Evangelio según San Marcos 7,31-37.
Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. |
Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. |
Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. |
Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: "Efatá", que significa: "Abrete". |
Y enseguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente. |
Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban |
y, en el colmo de la admiración, decían: "Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos". |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
San Agustín (354-430) |
“Jesús lo llevó al descampado, lejos de la multitud, y le puso los dedos en las orejas”
“Dios cura todas tus enfermedades” (Sl 102,3). No temas, todas tus enfermedades están curadas. Dirás que son muy grandes, pero el médico es aun más grande. Para un médico todopoderoso no existe enfermedad incurable. Déjate, simplemente, cuidar, no rechaces su mano; él sabe lo que tiene que hacer. No te alegres tan sólo cuando actúa con dulzura, sino también cuando corta. Acepta el dolor del remedio pensando en la salud que te va a devolver. |
Ved, hermanos, todo lo que los hombres soportan en sus enfermedades físicas y sólo para alargar unos días su vida... Tú, por lo menos, no sufras por un resultado dudoso: el que te ha prometido la salud no se puede equivocar. ¿Por qué los médicos, a veces, se equivocan? Porque no han creado ese cuerpo que intentan curar. Pero Dios ha hecho tu cuerpo, Dios ha hecho tu alma. Sabe cómo ha de recrear lo que ha creado, sabe cómo reformar lo que ha formado. No tienes que hacer otra cosa que abandonarte a sus manos de médico... Soporta, pues, sus manos, oh alma, que “le bendices y no olvidas sus beneficios: él cura todas tus enfermedades” (Sl 102, 2,3). |
Aquel que te ha hecho para no estar nunca enfermo si has querido guardar sus preceptos, ¿no te curará? Aquel que ha hecho los ángeles y que, recreándote, te hará ser igual a ellos, ¿no te curará? Aquel que ha hecho el cielo y la tierra, después de haberte hecho a su imagen ¿no te curará? (Gn 1,26) Te curará, pero es necesario que tú consientas a ser curado. Él cura perfectamente a todo enfermo, pero no lo hace si el enfermo no se deja curar... Tu salud, es Cristo. (EDD) |
Oración
Amado Dios, hoy me presento ante Ti de rodillas, pues Tú no conoces de imposibles, para pedir por mi salud y por la salud de todas aquellas personas que están pasando por alguna enfermedad.
Por favor cúbrenos con tu manto de sanación y cura cada una de las células enfermas de quienes ante Ti clamamos. Te pido que rompas las cadenas de todo malestar y a quien hoy en día esté soportando problemas de salud, lo liberes, lo vuelvas sano y salvo, todo en tu maravilloso y poderoso nombre, Señor.
Por favor cúbrenos con tu manto de sanación y cura cada una de las células enfermas de quienes ante Ti clamamos. Te pido que rompas las cadenas de todo malestar y a quien hoy en día esté soportando problemas de salud, lo liberes, lo vuelvas sano y salvo, todo en tu maravilloso y poderoso nombre, Señor.
Te pido también que seas Tú caminando al lado de quienes han decidido recorrer el camino de la transformación y la sanación. Llena de fuerza y valor a quienes hoy soportan tratamientos médicos y permíteles mantener su fe intacta, pues a través de la fe es que ocurren los grandes y maravillosos milagros.
Amado Dios, para Ti no hay imposibles y no existe enfermedad que no puedas sanar; porque Tú señor, le diste movimiento al paralitico, hiciste ver al ciego y venciste a la muerte para liberarme del pecado.
Amado Dios, para Ti no hay imposibles y no existe enfermedad que no puedas sanar; porque Tú señor, le diste movimiento al paralitico, hiciste ver al ciego y venciste a la muerte para liberarme del pecado.
Por eso elevo mi clamor de hoy, para pedirte que me bendigas a mí y a mi familia con un cuerpo sano. Aleja de nuestro hogar toda enfermedad y habita con nosotros, llenando nuestras vidas y nuestros hogares de salud, entendimiento, bendiciones y prosperidad.
Porque tu amor es infinito y porque todo aquel que eleva oración ante Ti siempre ve tu obra en su vida, te doy gracias amado Dios.
Porque la salud será conmigo y con los míos y porque los que están enfermos muy pronto serán salvos y sanos, te doy infinitas gracias Señor. Que en el cielo y en la tierra se haga siempre tu maravillosa voluntad, Amén.
Porque la salud será conmigo y con los míos y porque los que están enfermos muy pronto serán salvos y sanos, te doy infinitas gracias Señor. Que en el cielo y en la tierra se haga siempre tu maravillosa voluntad, Amén.
(oraciónmilagrosa.com)
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