Había ingresado en estado grave al hospital a principios de marzo. En aquel momento todos hablaban en Perú del padre Luis Núñez del Prado, quien era considerado el primer sacerdote en ser diagnosticado con Covid-19 en América Latina.
Es que el párroco de la Iglesia San Gabriel Arcángel de Villa María del Triunfo (Lima) padecía diabetes y tenía problemas respiratorios, situación a que lo llevó a convertirse también en el primer paciente de gravedad con Covid-19 en Perú.
Sin embargo, luego de 54 días de internación –y fuertes cadenas de oración-, el padre Luis ha logrado vencer al coronavirus y salir recuperado del Hospital Edgardo Rebagliati este lunes 4 de mayo.
“Nunca pierdan la esperanza, nunca pierdan la fe. Hay que seguir luchando, sí se puede. Hay que ser fuertes y valientes, porque Dios nos da esa fortaleza”, expresó el sacerdote en medio de la emoción de los presentes, quienes lo escuchaban con suma atención y hasta recibieron su bendición.
Entre otras cosas, durante el breve coloquio (tanto dentro como fuera del hospital), el padre Luis también confirmó que “reaccionó” el Jueves Santo.
Ver mensaje aquí:
“Tengo que regresar a casa para rehabilitarme con apoyo de los médicos, que me están monitoreando […] He estado muchos días postrado y ahora tengo que pasar por una terapia para volver a caminar y recuperarme”, expresó también Luis, quien ahora inicia una etapa de rehabilitación, reproduce también el sitio de la Conferencia Episcopal Peruana. “Los ángeles de hoy”
Antes de despedirse, Luis también tuvo unas palabras más que especiales para los médicos y personal de la salud:
“Son valientes, están realizando esta vocación que juraron. Ellos tienen familia, pero se donan totalmente, por eso escuchémosle siempre, y a ellos que sigan adelante, que no se dejen vencer. Es una batalla y la llevamos todos. Son los ángeles de hoy, son los que nos ayudan a volver a la vida, nos ayudan a curarnos, a ver que no nos contagiemos”.
En Perú, uno de los países más golpeados por la pandemia del coronavirus en América Latina, los últimos reportes den cuenta de más de 50.000 casos confirmados y con fallecidos que pasan los 1400.
No obstante, en medio del dolor y la consternación también hay lugar para la esperanza. Lo que ha pasado con el padre Luis es más que elocuente y tal cual como él mismo dijo antes de subir a un vehículo: “La oración hace milagros”.
En tanto, desde la parroquia del padre Luis se confirmó a Aleteia la alegría de la noticia:
“Muy alegres con su alta y con mucho agradecimiento a Dios por permitirle ir progresando en su salud”.
Pablo Cesio/Aleteia Perú
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