Mucha gente quedó impresionada por la cantidad de personas que participaron en la procesión eucarística en Emmitsburg, Maryland, el 6 de junio de 2024. | Crédito: Jeffrey Bruno
Por Tyler Arnold ACI
8 de junio de 2024
El pequeño pueblo estadounidense de
Emmitsburg, en Maryland (con 3.629 habitantes), creció aproximadamente un 50%
el jueves 6 de junio, cuando una multitud de hasta 1.500 católicos se unió a
dos procesiones eucarísticas en sus, generalmente, tranquilas calles.
Emmitsburg es el hogar del Santuario Nacional de Santa Isabel Ana Seton, la primera santa nacida en Estados Unidos. Rob Judge, el director ejecutivo del santuario, señaló que probablemente fue la reunión más grande en el pueblo desde la canonización de la Madre Seton en 1975.
“Ver a la gente fluir y adorar a Nuestro
Señor y simplemente usar este espacio para tener un encuentro con Él es una
lección de humildad para todos los que estamos aquí todos los días”, comentó.
Más
de mil personas siguen la procesión el 6 de junio de 2024. Crédito: Jeffrey
Bruno
Las procesiones a través de Emmitsburg y
hacia la vecina Universidad y Seminario Mount St. Mary’s son parte de la
Peregrinación Eucarística Nacional, que es una iniciativa del Renacimiento
Eucarístico Nacional de los obispos católicos de Estados Unidos, un esfuerzo
para fomentar una mayor comprensión y devoción al misterio de Jesús en la
Eucaristía.
La peregrinación comenzó en Pentecostés con
cuatro rutas lanzadas desde las costas Este y Oeste y las fronteras norte y sur
de la nación. Casi todos los días durante dos meses, los fieles de todo el país
se están uniendo a Jesús en la Eucaristía mientras recorre sus ciudades y
pueblos. Las cuatro rutas convergen en Indianápolis el 16 de julio para el
Congreso Eucarístico Nacional.
La Ruta Seton, que comenzó en New Haven,
Connecticut, y pasó por Emmitsburg el jueves, lleva el nombre de la santa que
es honrada en el santuario. Zoe Dongas, una de las “Peregrinas Perpetuas” que
viajan toda la ruta, expresó admiración por Santa Isabel Ana Seton durante los
eventos en el santuario.
Los
"peregrinos perpetuos" de la ruta Seton de la peregrinación
eucarística nacional se arrodillan en la misa el 6 de junio de 2024. Crédito:
Jeffrey Bruno
“Personalmente, me inspira mucho cómo la
Madre Seton, en su conversión y en su amor por la Eucaristía, estaba dispuesta
a apostar todo por Jesús y la Eucaristía y estaba dispuesta a aceptar los
problemas sociales que eso conllevaría,” comentó Dongas.
El P. Roger Landry, capellán de la Ruta
Seton, indicó que “más allá de la resistencia física necesaria, claramente se
necesita una resistencia espiritual”. El presbítero está acompañado por seis
“Peregrinos Perpetuos,” que están acompañando a Jesús en la Eucaristía durante
toda la ruta.
“Como sacerdote, hago un retiro cada año...
[pero] eso es diferente a tener al Señor Jesús a dos pulgadas [5 cm] de tu
nariz la mitad del día. Y entonces, desarrollar esa resistencia espiritual para
no dar por sentado el increíble regalo por la sobreexposición es algo en lo que
también debemos trabajar”, continuó.
Según el sacerdote, experimentar la
historia de la Iglesia y las hermosas basílicas, junto con la gran cantidad de
personas que se unen a las procesiones, ha sido una experiencia
“abrumadoramente emocionante” durante toda la peregrinación.
El
Arzobispo William Lori celebra Misa en la basílica del Santuario Nacional de
Santa Isabel Ann Seton en Emmitsburg, Maryland, el 6 de junio de 2024. Crédito:
Jeffrey Bruno
Después de una Misa matutina en la Basílica
de Santa Isabel Ana Seton, el Arzobispo de Baltimore, Mons. William Lori,
lideró la procesión afuera, sosteniendo la custodia en alto mientras
sacerdotes, seminaristas y fieles lo seguían. En la Escuela Católica Madre
Seton —una escuela primaria para niñas fundada por Santa Isabel Ana Seton en
1810— la procesión fue recibida por un grupo de escolares.
Los niños cantaron mientras se exhibía la
Eucaristía para la adoración. La procesión de 2.3 kilómetros de largo se
reanudó, deteniéndose para rezar en dos cementerios católicos.
Los peregrinos rezaron y cantaron himnos,
guiados por organizadores que usaban una furgoneta con altavoces para dirigir a
los asistentes en las oraciones y las canciones. En las paradas, muchos
participantes se arrodillaron en el césped o en la calle para adorar la
Eucaristía sostenida en una custodia, que se colocó en un altar montado para la
procesión.
Los
sacerdotes preparan la Eucaristía para la adoración en el asfalto de la
escuela. Crédito: Jeffrey Bruno
La Oficina del Sheriff del Condado de
Frederick bloqueó temporalmente las carreteras a lo largo de las rutas de la
procesión, lo que provocó un pequeño atasco de autos en la calle principal.
Mons. Andrew Baker, rector del cercano Seminario Mount St. Mary’s, afirmó que
estaba “asombrado por la cantidad de personas que vinieron a adorar [a Cristo],
a estar con Él, a alabarlo.”
“No creo que Emmitsburg haya visto algo
así. Hice todo lo posible para darme la vuelta y tratar de ver la multitud y no
pude ver el final de ella”, agregó.
La procesión de la tarde, que comenzó a la
1:30 p.m., fue un trayecto más largo —y más arduo— desde el Santuario Seton
hasta el Santuario Nacional de la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes. Aún así,
centenares de personas se quedaron para el viaje cuesta arriba de 5.6
kilómetros, que la Madre Seton y otras religiosas de las Hermanas de la Caridad
hacían a principios de 1800 para asistir a Misa en la montaña de St. Mary.
Los peregrinos marcharon para llegar a la
gruta. La ruta desde el Santuario Seton hasta la gruta tiene una ganancia de
elevación de aproximadamente 228 metros. A medida que el camino se volvía más
empinado hacia el final del viaje, la procesión comenzó a desacelerarse antes
de llegar al santuario de la gruta.
La
procesión subió la colina hasta la Universidad y el Seminario de Mount Saint
Mary, la misma ruta que tomó la Madre Seton para ir a Misa. Crédito: Tyler
Arnold - CNA
Durante la procesión a la gruta, los
asistentes cantaron himnos, rezaron los misterios luminosos del Rosario y —a
medida que comenzaban a desacelerar en la parte más empinada— rezaron la
Letanía de la Pasión.
Los sacerdotes celebraron la bendición en
el santuario de la gruta. El santuario honra a Nuestra Señora de Lourdes con
una réplica de la gruta que fue el sitio de las apariciones marianas en
Lourdes, Francia, en 1858.
Aunque Emmitsburg no está cerca de ninguna
área de población importante, muchas personas viajaron desde Maryland, así como
de Pensilvania y Virginia, para participar en las procesiones. Una asistente de
Maryland, Lora McMunn, contó a CNA –agencia en inglés de EWTN News– que la
procesión fue “increíble” y fue genial ver a familias, jóvenes y “ancianos”
todos juntos para las procesiones.
“Es importante que la gente se reúna con
otras personas que comparten la fe y que nos presentemos al mundo como
católicos... y mostremos [a la gente] que esto es lo que [nosotros] creemos”,
detalló McMunn.
Los
fieles se arrodillan en adoración de la Eucaristía en el Seminario Mount St.
Mary en Emmitsburg, Maryland. Crédito: Tyler Arnold
¿Quién fue Santa Isabel Ana Bayley
Seton?
Isabel Ana Seton nació en una prominente
familia episcopal en la ciudad de Nueva York en 1774, pero se convirtió al
catolicismo en 1805, dos años después de la muerte de su esposo. Tuvo cinco
hijos con su esposo. La futura santa se mudó a Maryland debido a la fuerte
presencia católica en el estado y al estigma social que enfrentó en Nueva York
por parte de sus amigos y familiares episcopales tras su conversión.
Santa Isabel Ana Seton ingresó a la vida
religiosa y fundó las Hermanas de la Caridad de San José en Emmitsburg,
Marylan, la primera comunidad de mujeres religiosas que comenzó en los Estados
Unidos. También fundó la primera escuela católica gratuita para niñas.
Una de las fuerzas impulsoras de la
conversión de la Madre Seton fue su reconocimiento de la presencia real de
Cristo en la Eucaristía, que comenzó a notar al ver la fuerte devoción católica
al Santísimo Sacramento.
El Santuario de la Madre Seton tiene una
basílica, que alberga a unas 850 personas, y un museo recién inaugurado, que
contiene artefactos y escritos personales de la santa. También hay edificios
históricos cerca del santuario.
La Ruta Seton se dirigió hacia el sur a
Baltimore y se dirigirá a la próxima procesión en Washington, D.C., el sábado 8
de junio. Después de la procesión en la capital del país, la peregrinación se
moverá hacia el suroeste de Pensilvania, incluyendo Pittsburgh, antes de
dirigirse más al oeste hacia Ohio y su destino final en Indiana.
Traducido y adaptado por
ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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