La gente se sentía 'en casa' en la parroquia".
Luego probó otra experiencia de 9 meses en otra parroquia, más experimental. "Alpha se integró como una gran misión para todos. Vi 8 conversos y 4 reavivados en la fe, y cinco catecúmenos que han pedido bautizarse, dos de ellos adultos de Alpha. La misa de familias usa música moderna y al final suele haber aperitivo, al que se apuntan hasta 20 familias. Al niño que persevere 10 semanas de monaguillo se le premia con una excursión. Se ofrece Alpha para jóvenes, acampadas y grupos de 'compartir' para parroquianos de toda la vida. Hay además un curso post-Alpha diseñado en Toulon".
El padre David Homedes y un ejército de monaguillos, hay excursión para quien persevere 10 domingos en el cargo.
La clave es querer ser evangelizador. Por ejemplo, puesto que en Navidad viene a misa gente que no viene el resto del año, se hace una predicación kerigmática y se invita explícitamente a todos al curso Alpha de esa temporada.
Otro ejemplo de querer evangelizar: ¡mantener abierto el templo, que antes estaba cerrado en los días de semana! "Abierta todo el día, la gente entra a rezar, y también deja dinero. Además, hay adoración 2 veces a la semana y un día de 24 horas al mes. Vigilias de alabanza y adoración una vez al mes. Y se enseña a hacer adoración en silencio, con 5 charlas.
Además, se crean buenos espacios para confesar. David explica: "Casi cada semana alguien me telefonea y me dice: 'hace años que no me confieso pero creo que daré el paso'. Lo cierto es que si se lo pones más fácil, la gente se confiesa".
Las ventajas de renovar la parroquia con comunidad
David y Miriam destacan varias ventajas de esta estrategia pastoral:
- una visión compartida en la parroquia;
- se multiplica por cinco la relación con la gente (un equipo de 5 conoce a la feligresía; antes sólo la conocía el cura);
- el sacerdote ya no pasa de 200 amigos a cero al cambiar de parroquia; aquí, al sacerdote le acompañan siempre compañeros; la actitud es "vamos todos juntos a una nueva aventura";
- un hombre solo puede acompañar a 50 personas; pero con con colaboradores, incluso si son laicos o consagrados, ¡a 50 cada uno!;
- los hermanos e iguales ayudan a que un solterón no sea un amargado; un casado vive con su cónyuge, que es su igual; pero un párroco ¿con quien? Los fieles no son iguales con los que abrirse; pero si está en una comunidad, esos hermanos de comunidad sí le permite abrirse y evitan que se agrie.
Level up! Hay que subir de nivel a la gente
En la vida cristiana una parroquia debe ofrecer distintos productos para las distintas "ovejas", y así lograr que se acerquen más, que suban su nivel de cercanía:
- Alejados de la fe;
- creyentes pero no practicantes;
- practicantes ocasionales;
- practicantes regulares;
- comprometidos;
- líderes (conducen a otros hacia Cristo).
Una comunidad puede organizarse para ofrecer cosas para cada nivel, e invitar al siguiente.
Peligros y casos que fracasaron
Potenciar comunidades tiene sus riesgos, como todo en la vida, y se minimizan con acompañamiento y atención.
Cuando una comunidad, pequeña o grande, se desvía es porque su líder "no tenía hermanos sino que tenía fans, se apropiaba del carisma y perdía todo sentido crítico", advierte David. "Cuando la comunidad se convierte en club de fans de su sacerdote es grave, porque si su líder pierde la sensatez tiene más poder sobre sus seguidores que un párroco sobre los feligreses", admite. No es tan difícil de detectar a tiempo e impedirlo.
Otros peligros son:
- el elitismo, cuando la comunidad creen que son tan excelentes que desprecian y desconfían del resto de la Iglesia;
- cuando los clérigos o responsables infantilizan a los laicos, sin dejarle liderazgo alguno;
- cuando los responsables de comunidad imponen demasiado su espiritualidad a feligreses que no la piden, o favorecen desproporcionadamente solo a esa espiritualidad;
- sustituir el consejo parroquial por el grupo comunitario.
Nada de eso es nuevo: sucede desde hace siglos, desde que se encargan parroquias a congregaciones, sean jesuitas, claretianos o agustinos.
Cosas que salieron mal en Toulon
"Y lo que todos os preguntáis: ¿qué está pasando en Toulon, por qué oímos cosas raras de Toulon?", planteó con franqueza David.
"El obispo Dominique Rey fue valiente y generoso, quizá demasiado, y en Toulon acogió propuestas arriesgadas, que otros no acogían. Ha dado oportunidades a mucha gente, y alguna ha salido mal, y entonces le han señalado. Dominique Rey ha ordenado a unos 170 sacerdotes, y de ellos ha habido problemas con 10 o 12. ¡Claro, si no ordenas ninguno, como pasa en otras diócesis, no habrá problemas! El Papa dijo que una iglesia encerrada se enferma, y que es mejor una Iglesia en salida, que se arriesgue, aunque a veces se accidente por salir".
"Más aún, incluso una comunidad que se desvíe en cierto momento, puede haber estado dando buenos frutos durante años", señala David. Y siempre se puede reconducir, especialmente si se acompaña y se vigila a tiempo.
En el caso concreto de Toulon, parece también que hay al menos dos obispos franceses que no soportan al obispo Rey y maniobran para perjudicarle en la medida que pueden.
Pero más allá de los riesgos, "la comunidad está en el ADN del cristianismo", recordaron David y Miriam, y es deber de los pastores acoger, discernir, formar y corregir los carismas e iniciativas que vayan surgiendo. Comentaron que no sólo en Toulon hay experiencias buenas en este sentido: les consta, por ejemplo, el caso de la diócesis de Ars, con religiosos de la sociedad San Juan Maria Vianney. Varios tipos de comunidades pueden implementar una conversión pastoral así.
Pantallazos y gráficos sobre la charla accesibles aquí en Genial.ly.
Para entender más sobre la comunidad cristiana, lea aquí la explicación de Cristy Salcedo (de Nunc Coepi, organizadora del Transforma 2023).
Pablo J. Ginés, ReL
Vea también La Renovación de la Parroquia
por medio de la Liturgia
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