Evangelio según San Lucas 6,17.20-26.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, |
Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: "¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! |
¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! |
¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre! |
¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! |
Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! |
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! |
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!» |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Santa Catalina de Siena (1347-1380) |
Alégrense y perseveren hasta el fin
Regocíjense y estén en la alegría, perseveren hasta el fin y prefieran más bien morir que dejar el lugar al que Dios los llamó. |
Abracen la Cruz con la paciencia y escóndanse con sus penas en el seno de Dios. Fijen los ojos en el Cordero inmolado por ustedes y estén siempre contentos de lo que Dios les da y les destina. Debemos hacer así porque tenemos la certeza que Dios nos llama y elige lo que nos hace agradable a sus ojos. Irán así de luz en luz y las penas sufridas por Jesús crucificado les serán deliciosas, mientras que los goces y las consolaciones del mundo les resultarán amargos. Comenzarán a gustar, desde esta vida, un anticipo de la vida eterna. La principal beatitud del alma en el cielo es afirmarse para siempre en la voluntad del Padre y gustar así la ternura divina. Pero no la gusta en el cielo si no la revistió en la tierra, donde somos peregrinos y viajantes. Cuando se revistió de la ternura divina, hasta en sus penas gusta a Dios por gracia. Su memoria se llena del recuerdo de la sangre del Cordero sin mancha, su inteligencia se abre y contempla el amor inefable que Dios manifestó en la sabiduría del Hijo. Entonces, el amor que encuentra en la bondad del Espíritu Santo expulsa al amor propio y al amor de las cosas creadas, para amar sólo a Dios. |
No teman (…). Sufran con alegría para conformarse a la voluntad de Dios. (EDD) |
Oración
Oración ante las bienaventuranzas
1. Jesús, haz que me parezca a ti, enséñame a confiar plenamente en el Padre. Dame un corazón pobre, humilde, que sepa abandonarme en ti, como María. Ella es maestra en sencillez y en confianza.
2. Jesús de Nazaret, eres manso y humilde de corazón, no utilizas nunca la violencia; no buscas salvar tu vida, la entregas. Jesús danos un corazón manso, haznos humildes.
3. Jesús, Tú nos lo dijiste "Vuestra tristeza se cambiará en alegría". Danos paciencia en la prueba y en el dolor, haznos generosos y compasivos para acompañar a los que sufren.
4. Jesús, Amigo de los pobres y los pequeños, infunde en nuestros corazones deseos de justicia, danos fortaleza para practicarla, para que crezca tu Reino y podamos encontrarnos contigo.
5. Enséñanos Señor a perdonar como Tú perdonas, danos un corazón lleno de ternura y misericordia.
6. Jesús nos dijiste: "Os daré un corazón nuevo". Te pedimos, Jesús por nuestro mundo, nuestras familias, nuestros amigos, danos a todos un corazón nuevo, una mirada limpia, luminosa, la que brota de las entrañas de Dios y lo renueva todo.
7. Vivimos en un mundo de violencia y de guerra, Tú, Jesús eres la Paz, imprime en los hombres deseos de Paz Petición: Haznos instrumentos de tu paz en la vida de cada día. Enséñanos a amar a todos, también a nuestros enemigos.
2. Jesús de Nazaret, eres manso y humilde de corazón, no utilizas nunca la violencia; no buscas salvar tu vida, la entregas. Jesús danos un corazón manso, haznos humildes.
3. Jesús, Tú nos lo dijiste "Vuestra tristeza se cambiará en alegría". Danos paciencia en la prueba y en el dolor, haznos generosos y compasivos para acompañar a los que sufren.
4. Jesús, Amigo de los pobres y los pequeños, infunde en nuestros corazones deseos de justicia, danos fortaleza para practicarla, para que crezca tu Reino y podamos encontrarnos contigo.
5. Enséñanos Señor a perdonar como Tú perdonas, danos un corazón lleno de ternura y misericordia.
6. Jesús nos dijiste: "Os daré un corazón nuevo". Te pedimos, Jesús por nuestro mundo, nuestras familias, nuestros amigos, danos a todos un corazón nuevo, una mirada limpia, luminosa, la que brota de las entrañas de Dios y lo renueva todo.
7. Vivimos en un mundo de violencia y de guerra, Tú, Jesús eres la Paz, imprime en los hombres deseos de Paz Petición: Haznos instrumentos de tu paz en la vida de cada día. Enséñanos a amar a todos, también a nuestros enemigos.
(Satu)
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