Los clásicos de literatura infantil con valores que deberían tener nuestros hijos en las estanterías de su habitación.
Te proponemos una «lista imprescindible» de lásicos infantiles. Su carácter clásico los convierte en libros atemporales y universales, por eso hoy también pueden servir para aportarvalores, entretenimiento y conocimientos a los niños.
Estos libros han acompañado las vidas de muchas generaciones, enseñándoles a vivir en el mundo y a relacionarse con los demás. Además, su calidad literaria, el planteamiento de sus historias y sus valores transmitidos son tan potentes que siempre provocan el agrado de sus lectores.
Sin duda, es difícil elaborar una lista de libros imprescindibles ya que cada persona o cada familia tiene sus preferencias. En muchas ocasiones, la decisión y elección de los adultos, ya sean padres o docentes, es la que marca las lecturas iniciales de los más pequeños. Más tarde, cada niño se inclinará por una clase de historia concreta o se formará sus propios gustos. Incluso elegirá un personaje preferido que no olvidará a lo largo de su vida.
Para facilitar esta elección inicial, desde Aleteia hemos realizado el ejercicio de seleccionar las mejores obras clásicas de la literatura infantil (para niños de 10 años, aproximadamente). Todas ellas son un compendio de valores, imaginación, aventuras y fantasía que provocarán en nuestros hijos la mejora de su comprensión lectora, el enriquecimiento de su vocabulario, el aumento de su creatividad y les ayudará a gestionar sus emociones.
Son las siguientes (puedes ver también la selección clicando en la galería fotográfica:
CUENTOS DE CHARLES PERRAULT, LOS HERMANOS GRIMM Y H. C. ANDERSEN.
Charles Perrault (Francia, 1628-1703) dio forma literaria a muchos cuentos clásicos infantiles de tradición oral que luego fueron versionados por otros autores, como los hermanos Grimm.
“La Caperucita roja” era un cuento de transmisión oral difundido en gran parte de Europa que el autor francés dejó por escrito. Su protagonista, una niña que viste con un abrigo de capucha de color rojo, se deja engañar por un lobo y cae en su trampa.
Este relato nos recuerda el valor de la prudencia y la obediencia.
“El gato con botas” cuenta la historia de un gato, astuto y algo mentiroso, que recibe en herencia el hijo pequeño de un pobre molinero. El gato, mediante trucos y algún que otro engaño, logró que su amo se casara con la hija del rey. Pero antes, el mismo joven se sinceró con la princesa y el rey, explicándoles los enredos de su gato para conseguir ese fin.
Esta es la enseñanza y los valores de esta historia: Gracias a la honestidad del joven, terminó casándose con la princesa. Ser siempre sincero y honesto, ya que las mentiras acaban saliendo a la luz.
Charles Perrault es autor también de otros cuentos como “La Cenicienta”, “La Bella Durmiente” o “Piel de Asno”.
Los hermanos Grimm
Los Hermanos Grimm, Jacob (1785-1863) y Wilhelm (1786-1859) (Alemania) vivieron el auge del Romanticismo y su interés por la tradición popular oral, así que recopilaron este tipo de historias y las registraron por escrito en forma de cuentos. Escribieron más de 200.
Entre ellos destaca “Blancanieves”, la historia de una inocente princesa de piel blanca como la nieve que es envenenada con una manzana por su malvada y envidiosa reina, a pesar de los esfuerzos y la ayuda de siete enanitos que la cobijan en su humilde cabaña.
Un cuento sobre la envidia, la belleza, el amor y la generosidad de los enanitos que arriesgan su vida por ella.
“Hansel y Gretel” es otro clásico de los hermanos Grimm, en el que dos hermanos logran vencer a una malvada bruja que les atrapa en su casa llena de dulces y golosinas.
Gracias a la colaboración y fraternidad entre los dos, logran vencer las adversidades que se van encontrando por el camino, pero también gracias a su ingenio. Además, este cuento también puede enseñar a los pequeños de la casa de que no hay que fiarse de las apariencias engañosas: La casita donde quedan retenidos por la bruja parecía segura y era muy apetecible, pero finalmente era todo lo contrario.
A los más pequeños les encantará también “Los tres cerditos”, la historia de tres hermanos con personalidades muy diferentes, que deciden construirse cada uno una casa para vivir. Los tres lo hacen de manera distinta y con materiales diferentes. El resultado y calidad de su trabajo se pone de manifiesto cuando aparece un lobo salvaje que decide destruir sus casas.
Se trata de un relato que nos habla sobre los valores del esfuerzo y del trabajo duro. De que las cosas bien hechas llevan su tiempo y el resultado es mejor.
Cuentos de Andersen
Hans Christian Andersen (Dinamarca, 1805-1875) también es conocido por sus cuentos infantiles, muchos inspirados en cuentos y leyendas nórdicas, pero la mayoría de ellos son compuestos por él con grandes dosis de imaginación, sensibilidad y sentido del humor.
Una de sus historias, “El patito feo” no puede faltar en nuestra selección de cuentos clásicos: un pequeño patito, no muy agraciado, sufre burlas y humillaciones en la granja en la que vive. Pero él nunca desea el mal a quien se lo hace. Al final del cuento, el pequeño pato resulta ser un hermoso y elegante cisne.
Sin embargo, él nunca se cree mejor que el resto y sigue siendo humilde. Además, por fin es muy feliz. Otra de las enseñanzas de esta historia es que no debemos juzgar a nadie por su apariencia.
Por último, si hay un cuento sobre el amor y la fidelidad este es el “El soldadito de plomo”. El relato nos narra que un niño recibió como regalo una caja con 25 figuritas de soldado, y a una de ellas le faltaba una pierna. A pesar de todo, para el niño esa era su favorita.
Un día, el soldadito se enamoró de una princesa bailarina de cartón a la que vió bailar en lo alto de un castillo. Pero el destino les separó y el soldadito tuvo que lidiar con muchos obstáculos hasta reencontrarse con ella. Pero una corriente de aire les arrastró hasta el fuego de una chimenea, donde ambos, soldadito y bailarina, se fundieron. Al recoger las cenizas, apareció un corazón de plomo con la estrella de la bailarina. Por fin estarían juntos para siempre.
“La pequeña cerillera”, “La princesa y el guisante”, “El traje nuevo del emperador”, “La Sirenita” o “La reina de las Nieves” son otros cuentos escritos por el genial Andersen.
EL PRINCIPITO.
Escrito por el francés Antoine de Saint Exupéry ((1900-1944) y publicado por primera vez en 1943, es el libro escrito en francés más leído y traducido. Muchos críticos afirman que este clásico es recomendable leerlo dos veces en la vida: en la infancia, para vivir la magia e inocencia del protagonista y después, en la edad adulta, para comprender esa inocencia y conocer su significado profundo: no podemos nunca dejar de ver el mundo con los ojos del niño que fuimos.
Este clásico, breve pero intenso e ilustrado por el mismo autor, narra el encuentro de un piloto de avión que sufre una avería y se pierde por el desierto, con un pequeño príncipe que procede de otro planeta.
El principito descubre infinidad de características de la naturaleza humana y sus frases son utilizadas muy a menudo como inspiración para vivir nuestro día a día y para inculcar valores a los más pequeños de la casa.
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”
Nos enseña la verdad y el sentido de la vida, la importancia del amor y la amistad o del respeto por el prójimo. ¿Qué otra lección nos brinda? Cómo podemos simplificar nuestro mundo y vivir de forma positiva.
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS.
En 2017 se cumplió el 150 aniversario de la publicación de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll (1832-1898), un libro lleno de acertijos y enigmas y con una historia llena de fantasía protagonizada por Alicia. El autor británico, además de escritor, era lógico y matemático.
El cuento empieza cuando un día de verano Alicia se encuentra con un conejo blanco vestido con chaleco y reloj y le sigue hasta su madriguera. Es entonces cuando entra en un mundo paralelo donde vive un sinfín de aventuras. Llega a un reino donde se encuentra a un sombrerero loco, una liebre de Pascua, una oruga fumadora y a una reina de corazones.
En este mundo de fantasía, en el que las situaciones son aparentemente absurdas e ilógicas, en realidad se convierten en reflexiones sobre la vida. Pero ¿cuál esel verdadero propósito del libro? Engrandecer la imaginación de los niños gracias a las aventuras sorprendentes que viven Alicia y sus amigos. Podemos aprovechar su lectura para abrir a nuestros hijos a la magia e ilusión.
PETER PAN.
Este personaje fue creado por el escritor escocés James Matthew Barrie (1860-1937) primero como obra de teatro en 1904, y más tarde como novela con el título de “Peter Pan y Wendy”.
La historia comienza una noche, cuando Peter Pan pierde su sombra en casa de los Darling y allí conoce a los hermanos Wendy, John (Juan) y Michael (Miguel). Este niño que nunca crece y su fiel hada Campanilla, se llevan volando a los niños, gracias a la magia de unos polvos mágicos, desde Londres hasta el País de Nunca Jamás. Allí vivirán asombrosas y peligrosas aventuras y aparecerán personajes increíbles como las sirenas, un misterioso cocodrilo, los niños perdidos, una tribu de indios o los terribles piratas cuyo capitán es Garfio.
Una historia ambientada en un mundo mágico para no perder la inocencia jamás, protagonizada por unos niños que mantienen la ilusión por siempre y capaces, también, de volar hacia sus sueños.
Peter Pan, es un niño que nunca quiso crecer, y el País de Nunca Jamás es el territorio de la infancia. Esta obra clásica nos plantea qué significa crecer y nos acerca el mundo de la infancia auténtica. Además, nos habla del cariño de una madre y del valor de la familia.
Merche Crespo, Aleteia
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