Los consejos de un doctor católico para un regreso seguro al templo
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos, habló con la revista *America* de los jesuitas estadounidenses sobre las normas que debemos seguir los católicos (él mismo se define como católico) para regresar a los templos de manera segura.
Lo primero que destacó Fauci en su entrevista con America es que, en el regreso a las actividades de culto, la Iglesia católica debe adoptar medidas “de sentido común” para proteger a los fieles y a la comunidad en general del contagio de la COVID-19.
En segundo lugar, que la reapertura de los templos depende de que en ese lugar se experimente una disminución sostenida de los contagios.
Mascarillas, distancia y abstenerse de cantar
“Siempre se debe tener en cuenta cuál es la dinámica del brote en su región en particular”, dijo Fauci a *America*. Y agregó: “Dicho esto, cuando se trata de un brote a nivel nacional, como el que tenemos ahora, realmente hay que tomar precauciones”.
Las iglesias deberían “limitar el número de personas, para que no haya personas en los bancos uno al lado del otro”. Los reunidos deberían usar “absolutamente” mascarillas.
“Si el sacerdote está en el altar, separado por 10, 15 o 20 metros, no creo que sea absolutamente necesario usar mascarillas. Pero las personas que están distantes un metro y medio a tres metros entre sí, realmente necesitan usarlas”.
Y otro tema que, seguramente, no se tenía en cuenta: hay que evitar, en el próximo regreso a los templos, el canto.
Según Fauci, quien ha trabajado desde hace muchos años con enfermedades infecciosas como el Sida y el Ébola, en este regreso al templo se debe “desalentar” que las personas y los coros –habituales en las misas dominicales—canten, ya que con el canto aumenta “dramáticamente” la distancia que recorren las gotas de saliva, lo que aumenta la posibilidad de propagar la infección.
Optar por un enfoque más lento
La semana anterior, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, pidió a los gobernadores que clasifiquen dentro de los servicios esenciales a los lugares de culto. Trump, de quien Fauci es asesor, subrayó que el abrir los templos era esencial para la psique de los estadounidenses.
Pero muchas diócesis “están optando por un enfoque más lento, consultando con funcionarios de salud pública antes de reabrir sus puertas”, dice el reportaje de* America*.
Cuando se le preguntó si cree que la Comunión se puede distribuir de manera segura, Fauci dijo que “no”, especialmente en áreas que todavía no tienen el virus bajo control.
En Estados Unidos es común que se comulgue bajo las dos Especies. Fauci no solamente está preocupado por el cáliz compartido con los fieles, sino también por la distribución de la Comunión.
Como católico, Fauci le expresó a *America*, que si se está en una región, una ciudad, un condado, donde hay una cantidad significativa de infección, la distribución de la Comunión “sería arriesgada”, pues la interacción entre el sacerdote y varias personas que reciben la Comunión hace que la distribución sea insegura.
Honestidad intelectual
Graduado de dos escuelas jesuitas, Regis High School en Nueva York y el Colegio de la Santa Cruz en Worcester, Massachusetts, el doctor Fauci dijo que sus padres le enseñaron la importancia del servicio, lecciones que fueron fortificadas por los jesuitas.
En particular, dijo que Regis y Holy Cross le enseñaron a apreciar la importancia del “conocimiento, los hechos, la evidencia, la búsqueda intelectual y la honestidad intelectual”.
Sobre el tema de la honestidad intelectual, el doctor Fauci ha dado muestras de no solamente hablar de oídas. Al presidente Trump lo ha matizado en múltiples ocasiones.
Y con respecto a acudir de nuevo al templo, Fauci señaló que en el corto tiempo desde que se descubrió el coronavirus, se ha demostrado que las iglesias son particularmente riesgosas en términos de crear grupos de infección. “Ha habido situaciones en varios países donde la fuente (de contagio) del grupo había ocurrido durante un servicio religioso”.
Como resultado, incluso si las iglesias están abiertas, los ancianos y las personas con afecciones médicas subyacentes deberían considerar quedarse en casa, “porque realmente están en alto riesgo”, apuntó Fauci. Y para el resto de los fieles, cada uno deberá decidir, en su conciencia, si está en condiciones o no de ir al servicio religioso.
El doctor Fauci, descendiente de migrantes y nacido en el barrio de Brooklyn, terminó diciendo: “Sería muy trágico para alguien que acaba de llegar a un lugar de culto, se enferma o se infecta y lo lleva a casa a una persona mayor que podría tener una co-morbilidad comprometedora, y la persona se enferma gravemente y muere”.
Con información de Michael J. O’Loughlin / Revista* America*
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