Un pequeño hábito para educar en el amor
Se dice que hay detalles que marcan la diferencia. ¡Qué expresión tan certera! Sobre todo cuando se trata de educación. El “no” de un padre al capricho de turno de su hijo al pasar por la caja del supermercado es un detalle; el saludar al entrar es un detalle; el pedir por favor y el dar las gracias son detalles. Detalles que marcan la diferencia, que educan.
Ashley Coston es bien consciente de ello. Es profesora de una escuela en Texas (EEUU) y sabe que su trabajo es crucial para construir un mundo mejor: educar a los hombres y mujeres de mañana. Sabe que contribuir a que sus alumnos tengan valores y un infancia feliz aporta esperanza al futuro de la humanidad.
Una mañana publicó en su muro de Facebook un detalle de su día a día con su clase. Un pequeño hábito con el que ha logrado inculcar a sus alumnos para que se aprecien. Cada mañana, antes de entrar en el aula un niño saluda y recibe el buenos días de cada uno de sus compañeros. Muchos se dan la mano y otros, abrazan. El abrazo de un amigo… ¡Qué gesto! ¡Qué detalle!
Comenta la profesora: “Cuando veo la dirección en la que se dirige el mundo, ¡me recuerda que lo que estoy ayudando a marcar la diferencia!
Disfruten el vídeo que recoge este bonito detalle
Fuente: Ashley Coston Taylor
Blanca de Ugarte, aleteia
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