
El Papa León XIV habló de los signos de crisis que afectan la vida y la misión de los sacerdotes durante un encuentro internacional de sacerdotes celebrado el 26 de junio de 2025 en el Auditorio de la Conciliazione, a un paso del Vaticano. Para abordar la crisis de vocaciones, los instó a hacer propuestas contundentes y liberadoras a los jóvenes y abordó una vez más el significado del celibato sacerdotal.
El Papa llegó al final de la tarde al abarrotado anfiteatro, donde se acababan de interpretar testimonios y canciones de diversas regiones del mundo. Este evento distendido, donde León XIV conversó con los participantes en un ambiente cordial, fue organizado por el Dicasterio para el Clero con motivo del Jubileo de los Seminaristas y Sacerdotes. Recibido en el podio con una larga ovación, el pontífice aseguró en su discurso que "es posible ser sacerdotes felices", haciéndose eco del lema del congreso, lo que desencadenó una salva de aplausos.

Ante la multitud, ataviada con alzacuellos romanos, el nuevo Papa habló de la crisis de vocaciones, ya que la Iglesia Católica ha experimentado un descenso constante de candidatos al sacerdocio en las últimas décadas, especialmente en Europa. En diez años, de 2011 a 2021, el continente registró una disminución de 27 mil sacerdotes y 6 mil seminaristas.
Según las últimas cifras publicadas por los obispos franceses, este país no es una excepción: 90 sacerdotes serán ordenados en 2025, frente a los 105 de 2024; y el número de seminaristas ha pasado de 976 en 2000 a 679 en 2023. De forma más general, se observa una disminución general del número de sacerdotes en el mundo: había 413 mil 418 en 2011, frente a los 407 mil 872 de 2021.
"A pesar de los signos de crisis que afectan la vida y la misión de los sacerdotes, Dios sigue llamando", afirmó León XIV
Destacando la sed de infinito y de salvación de los jóvenes, pidió "propuestas fuertes y liberadoras" y la creación de "ambientes y formas de pastoral juvenil imbuidas del Evangelio, donde las vocaciones a la entrega total de sí puedan manifestarse y madurar".
Además, León XIV explicó el significado del celibato sacerdotal a través de la amistad con Jesús. Es esta amistad la que da "la energía del servicio eclesial al que dedicamos nuestras vidas", añadió. Ya el martes, durante una reunión con sacerdotes y luego obispos, el líder de la Iglesia católica había enfatizado el valor del celibato y la abstinencia sexual para los sacerdotes, un tema delicado que surge con frecuencia en los debates dentro de la Iglesia católica.
Elegir un buen compañero
Durante su discurso de este jueves, el 267.º Papa hizo tres recomendaciones para la formación de los seminaristas. Instó a que los futuros sacerdotes se formen "no solo en habilidades", sino también en la relación con Jesús, lo que implica "una vida interior ordenada". También expresó su deseo de que los seminaristas no vivan como "competitivos o individualistas", sino que aprendan la fraternidad. Finalmente, abogó por la preparación adecuada de los formadores.

Agradeciendo a los sacerdotes su dedicación diaria "en lugares difíciles, a veces peligrosos", León XIV rindió homenaje a quienes "dieron su vida, hasta el punto de derramar su sangre". E invitó al clero a mantener unidos "misticismo y compromiso social, contemplación y acción, silencio y anuncio".
Al final de la reunión, León XIV improvisó algunas palabras más, intercambiando espontáneamente con los participantes, y aconsejó a quienes necesitaran apoyo que eligieran un buen compañero. "Aquí nadie está solo", les dijo a los misioneros de tierras lejanas.
Mañana por la mañana, el Papa clausurará el Jubileo sacerdotal con una Misa en la Basílica de San Pedro, durante la cual ordenará a 31 nuevos sacerdotes.
I.Media Aleteia
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