
“El Espíritu rompe barreras y derriba los muros de la indiferencia y del odio”, declaró el Papa León XIV en su homilía en la misa de Pentecostés del 8 de junio de 2025. En presencia de más de 70 mil participantes en el Jubileo de los Movimientos Eclesiales, el pontífice denunció la “lógica de la exclusión” que opera en los “nacionalismos políticos” y deploró una lógica de dominación en el origen de los “numerosos casos recientes de feminicidio”.
Bajo un cielo completamente azul y un calor ya intenso, León XIV compartió otro baño de multitudes en una abarrotada Plaza de San Pedro, donde su papamóvil circuló durante unos veinte minutos. Como de costumbre, el pontífice se detuvo varias veces para bendecir a bebés y niños pequeños.

La homilía del Papa peruano-estadounidense para este día se inspiró en la pronunciada por Benedicto XVI en Pentecostés de 2005, donde el Papa alemán afirmó que el Espíritu Santo "abre fronteras". "El Espíritu abre fronteras ante todo en nosotros", enfatizó León XIV, especificando que viene "a desafiar en nosotros el riesgo de una vida que se atrofia, arrastrada por el individualismo".
El Papa señaló la paradoja de un mundo "donde se multiplican las oportunidades de socializar", donde las personas están "inmersas en la multitud" pero siguen siendo "viajeros desorientados y solitarios". El Espíritu, por el contrario, "nos abre al encuentro con nosotros mismos, más allá de las máscaras que usamos". Continuó:
"Él abre fronteras dentro de nosotros para que nuestra vida se convierta en un espacio acogedor".
León XIV afirmó entonces que "el Espíritu también abre los límites en nuestras relaciones", permitiéndonos superar nuestros miedos y transformar las amenazas que contaminan nuestros vínculos. Expresó su dolor por los casos en que una relación está infestada por el deseo de dominar al otro, una actitud que con demasiada frecuencia conduce a la violencia, como lamentablemente demuestran los numerosos casos de feminicidio.
La “lógica de la exclusión” de los “nacionalismos políticos”

El Papa también enfatizó que "el Espíritu abre las fronteras entre los pueblos", porque "rompe barreras y derriba los muros de la indiferencia y el odio". Él "graba sobre todo en nuestros corazones el mandamiento del amor", insistió, un amor en el que "ya no hay lugar para los prejuicios ni para las distancias de seguridad que nos separan del prójimo".
Criticando la "lógica de la exclusión" inherente a los "nacionalismos políticos", León XIV citó al Papa Francisco, quien, en Pentecostés de 2023, lamentó la "indiferencia" de las personas ante las divisiones del mundo, producto, según él, de su soledad. Concluyó: "Invoquemos al Espíritu de amor y de paz, para que abra fronteras, derribe muros, disuelva el odio y nos ayude a vivir como hijos del único Padre".

I.Media, Aleteia
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