Entradas populares

lunes, 9 de junio de 2025

Cómo tomar decisiones cuando hay desacuerdo entre marido y mujer

 

Relationship problems
¿Por qué discutimos realmente? Toda pareja se encuentra inevitablemente en desacuerdo sobre la crianza de los hijos, el dinero, el reparto del tiempo y la responsabilidad. Pueden encontrarse rápidamente en lados opuestos.

Uno da algo por sentado, el otro lo considera inaceptable. Y así empieza, a veces una confrontación tranquila entre esposos, a veces un silencio apacible, a veces un debate cansado que acaba sin conclusión. Por lo que no pueden tomar buenas decisiones.

Y sin embargo: la vida sigue y hay que tomar decisiones. ¿Cómo se toman decisiones en una relación cuando no hay consenso? ¿Cuándo decidís juntos, cuándo decidís por vosotros mismos? ¿Y sobre qué discuten realmente?

¿Cuál es nuestro verdadero tema?

sad-couple

Muchas conversaciones cotidianas suenan bastante prácticas. ¿Quién llevará hoy al niño al entrenamiento? ¿Quién irá a la reunión de padres? ¿Qué vamos a cenar? Pero a menudo hay una corriente más profunda que corre por debajo de esta capa de organización. Uno tiene la sensación de que siempre está al mando. Otro siente que está constantemente a la defensiva.

Ambos tienen la cabeza llena de pensamientos y temas inacabados. Cambian la responsabilidad, se echan la culpa, están abrumados y sienten que no es justo. Y ya se enciende la chispa.

A menudo, la pareja no se toma el tiempo necesario, sino que se limita a resolver los tecnicismos, silbar una reprimenda y acumular resentimiento. Así es como empiezan a perder su sentido de la cercanía. Por eso ayuda que a veces se digan: "No se trata sólo de quién irá a la tienda y quién limpiará el mostrador. ¿Cuál es nuestro verdadero tema?".

¿Estamos realmente en desacuerdo o simplemente no nos escuchamos?

A veces queremos decidirlo todo juntos. Otras veces, evitamos los acuerdos porque son demasiado estresantes. Y sin embargo, hay temas en los que es necesaria una decisión conjunta. Y otros en los que uno puede decidir porque sabe más, está más cerca de la situación o cuenta con la confianza del otro. Ayuda mucho si nos decimos: "¿Puedes decidir tú?".

"Puedo decidir si confías en mí". No perdemos autonomía, sino que la compartimos. Y cuando alguien decide solo, no es porque el otro esté callado, sino porque es un espacio de confianza elegido. Y la confianza es, por supuesto, fruto del respeto, de las conversaciones sinceras y de la sensación de seguridad.

Cuando parece que es entre nosotros, pero en realidad está en la crianza

couple talking in the couch

A veces hablamos como si tuviéramos un conflicto de pareja. "No tengo tiempo para mí". "Todo depende de mí." "Nunca sugieres que vayamos juntos a algún sitio". Y todo suena como si uno de los dos estuviera demasiado ausente y el otro demasiado agobiado. Pero cuando desglosamos las cosas, resulta que los niños casi no tienen tareas. Les protegemos de cualquier tarea más agotadora porque "tienen colegio", "están cansados", "necesitan paz".

Y entonces nos hacemos cargo de todo, desde el hogar hasta el clima emocional en casa. Todo esto crea una sensación de desigualdad y cansancio, que exteriormente se manifiesta como un problema de pareja. Pero cuando se da más responsabilidad a los hijos, se establece un equilibrio diferente en la familia. Así que no siempre se trata de quién trabaja más, sino de quién no está invitado a participar.

El desacuerdo como oportunidad de crecimiento

Los desacuerdos no significan que estemos haciendo algo mal. Significa que hay algo que reclama atención. Que hay un espacio entre nosotros que aún no hemos explorado. Cuando nos permitimos parar en medio de un desacuerdo y decir: "Cuéntame más. Quiero entenderte de verdad", entonces ya no estamos resolviendo un problema, sino construyendo una relación, comprensión y confianza.

Cuando hablamos con respeto, incluso cuando no estamos de acuerdo, la cercanía se profundiza. No porque hayamos encontrado una solución, sino porque nos hemos invitado mutuamente a acercarnos. Y eso es lo que hace fuertes a las relaciones: no la unidad de opinión, sino la profundidad de la conexión.

Špela Tušek, Aleteia 

Vea también     Matrimonio en grave crisis - Benedicto XVI













No hay comentarios:

Publicar un comentario