Como cada primero de mayo celebramos el día del trabajo, y por ende, también a san José Obrero, patrono de los trabajadores y de aquellos que buscan un trabajo digno
Bienvenido al taller de san José obrero, donde todo trabajo es dignificado y ofrecido a Dios; lugar de donde salen los mejores consejos de trabajo y donde cada primero de mayo se recuerda a todos los trabajadores.
San José, además de ser reconocido como padre virginal de Jesús, es un santo al cual se le atribuyen muchos patronazgos; un santo que, sin duda, nos invita a llevar una vida con sentido, refugiándonos en el silencio de la oración para fortalecer el alma, pero también en el taller, para fortalecer el intelecto mediante el trabajo.
Al ser obrero, siempre busco darle lo necesario a aquellos corazones que le fueron confiados por Dios: el de Jesús y el de María.
Ejemplo de esfuerzo y de trabajo
San José es -por excelencia- ejemplo de esfuerzo y trabajo unidos al servicio de Dios y aunque poco leemos sobre él en las escrituras, encontramos que Jesús era conocido como el “hijo del carpintero”, lo que quiere decir que san José era reconocido por su labor. Sin duda, debió haber sido el mejor carpintero de su localidad, no por nada lo llamaban así.
Si quieres dignificar y sacarle el mejor provecho a tu trabajo, lee estos consejos extraídos de la carpintería de san José.
1
COMPROMISO
¡Da lo mejor de ti! San José trabajaba con sus propias manos, por lo que seguramente llegó a astillarse, y no se diga las veces en las que debió haber llegado empolvado a casa.
Pero a pesar del gran esfuerzo que representaba, siempre mantuvo su compromiso con dar lo mejor de sí para llevar sustento a su hogar, donde lo esperaban Jesús y María.
2
TODO TRABAJO SUMA
Debemos entender que todo trabajo que sea sano y tenga como fin un bien mayor a la sociedad, a la familia y a tu persona, es digno.
Muchos llegan a angustiarse o comparar su trabajo con el de los demás. Ante esos pensamientos, recuerda a san José: un hombre de clase media baja que nunca se avergonzó de su trabajo, ni se comparó. Al contrario, supo sacar el mayor provecho y edificó grandes artesanías con amor.
3
ABIERTOS A APRENDER Y ENSEÑAR
Nunca se deja de aprender, por tanto, sé humilde, así podrás enseñar con paciencia al que no sabe, en especial cuando llegue un miembro nuevo al equipo y necesite ser capacitado.
Esto es pieza clave que te ayudará a dignificar tu trabajo cada día. No olvides que san José enseñó a Jesús de carpintería.
4
DA GRACIAS A DIOS POR EL TRABAJO
Una de las formas más sencillas e importantes de dignificar tu trabajo es darle gracias a Dios por ese empleo. San José glorificaba a Dios con su trabajo, en todo momento.
Y aunque a veces pasa desapercibido este punto, no te olvides de que, además de agradecer, hay que agradar a Dios con tu labor.
5
NO TE DESESPERES NI TENGAS MIEDO
Si has perdido tu trabajo o estás en búsqueda de uno. Pide ayuda a san José obrero con la oración; él estará dispuesto a ayudarte.
Recuerda aquel momento en que tuvo que abandonar su trabajo y huir para salvar la vida del Niño Jesús. San José empezó desde cero, sin tener un taller y sin tener herramientas, pero Dios nunca se cansa de proveer a aquellos que son justos y humildes, por eso pide la intercesión de san José Obrero y verás los resultados.
Karen Hutch, Aleteia
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