¿Te has enfrentado alguna vez a personas que afirman que la Iglesia Católica se enriquece y no hace nada por los pobres? Este grupo de jóvenes tienen una respuesta contundente que te puede ayudar a defender tu fe.
El misionero e influencer católico Daniel Alejandro y un grupo de jóvenes publicaron un video donde dan cifras reveladoras sobre la labor de la Iglesia en favor de los más necesitados.
“La Iglesia Católica es clara en seguir el Evangelio cuando Jesús dijo ‘Que tu mano izquierda, no sepa lo que hace tu derecha’ - Mateo 6,3; es decir, que si haces algo bueno no se lo estés mostrando a todo el mundo para que te vean, para que te alaben y te digan ‘que bueno eres’. Por eso aunque digan que es la Iglesia ‘discriminatoria’, ‘intolerante’. Nunca para de trabajar por el que sufre y el celo que tenemos por nuestra Madre (La Iglesia) que es débil, frágil y pecadora porque la conformamos los hombres; pero que también es bella, fuerte y sabia porque la sostiene Cristo”, remarcaron en la publicación.
Los jóvenes señalaron que muchas veces hemos escuchado afirmaciones como “la iglesia católica es una mafia, es que esos son ladrones con sotana”, y estas acusaciones no pueden estar más alejadas de la verdad.
“La realidad es que la iglesia católica ha hecho, hace y va a hacer muchísimo más que lo que los gobiernos han hecho, pero no me crean a mí, créanle a los datos oficiales”, indican.
La ayuda de la Iglesia en cifras
En base a los datos brindados por la agencia vaticana Fides, fundada en 1927 por el “Consejo Superior General de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fé por mandato del papa Pio XI”, los jóvenes muestran la labor que ha realizado la Iglesia a través de los años.
“Para finales de 2022 la iglesia financió 5 322 hospitales 14 451 dispensarios de comida, 534 leproserías, 15 204 casas para ancianos, 9 230 orfanatos, 10 362 centros para matrimonios en crisis, 3 137 centros de reeducación social y 34 291 institutos benéficos para ayuda social en las diferentes diócesis del mundo”, resaltaron.
¿De dónde salen todos estos recursos?
“La mayoría provienen de donaciones de los fieles de todo el mundo a través del Óbolo de San Pedro, que es esa donación que todos los católicos hacemos en nuestras parroquias el 29 de junio motivo de la solemnidad de San Pedro y San Pablo”, agregaron en el video.
Otros recursos que ayudan a solventar la labor de la Iglesia provienen de los ingresos que recibe la Santa Sede por medio de la venta de entradas a los museos vaticanos y de donaciones de los fieles alrededor del mundo.
Los jóvenes afirmaron que si bien hay muchas organizaciones filantrópicas en todo el mundo, con “muchísimo más presupuesto”, su obra social no llega a ser tan grande como la realizada por la Iglesia católica.
¡Apoyemos a la Iglesia para que pueda seguir trabajando por los más necesitados!
Harumi Suzuki, ChurchPOP
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No es lícito ni en el pensamiento ni en la vida ni en la acción, quitar a este Sacramento, verdaderamente santísimo, su dimensión plena y su significado esencial. Es al mismo tiempo Sacramento-Sacrificio, Sacramento-Comunión, Sacramento-Presencia.
La causa del relajamiento del sacerdote es que no presta atención a la Santa Misa.
Si vosotros sois el cuerpo y los miembros de Cristo, sobre la mesa del Señor está el misterio que sois vosotros mismos y recibís el misterio que sois vosotros. A lo que sois respondéis con el Amén, y con vuestra respuesta lo rubricáis. Se te dice: "El Cuerpo de Cristo", y respondes: "Amén". Sé miembro del cuerpo de Cristo para que sea auténtico el Amén.
Si una mujer embarazada asiste a la Santa Misa, siempre y cuando ello le sea posible, tomándose un poquito de molestia, como mayor se la tomó la Virgen al viajar a Belén para dar a luz allí al Redentor, podrá obtener grandes auxilios en los dolores de su parto.
El Padre eligió lo mejor entre lo mejor; algo que no se podía comprar ni vender; quiso darnos el misterio profundo de su Hijo, la Carne de su Hijo, la Sangre de su Hijo; su Hijo como Pan, como alimento, como manjar, como Vida. Todo se lo ha dado al hombre.
Decía el Cardenal Schönborn que el cielo y la tierra, la Iglesia celeste y la Iglesia peregrina, se unen sobre la tierra durante la celebración de la Santa Misa. Por eso, decimos claramente que la Santa Misa es el cielo en la tierra y que se celebra realmente con todos los ángeles y todos los santos.
Gracias a la Eucaristía nosotros nos volvemos una humanidad añadida a la de Cristo.
