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lunes, 7 de noviembre de 2022

Evangelio del día


Evangelio según San Lucas 17,1-6.

Jesús dijo a sus discípulos: "Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!
Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.
Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.
Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: 'Me arrepiento', perdónalo".
Los Apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe".
El respondió: "Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', ella les obedecería."


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Bulle

San Agustín (354-430)
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Disertación sobre los salmos, Sl 60,9; PL 39,771


Pedir perdón y perdonar a los demás

“Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos” (Sl 24,10). Eso que dice el salmo sobre el amor y la verdad es de suma importancia…Habla del amor porque Dios, para perdonar nuestros pecados y prometernos la vida eterna, no se fija en nuestros méritos sino en su bondad. Habla también de la verdad porque Dios mantiene siempre sus promesas. Reconozcamos a este modelo divino e imitemos a Dios que nos manifiesta su amor y su verdad… Hagamos como él, llevando a cabo en este mundo obras llenas de amor y de verdad. Seamos buenos para con los débiles, los pobres e incluso con nuestros enemigos.
Vivamos en la verdad evitando de hacer el mal. No multipliquemos los pecados, porque el que peca y presume de la bondad de Dios, corre el riesgo de hacer creer que Dios es injusto. Se imagina  que, a pesar de obstinarse en el pecado y no querer arrepentirse, Dios vendrá igualmente y le dará un lugar entre sus fieles servidores. Pero ¿sería justo que Dios te coloque en el mismo lugar que los que han renunciado a sus pecados siendo así que tú has querido perseverar en los tuyos?... ¿Por qué, pues, quieres forzarlo a que haga tu voluntad?... Mejor que tú te sometas a la suya.
El salmista dice, precisamente, a propósito de esto: “¿Quién buscará la misericordia y la verdad del Señor junto a él?” (Sl 60,8 Vlg)… ¿Por qué decir “junto a él”? Son muchos los que buscan en los Libros santos conocer el amor del Señor y su verdad. Pero una vez lo han conseguido viven para ellos, no para él. Buscan sus propios intereses, no los de Jesucristo. Predican el amor y la verdad pero no los practican. Siendo así que aquel que ama Dios y a Cristo, cuando predica la verdad y el amor divinos, los busca por Dios, no por su propio interés. No predica para sacar de ello ventajas materiales, sino por el bien de los miembros de Cristo, es decir, de sus fieles. Les da lo que ha aprendido en espíritu de verdad, “de manera que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos (2 C 5,15) “¿Quién buscará la misericordia y la verdad el Señor?” (EDD)

Oración

Bendito Padre celestial,

hoy te alabo y bendigo tu nombre, te doy las gracias Señor porque

para los que te aman todas las cosas le ayudan a bien.


Te pido Santo Creador,

que derrames de tu gracia, misericordia y paz;

de Dios el Padre y de Cristo Jesús el Señor;

sobre la vida de las personas que necesitan

olvidar y perdonar de corazón

las ofensas de sus semejantes.


Te lo ruego Señor,

porque ellos también son humanos

y yerran en tus caminos.

Hazles entender que así como se pueden sentir ofendidos

también ellos ofenden muy fuerte.


Por tanto Padre; crea en ellos un lazo de amor y paz.

El verdadero perdón es santo,viene del cielo;

Dios lo dio a conocer a través de su hijo Jesús,

que fue colgado en la cruz de calvario; pero inocente.

Pagando por todos los pecados de una humanidad

cada vez más sumergida en su maldad.


Señor amado de la gloria,

tu aconsejas a que se debe amar a los enemigos;

bendecir a los que nos maldicen,

a hacer el bien a los que nos aborrecen

y también a orar por los que nos ultrajan

y persiguen con la intención de dañar.


Querido Jesucristo,

tu viviste en carne propia las ofensas de los hombres;

diste tu cuerpo a los heridores, tus mejillas a los que mesaban tu barba

y no escondiste tu rostro de injurias y de esputos.

Y con todo eso,

tú perdonaste de corazón a los que te acusaban injustamente

en el momento de tu agonía;

y aun rogaste por ellos al Padre diciendo:

Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen


Por tanto Señor,

con ese corazón perdonador y bondadoso que tienes,

te haces merecedor de toda honra,

y te pido que ayudes a las personas a olvidar

y perdonar de corazón a su prójimo;

por cuanto diste ejemplo divino

y también está al alcance de todos el hacerlo diariamente.


Permíteles Señor,

que puedan ser libres de la cárcel que aprisiona su corazón

y nubla sus mentes,

ya que están así a raíz de su duro corazón.

Libértalos Padre santo,

para que puedan ver tu gloria y suprime de sus vidas toda ira, enojo, celos,

contiendas, chismes, y malos entendidos.


Por medio de Cristo Jesús,

cuando se practica el perdón se libra también de una carga pesada;

y de esa forma se continua con la travesía

y el propósito que cada uno tiene en esta tierra de manera efectiva.


Padre bueno,

te agradezco una vez mas,

tus palabras reconciliadoras;

para que las personas puedan sentirse bienaventuradas.

los unos en los otros; los unos con los otros,

y los unos por los otros Señor; pero nunca los unos "sin" los otros. Amén.

 (fielesadios.org)

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