Entradas populares

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Cómo alimentar la fe en los niños según su edad

RODZINA CZYTA BIBLIĘ


Algunas ideas para despertar y desarrollar esa gran fuerza que les acompañará toda la vida

Para los niños, creer y confiar es algo natural. Sin embargo, los padres y los que de alguna manera se ocupan de su educación espiritual podemos promover esa fe para hacerla más firme.

Conoce cómo ayudarles en función de su edad a despertar y desarrollar esa gran fuerza que les acompañará toda la vida:

Entre los 0 y los 3 años

Sentirse querido desde lo antes posible -ya incluso durante el embarazo-, permitirá al niño experimentar que Dios existe y le quiere.

Ser atendido en sus necesidades básicas (alimentación, higiene, sueño,…), protegido de los peligros y escuchado y mirado con afecto le grabará en su subconsciente una sensación de seguridad que le servirá toda la vida, explica Enriqueta Capdevila en sus cuadernillos El compromiso de educar al niño en la fe.

Desde lo antes posible, el pequeño debe sentir a Dios en la vida de sus padres. En esta etapa, la vivencia religiosa se debe transmitir dentro de la máxima claridad y con actos concretos en un clima de intensa afectividad.

JAK UCZYĆ DZIECI MODLITWY
Shutterstock

Conviene por lo tanto, que el niño vea desde su cuna o cama una imagen del Niño Jesús y de la Virgen.

También le beneficiará ir aprendiendo los nombres de la fe: Jesús, Virgen María, cielo, Dios… Cuando empieza a entender, se le pueden explicar las verdades teológicas de un modo claro y sencillo.

Desde muy pequeños, los niños están abiertos a la belleza. Ofrécele ocasiones para observar y admirar la naturaleza e impúlsale a agradecer a Dios. La música y el arte pueden favorecer su desarrollo espiritual.

Enséñale a estar en silencio, a tu lado, en breves oraciones familiares, que pueden enriquecerse con cantos adaptados a su edad. Él interiorizará las plegarias y puede ir aprendiendo a persignarse y a orar de manera sencilla.

«Escuchará y verá cómo rezan, con ustedes juntará las manos en actitud de oración y con la punta de los dedos enviarán un beso a Jesús, o quizás al abuelo, que están en el cielo», escribe Capdevila.

La participación, junto a sus padres, en actos religiosos le ayudará a incorporar la relación con Dios de una manera natural y práctica. Ojalá el niño pueda participar en celebraciones en un clima de paz y con afectividad.

Las tradiciones son una concreta manera de transmitir la fe: cantar villancicos y adornar la casa para celebrar la Navidad, comer chocolates para celebrar la Pascua, llevar a bendecir la palma el Domingo de Ramos,…

Entre los 3 y los 6 años

Siguiendo un esquema recogido por LaFamilia.info, a esta edad puedes ayudar al niño a dialogar con Dios de una manera sencilla y espontánea, animándole a hablarle con confianza de sus necesidades y deseos. También puedes enseñarle oraciones sencillas y presentarle la Biblia.

Cualquier ocasión es buena para agradecer, pero puedes aprovechar momentos del día como las comidas, la hora de despertarse y acostarse, el paso de una ambulancia o el paso por una iglesia para que el niño contacte conscientemente con Él y le hable.

Poco a poco, el niño va adquiriendo conocimientos, también en lo religioso. Explícale el significado de su nombre y el del crucifijo y las imágenes, comenta con él los acontecimientos que os sucedan,…

web-family-pray-children-couple-c2a9corinne-simonciric-ai
© Corinne SIMON/CIRIC

Introdúcele en las historias de santos. Hay muchos libros y recursos audiovisuales que pueden servirte de apoyo.

Ya puedes orientarle para que exprese y comunique sus afectos e integre vuestra escala de valores, por ejemplo con una sonrisa de aprobación o un gesto de enojo, con frases como «eso está muy bien» o «eso no se hace», o incluso con pequeños castigos o premios.

«Hay que estar muy atentos a cómo se valoran las cosas, a ser constantes y coherentes, porque las valoraciones de los adultos son la base de la conciencia moral de los niños», constata Capdevila. A esta edad, los pequeños convierte lo que dicen y hacen los mayores en «verdad indiscutible».

Esta es la etapa en que el niño comienza a comprender el valor de las celebraciones religiosas. Puedes llevarle a la parroquia, saludar al cura y a otras personas de la comunidad, y participar en «misas familiares».

Haz de los domingos y festivos días especiales, con un explícito sentido religioso y con encuentros familiares, comidas especiales,…

Respecto a las tradiciones, es el momento de hacer un calendario o una corona de Adviento que les ayude a esperar y preparar la Navidad, ya que a esta edad todavía no pueden abastar el tiempo más allá del hoy, el mañana y el luego.

Entre los 6 y los 10 años

Esta es la edad del razonamiento. Consolida su formación religiosa adaptando tus explicaciones, celebraciones y oraciones a su edad.

Responde con sencillez y claridad a sus preguntas sobre Dios, la trascendencia, la vida después de la muerte, el sentido del sufrimiento, etcétera. Como sepas, escuchándole y dialogando con interés.

CZYTANIE DZIECIOM NA GŁOS
Shutterstock

Cuida las personas con las que se relacione. Ten en cuenta el carácter propio del colegio que elijas para él y apúntale a catequesis o a algún grupo de formación con niños de su edad.

Los niños católicos suelen celebrar su Primera Comunión a esta edad. Puede ser una experiencia única que recuerde toda su vida.

Tu ejemplo sigue siendo esencial, y va formándose su conciencia. Sigue incidiendo en promover virtudes humanas y sociales. Podéis hacer algún voluntariado en familia, como ir a visitar una residencia de ancianos.

A esta edad siguen muy abiertos a la bondad, la verdad y la belleza. Ofrécele peregrinaciones, actividades culturales y artísticas, alguna manualidad relacionada con la fe,…

Entre los 10 y los 12 años

Esta etapa continúa en la línea de la etapa anterior, pero con una clara orientación a preparar para la edad de la crisis: la adolescencia. Conviene cuidar sus amistades y actividades y ayudarle a usar su libertad de manera responsable.

Ofrécele criterios claros y asegúrate de que los ha entendido bien. Ayúdale a vivir las virtudes, especialmente la caridad, la sinceridad, la laboriosidad y la reciedumbre.

MOTHER TEEN
Alena Ozerova I Shutterstock

Dale una información sexual adecuada a su edad y a las circunstancias del ambiente en que se mueve. Escúchale, interésate por sus gustos, intenta mantener un clima de confianza y alegría.

En algunos lugares, a esta edad se promueve la relación del preadolescente con la Iglesia con una catequesis y la recepción del sacramento de la Confirmación.

Adolescencia

En esta etapa puede darse un poco -o mucho- de rebeldía. El adolescente puede negarse a asistir a las celebraciones religiosas y cuestionar la existencia de Dios o algunas verdades de la fe

Escúchale, reza por él y transmítele la enseñanza de Dios de forma positiva, preséntale a Jesús como su amigo, su compañía, su protector.

Comprende que algunas maneras de vivir la fe a él no le ayuden y busque otras más adaptadas a su forma de ser.

Fórmate sobre las particularidades de esta etapa, ármate de paciencia y comparte con expertos y otros padres que puedan orientarte en tus momentos de duda.

STUDYING
Monkey business images - Shutterstock

Y una última cosa: es muy importante que tú desarrolles y vivas tu fe -ellos observarán, imitarán y se beneficiarán de los frutos- y que la pidas a Dios para ellos y le ofrezcas tus esfuerzos por transmitírsela. Al fin y al cabo, la fe es un regalo que Él da.


LaFamilia.info, Aleteia 

Vea también      Hasta el final del final - Matrimonio


27 pequeñas oraciones para rezar con los niños

shutterstock_256611379.jpg

Si no sabes cómo enseñar a rezar a tu hijo,
aquí tienes propuestas fáciles

¿Te gustaría que tu pequeño/a aprendiera a comunicarse con Dios? Enséñale a rezar con estas sencillas oraciones para distintas circunstancias:

20 pequeñas oraciones para rezar con los niños [Galería]

Encuentra en la página  las 20 oraciones de la galería de imágenes y otras 7 más. También pueden inventar nuevas oraciones:

1- Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la gracia de Dios y del Espíritu Santo.

2- Ángel de la Guarda, mi buen amigo, llévame siempre, por el buen camino.

3- Santo Ángel del Señor, mi celoso guardián, si a ti me confió la piedad divina, vigílame y guárdame, ilumíname siempre.

4- Mi buen Jesús, verdadero Hijo de la Virgen María, acompáñame esta noche, y mañana todo el día.

5- Ángel de mi guarda, que me proteges e iluminas, ayúdame todo el día a ser una buena niña.

6- Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares, ni de noche, ni de día.

7- En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. ¡Amén! Jesús, ayúdame a pensar bien, hablar bien y querer bien a todos.

8- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Papá del cielo, danos una buena noche. Niño Jesús, da salud a mamá, a papá, a mis hermanitos, a mis abuelos y a todos nosotros. Dale lugar en el cielo a … (decir el nombre de algún ser querido que haya fallecido).
Muchas gracias por el día de hoy.
Sagrado corazón de Jesús, en ti confío.
Sagrado corazón de Jesús, protege a mi país.
Inmaculado corazón de María, sé nuestra salvación.

Rezar: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

9- Visita, Señor, nuestra casa y aleja de ella todas las trampas del enemigo; que en ella habiten tus santos ángeles para guardarnos en paz, y que tu bendición siempre nos proteja. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

10- Papá del Cielo, siempre que me acuerdo pienso en ti. Quiero que bendigas mi día que empieza y que estés conmigo todos los días de mi vida. Gracias Papá del Cielo. Amén.

11- Mi Dios, yo te ofrezco todo este día. Te ofrezco mis trabajos y mis juguetes. Cuida de mí para que yo no haga nada que no te agrade. Amén.

12- Mi Jesús, ayúdame, en este día, a obedecer a papa y a mamá y a no enfadarme con ellos ni con mis amigos. Amén

13- Señor, te agradezco este alimento. Que nunca nos falte la comida en la mesa de todos.

14- Oh mi bondadoso Papá del Cielo, queremos agradecer la merienda que vamos a comer. Amén

15- Mi Dios, te agradezco este alimento que tu bondad nos da. Dale también lo necesario para todos. Bendice a los que trabajan para darnos de comer. Amén.

16- Jesús, muéstranos al Padre. Por él, todo fue creado: las personas y las cosas. Ayúdame a estudiar, para que yo pueda conocer las cosas y las personas, oh Padre del Cielo. Amén

17- Jesús, voy a la escuela, como tu también ibas. Que nada me suceda en el camino. Quiero aprovechar bien las clases. Quiero aprender mucho. No olvides a los niños que no tienen escuela, y bendice a los profesores y las profesoras. Amén

18- Jesús, te doy gracias por este día de clase. Fue bien. Estudié, trabajé y jugué mucho. Ahora acompáñame a mi casa. Amén

19- Jesús, hoy tengo examen en la escuela. He estudiado pero puedo ponerme nervioso y olvidarme. Que el Espíritu Santo me ayude para salir bien en todo. Ayuda también a mis compañeros y compañeras. Amén.

20- Mi Dios, te doy gracias por este día. Te doy gracias por el bien que los demás me hicieron y por el bien que yo pude hacer. Pido perdón por lo que no hice bien. Mañana, con tu ayuda, quiero ser mejor. Amén

21- Mi Papá del Cielo, yo me perdí, me peleé. No hice las cosas bien… Pero en el fondo no me gusta hacer las cosas mal. Por eso pido perdón y voy a intentar no equivocarme otra vez. Amén.

22- Perdóname, Señor Jesús, porque hoy sentí celos y rabia. Tuve rabia de mi hermanito y de mis amigos. Disculpa Señor, porque hoy me enfadé y dije cosas feas. Ayúdame a mejorar y a no hacer más cosas malas.

23- Papá del Cielo, cuida, por favor, a todos los de mi familia. Protege del mal, conserva con salud mi casa, a mi papá, mi mamá y mis hermanos, y danos la paz. Amén

24- Señor Jesús, hoy mi papá no está muy bien. No sé lo que le pasa. Te pido que cuides de él, que pase rápido y que podamos jugar juntos mañana. Gracias. Amén

25- Señor, hoy rezo por mi mamá. Que le des fuerzas para vivir este día. Jesús mío, hoy mi mamá está un poco enfadada. Pido que mañana esté contenta y yo pueda jugar con ella. Gracias. Amén.

26- Querido Papá del Cielo, cuando te rezo, siento mi corazón feliz. Es como el amor que siento por papá y por mamá cuando los abrazo antes de acostarme. Gracias. Amén

27- Viene la noche, el sol ya se ha ido. Jesús y Ángel de la Guarda, quedaos conmigo en esta hora… Líbrame de todo miedo de la noche… Protégeme del mal y de las pesadillas. Quita, Jesús, el miedo a los vampiros y fantasmas, monstruos y seres que oscurecen mis pensamientos. Amén.

Aleteia Team



















 

No hay comentarios:

Publicar un comentario