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lunes, 21 de febrero de 2022

“El combate espiritual”, una vía directa a Dios

Prepararse para la lucha


Este clásico manual católico escrito en el siglo XVI por Lorenzo Scupoli muestra una eficaz estrategia con 4 claves para alcanzar la santificación

En muchas de las cartas que escribió san Francisco de Sales, recomendaba a sus amistades: “lea El combate espiritual”. Dijo el gran santo que este valioso manual fue su director espiritual por muchos años.

Este texto, escrito por el padre Lorenzo Scupoli en 1589, nos plantea un gran reto: batallar por conseguir la santidad, a la cual TODOS estamos llamados.

Para dar una idea general del contenido de este libro, he dividido esta reseña en 4 partes, que he llamado con títulos de películas famosas.

¿Por qué? Porque cada  vez que combatimos nuestras malas inclinaciones, como plantea este manual, somos como los héroes del cine: ¡extraordinarios!

1DURMIENDO CON EL ENEMIGO

De entrada, el título de este libro sugiere que nos van a hablar de lucha, exigencia, coraje, batallas sin tregua…

Pero ¿dónde es el combate? ¿Contra quién? Es en nuestro interior y contra nuestro peor enemigo: nosotros mismos.

Dice el padre Scupoli que muchas personas creen que la vida espiritual consiste solamente en muchas misas, penitencias, oraciones y devocionales. Gran error.  

Opina que todo eso es muy útil y necesario, pero que la esencia de la vida espiritual consiste en “reformar pensamientos, sentimientos y actitudes, no dejar que las malas inclinaciones se desborden libremente» (pág. 5).

Queda claro que el combate es contra nuestra natural inclinación al malimperfecciones y defectos agravados por el excesivo cariño que nos tenemos; esa tendencia comodona a darnos gusto en todo, incluso escogiendo hasta “las prácticas piadosas que nos agradan y rechazando las que nos parecen molestas”.

Este libro nos ayuda a reconocer que estamos muy lejos de hacer la voluntad de Dios, y a lanzarnos de cabeza por la santidad.

Y nos recuerda que “todo lo que vale, cuesta” y que el premio que recibiremos es muy grande: la corona de la santidad que Dios tiene preparada cada uno.

2CORAZÓN VALIENTE

De entrada, dice el padre Scupoli que este es un libro para gente con aspiraciones. Entonces nos anima a ser valientes y tomarnos muy en serio las palabras de Jesucristo:

“Si alguno quiere venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo

Mt. 16,24

Además, nos dice que la victoria está garantizada. Como el Señor combate con nosotros, y Él lo hace casi todo, quien persevere en esta batalla, lo logrará.

Porque lo que se premiará es el esfuerzopor permanecer fieles a la voluntad de Dios, no la perfección.

No importa cuántos combates perdamos; mientras batallemos contra nuestro pecado, al final, el Señor nos premiará.

Por si alguno todavía cree que no tiene nada que corregir en su interior, el texto nos facilita una serie de “señales”, para evaluar qué tal vamos en nuestro camino espiritual. Aquí las transcribo a manera de test:

  • ¿Desea que lo prefieran sobre los otros?
  • ¿Es caprichoso y rebelde, obstinado en su propio parecer?
  • ¿Está pendiente de las faltas y miserias ajenas?
  • ¿Si alguien lo critica, estalla indignado?
  • ¿Se enoja cuando le dicen que lo importante no es estar rezando, sino su amor a Dios y al prójimo?
  • Cuando el Señor, “para llevarle a mayor perfección”, permite que le lleguen pruebas (enfermedades, contrariedades), ¿estalla en quejas y protestas?

Entre mayor sea el número de respuestas afirmativas a estas preguntas, más bajo estamos en la escalera de la santificación.

¿Qué sigue? Identificar cuáles son nuestras debilidades y escoger nuestro defecto dominante para combatirlo como dice otra famosa película: Sin Piedad.

Aquí aplica aquello de “divide y reinarás”; dice el manual que debemos atacar nuestras imperfecciones de una en una, y jamás olvidar que solos, fracasaremos, pero con la ayuda de Dios, triunfaremos.

En el texto encontramos muchos ejemplos claros y concretos, sobre cómo podemos atacar los defectos que nos alejan de la santidad, haciendo cada día algo a favor de la virtud que estamos tratando de conseguir, y en contra del vicio que queremos evitar.

3RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS

Este combate es muy largo. Debemos batallar los 365 días del año y no dejar de luchar, sino hasta cuando el Señor nos llame “a calificar servicios”.

Tendremos momentos difíciles; seguramente perderemos muchas batallas, pero al final, lo lograremos. La clave está en nunca confiar en nuestras propias fuerzas.

Además, este manual detalla todas las armas que tenemos: la ayuda de la santísima Virgen, san Miguel Arcángel, la oración, la eucaristía, la mortificación, las jaculatorias y lo más importante, la humildad.

La indicación es clara: no rendirnos nunca. Por más desesperada que sea nuestra situación, “aunque parezca que nos sangra el corazón y el alma agoniza de sufrimiento”, hay que perseverar.

4LA VIDA ES BELLA

El padre Scupoli nos invita a escoger la puerta estrecha, que es la que conduce a la santidad.

Es un camino exigente, pero también muy gozoso porque vemos que cada defecto que se encomienda al Señor, enseguida mejora.

Siempre que nos llevamos la contraria, por amor al Señor, es decir, con la única intención de agradarle, estamos cumpliendo el primer mandamiento; entonces vivimos en estrecha amistad con Dios, y la vida es muy bella así.

Una estrategia infalible para alcanzar la santidad

Este es un libro muy provechoso, y se encuentra en la web. Contiene una estrategia sencilla para alcanzar la santidad: combatir cada día por agradar aDios y con la ayuda de Dios. Infalible.

Un último mensaje esperanzador: así tengamos 99 años, podemos santificarnos. No olvidemos la “Parábola de los obreros de la viña” (Mt. 20 1, 16).

Allí dice que el Señor pagó a todos por igual, a los que llegaron temprano y a los que llegaron de último. El Señor es inmensamente generoso y quiere que todos seamos santos.

Sigamos el sabio consejo de san Francisco de Sales, consultemos este valioso manual y vamos, ¡a por esa corona!

Claudia Elena Rodríguez, Aleteia 

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