La ceremonia de inauguración de la Copa Mundial de Qatar ofreció un ejemplo de superación con el joven Ghanim Al-Muftah junto al actor Morgan Freeman. Su historia es enormemente inspiradora
Nació en Qatar hace 20 años con una enfermedad congénita, el síndrome de regresión caudal, que hace que la parte inferior de la columna vertebral no se forme del todo en el feto durante el embarazo. En consecuencia, iba a ser un niño sin piernas.
A la madre de Ghanim Al-Muftahl (que tiene un hermano gemelo, Ahmad) los médicos y varias personas del entorno les aconsejaron en aquel momento que abortara, para evitar el sufrimiento del bebé y de sus padres.
Pero ella lo tuvo muy claro. Le dijo a su marido:
«Si nace sin piernas, tú serás una pierna y yo seré la otra para nuestro hijo».
Así, hoy Ghanim es hoy internacionalmente conocido, sobre todo en el mundo árabe, porque se ha hecho un nombre famoso a través de su canal de Youtube. En él se presenta como orador motivacional.
Tiene 3 millones y medio de seguidores. Verle ya es toda una lección de superación. Hace deportes, viaja, tiene vida social, da conferencias, estudia Ciencias Políticas en el Reino Unido…
Ahora está en la Copa Mundial de Qatar, su país, y desde allí proyecta su mensaje de amor a la vida. Él subraya que ha de enfocarse en todo aquello en lo que ha sido bendecido y no en lo que le falta.
Ayer estuvo junto a David Beckham hablando de su historia y el relato se difundió en las redes.
Pero la aparición más internacional ha sido la de Ghanim Al-Muftah junto al actor de Hollywood Morgan Freeman en la ceremonia de inauguración. Sobre el escenario, ambos proyectaron la idea de que la vida merece ser vivida pese a los condicionantes que cada uno tenga.
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