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A pesar de que la ansiedad es un mal natural que puede afectar a cualquiera a lo largo de la vida, a veces en algunas personas adquiere una forma desproporcionada que puede transformarse rápidamente en depresión. En su obra titulada "Se libérer de l’anxiété et des phobies en 100 questions" [Liberarse de la ansiedad y de las fobias en 100 preguntas], el doctor Dominique Servant reflexiona sobre este fenómeno analizando las diferentes formas que adopta la ansiedad y sus soluciones
¿Quién no ha sentido alguna vez cómo empiezan a sudar las manos unas horas antes de una cita importante? ¿A quién no se acelera el corazón ante una situación peligrosa?
Si la respuesta es afirmativa, no hay nada de extraño en ello, ya que se trata de reacciones físicas naturales que nos permiten enfrentarnos a situaciones imprevistas e intentar adaptarnos a ellas.
Desgraciadamente, la ansiedad adopta una forma extraña y casi tóxica para algunas personas que deben vivir con ella a diario y cargan con su peso, que se hace cada día un poco más cargante.
No las abandona, surge de improviso sin ninguna razón aparente y trastoca sus vidas, a veces arrastrándolas incluso a la depresión. También les impide alcanzar la serenidad y la felicidad, constata en su libro el doctor Dominique Servant, especialista en este ámbito desde hace cerca de 25 años.
Esta ansiedad enfermiza e irracional afecta hoy en día a cerca de una de cada cinco personas en nuestra sociedad…
La ansiedad parece ganar terreno en una época incierta, ansiogénica y alterada en la cual la religión ha perdido, para muchos, sus virtudes tranquilizadoras.
Sin embargo, el creyente, obviamente, no se salva de ella. Numerosos católicos sufren también las temibles consecuencias sobre su salud, pero también sobre su vida espiritual.
Tal y como se puede leer en Se libérer de l’anxiété et des phobies en 100 questions, [Librarse de la ansiedad y las fobias en 100 preguntas]: “A excepción de los pecados, la ansiedad es lo peor que puede sucederle a un alma”.
Este sufrimiento no puede curarse realmente pero se puede aprender a controlar para recuperar una vida normal.
Benjamin Fayet, Aleteia
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Escuche a una psicóloga
El trastorno de ansiedad generalizada afecta aproximadamente al 18% de la población mexicana (oficialmente), y al ser un trastorno, se le trata como enfermedad que hay que curar, combatir o controlar. Aquí te comparto un giro a esta perspectiva para que realmente puedas sanar.
Los puntos que considero necesarios para curarte del TAG (trastorno de ansiedad generalizada), son los siguientes:
1. Entiende por qué se le dice trastorno
Tendemos a ponernos la idea rígida de que trastorno = para toda la vida.
Y no es así… trastorno significa que llevas más de 6 meses con ciertos síntomas que te están impidiendo llevar tu vida como solías llevarla. Eso no significa que lo tendrás para toda la vida, significa que lo has tenido por mucho tiempo y que es momento de recibir ayuda profesional para sanar.
Etimológicamente la palabra trastorno viene de “tras” que significa al otro lado y “torno” que significa girar.
Y esto lo podemos ver de dos formas:
Tu realidad actualmente parece que va al revés o al menos hacia un lugar que no te gusta o no quieres ir. Y si algo significa eso, es que es momento de tomar el timón de tu vida, y dirigirte hacia otra dirección.
Como verás, trastorno realmente no significa que tengas una enfermedad incurable de por vida, sino que en éste momento de tu vida necesitas hacer un cambio.
2. Cambia el “curar” por sanar
La cura es para la enfermedad física exclusivamente, sanar es para una evolución completa de ti mismo: mente, cuerpo y alma (energía, espíritu, concepción de ti mismo).
Si sigues viendo a la ansiedad como una enfermedad que te dio de repente, y que te has de quitar y curar nada más acudiendo al psiquiatra o psicólogo, te invito a que des un giro en tu forma de ver las cosas y visualices que lo que necesitas hacer es sanar todo tu ser en diferentes áreas.
3. Ve a la ansiedad como una consecuencia
La ansiedad es una consecuencia, no es un virus que se contagia o vuele por el aire. Es la consecuencia de algo previo que lo genera; el resultado de llevar mucho tiempo en un desequilibrio interno o externo.
Tu ser completo está interconectado. Cuerpo – mente – emociones – hormonas – neuro transmisores – actitud – percepción… todo está conectado, y si una parte está en desequilibrio afecta a los demás.
Así es que la ansiedad no es una enfermedad, es el resultado de algo previo. Si empiezas a generar cambios, tu resultado será diferente.
4. Deja de luchar contra ella
De por sí ya se siente desagradable y horrible sentir ansiedad, como para que le agregues la queja y la molestia por tenerla. Mientras más luches con tu ansiedad, más tensión interna generas.
Si ves a la ansiedad como algo que tienes derrotar, derribar o controlar, estás aumentando tu ansiedad. La ansiedad es el resultado de querer tener bajo tu control todo lo que sucede, y si algo te está queriendo decir la ansiedad, es que esa actitud no te ayuda, que es mejor evolucionar a la aceptación.
Si aceptas la ansiedad, el sufrimiento empezará a disminuir en ese momento.
Si la ansiedad la vives dentro de ti, y quieres luchar contra ella, estás luchando contra ti mismo. Mejor vela como una parte de ti a aceptar y abrazar, y desde esa aceptación te será más fácil transformarla en paz y tranquilidad.
5. Atrévete a recibir ayuda
Por algo existen los profesionales de salud, para ayudarte a sanar. Si llevas más de 6 meses sintiéndote ansioso, en un constante estado de alerta, desubicado, con sensación de desconcierto o de encierro, cansancio, insomnio, dificultad para concentrarte, tensión muscular y sentimientos de irritación o malestar, y no lo has logrado resolver por ti mismo, entonces es momento de pedir ayuda.
Mientras más integral sea la ayuda que recibas, mejor. Clases para aprender a relajar tu cuerpo, yoga, pilates. Tratamientos alternativos como acupuntura, homeopatía, y una terapia con enfoque cognitivo conductual para que te ayuden a enfrentar tus miedos.
El que no puedas tú sólo no te hace menos, al contrario, el que pidas ayuda demuestra tu valentía.
Y después de eso…
Sigue con tu proceso de sanación, el cual ha de incluir lo siguiente:
Si sientes que es mucho… no te agobies, empieza por una y las demás se irán acomodando, además, no tienes por qué hacerlo sólo, para eso estamos los psicólogos =)
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