Si está buscando a un santo para acercarse en medio de la agitación en el mundo y en la Iglesia de hoy, no busque más, acérquese al Papa Pablo VI. Tal vez incluso en estos tiempos como el Adviento y la Navidad está usted con estrés o temor. Las sabias palabras del Papa Pablo VI acerca de la alegría y la persona humana pueden ayudarlo durante esta temporada.
1.
Cristo entre nosotros
“Aunque
era el Hijo de Dios, Jesucristo deseaba que nuestra redención lo convirtiera a
él en uno de nosotros. Compartió nuestra condición humana, convirtiéndose en una
parte del mundo de su tiempo, hablando el idioma de su país y aludiendo a los
aspectos de la vida normal para encontrar ejemplos con los que ilustrar sus
enseñanzas de justicia, verdad, esperanza y amor. Hoy, su enseñanza se extiende
por todo el mundo ".
2.
La alegría navideña de María.
“Con
Cristo, ella resume en sí misma todas las alegrías; ella vive la alegría
perfecta prometida a la Iglesia: Mater plena sanctae laetitiae. Y es por una
buena razón que sus hijos en la tierra, volviéndose hacia ella, que es la madre
de la esperanza y la gracia, la invocan como la causa de su alegría ".
3.
Nadie queda excluido de la alegría.
“Nadie queda excluido del gozo que ha traído el
Señor. La gran alegría anunciada por los ángeles en la noche de Navidad está
destinada verdaderamente para todas las personas, tanto para las personas de
Israel que esperan ansiosamente a un Salvador, como para las innumerables
personas, es decir todos aquellos que, en el futuro, recibirán su mensaje y se esforzarán por vivir según este mensaje ".
4.
El verdadero don de la dignidad.
“Pero
no basta con alimentar a los hambrientos. Cada hombre también debe estar seguro
de que pueda vivir una vida que mantiene su dignidad ".
5.
La necesidad de la paz.
“¿Es
posible la paz? Sí lo es. Debe ser posible. Pero seamos sinceros: la paz, como
ya hemos dicho, es un deber y es posible, pero solo con el concurso de muchos y
esto no es una condición fácil. Somos conscientes de que discutir las
condiciones para la paz es una tarea muy larga y muy difícil ".
6.
Amar realmente a los demás
“El
Espíritu Santo también le da la gracia de descubrir la imagen del Señor en los
corazones de los hombres y le enseña a amarlos como hermanos y hermanas. Una
vez más, Él le ayudará a ver las manifestaciones de Su amor también en los acontecimientos.
Si estamos humildemente atentos de cara a los hombres y las cosas, el Espíritu de
Jesús nos ilumina y nos enriquece con su sabiduría, siempre que estemos
imbuidos del espíritu de la oración ".
7.
Cristo entre nosotros
“Vivió entre nosotros, lleno de gracia y de
verdad. Él proclamó y estableció el Reino de Dios y nos hizo conocer en sí
mismo al Padre ”.
epicpew
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