Déjate llevar por la música y que el Espíritu Santo te inspire
El domingo 31 de mayo la Iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés. Se trata de uno de los domingos más importantes del año, después de la Pascua. Durante mucho tiempo, debido a su importancia, esta fiesta incluso fue llamada “segunda Pascua” y es una de las más grandes celebraciones de la Iglesia después de Navidad y Resurrección.
En el Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha y, posteriormente, los israelitas la unieron a su agradecimiento por la ley entregada a Moisés en el Sinaí, la Alianza del Antiguo Testamento. Para el mundo cristiano rememora la venida del Espíritu Santo sobre aquella primera comunidad cristiana, infundiendo en ellos los dones necesarios para llevar a cabo la misión encomendada por Jesús. Con dicha celebración los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre los misterios de la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo.
Como sabemos, una celebración de tamaña relevancia ha sido fuente inspiradora de muchas creaciones artísticas, entre ellas también musicales. Compartimos aquí algunas versiones de himnos al Espíritu Santo, algunos más tradicionales y otros más contemporáneos, a fin de estimular una mejor preparación para la vivencia de Pentecostés.
Los hermanos (de sangre y “en espíritu”, como señalan ellos mismos) Nikolai, Lucía, Marie-Elisée y Mirjana Gerstner, nacidos en Alemania y criados en Ecuador, se han visto llamados a la evangelización por medio de la Música Sacra desde el año 2011. Así han formado el grupo vocal Harpa Dei, dedicado principalmente al repertorio litúrgico tradicional, aunque impregnado con el estilo propio de interpretación. Los cuatro tienen como base espiritual la larga formación que han recibido en una comunidad religiosa de católicos y su espiritualidad se hace manifiesta en las versiones que podemos disfrutar en su canal de youtube. Hace unos días, precisamente allí, han presentado su versión de Veni Creator Spiritus¸ himno de Pentecostés del siglo IX.
Dos años atrás habían compartido su versión del canto de Santa Hildegarda de Bingen al Espíritu Santo, O Ignis Spiritus.
El año pasado, la gente de Canto Católico había presentado su versión a capella de Ven Espíritu Divino, secuencia de Pentecostés con música y adaptación de Pablo Coloma. La filmación fue efectuada en la Basílica del Salvador de Santiago, Chile, Monumento Nacional en proceso de restauración en ese entonces.
También nuestra bien conocida Athenas tiene su cantos dedicados a la tercera persona de la Santísima Trinidad. Esta es su canción Espíritu Santo perteneciente a su álbum Me basta tu gracia:
Hace dos años, por su parte, la cantante católica argentina compartía en su canal de youtube su Inúndame (Espíritu Santo):
Los entrerrianos Soledad Roldán y Alberto Lescano conforman el dúo Jaris. Ambos venían componiendo por separado y cuando en el 2008 compartieron su música pudieron ver que ambos tenían un mismo hilo conductor: canciones que lleven a la oración y al encuentro con Dios. Entonces se decidieron a plasmar el llamado de evangelizar con la música formando el dúo. En 2018 presentaron su canción Ven:
Por último, recordamos una de las versiones de la conocida Tui Amoris Ignem de la comunidad ecuménica de Taizé:
¡Que las disfruten!
Traducción
Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.
Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.
Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.
Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.
Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.
Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.
Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.
Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo.
Amén, Aleluya.
Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.
Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.
Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.
Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.
Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.
Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.
Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo.
Amén, Aleluya.
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