Su nombre es Candela Giarda y es la joven argentina que recibió el milagro por el cual beatificaron este domingo 4 de septiembre al Papa Juan Pablo I.
Candela hoy tiene 22 años y ya más de 10 de haberse recuperado totalmente del síndrome epiléptico por infección febril.
En un video compartido por las redes sociales, Candela agradeció emocionada al “Papa Juan Pablo I por esta segunda oportunidad de vida que me dio; y al Papa Francisco por invitarnos a la beatificación del mismo”.
La joven y su madre habían sido invitadas a la ceremonia pero, como explica, “lamentablemente no pudimos ir porque se me fracturó el pie, pero seguro que en algún momento vamos a poder ir a la tumba de Juan Pablo I”.
El increíble milagro que convertió en beato al Papa Juan Pablo I
Roxana Sosa, la mamá de Candela, expresó que estaban “muy emocionadas porque es algo muy importante que beatifiquen al Papa gracias al milagro de Cande”.
“Lo que pasó con Cande quizás ayude a otras personas a tener un poquito más de fe, de esperanza ante los momentos difíciles como los que vivimos nosotras”, agregó.
“Agradecemos las oraciones brindadas y nos encomendamos a las oraciones del Papa Francisco y nosotras vamos a seguir rezando por él”, concluyó.
El milagro que le salvó la vida a Candela
Candela, quien es originaria de la ciudad de Paraná, en Argentina, comenzó en 2011 -con solo 10 años- súbitamente a tener dolores de cabeza, vómitos y fiebre. Comenzó a tener fuertes convulsiones e inmediatamente fue internada en el Hospital Pediátrico de Paraná.
Dada la gravedad de su cuadro de salud, fue trasladada a la Fundación Favaloro, con sede en Buenos Aires. Candela pesaba entonces 19 kilos y se encontraba muy débil. Tuvo que ser intubada.
Roxana, su mamá, decidió se acercó a la parroquia Nuestra Señora de la Rábida y le pidió al sacerdote que visitará a su hija.
El padre Juan José Dabusti fue al hospital, le administró la Unción de los Enfermos y le recomendó a Roxana que rezara pidiendo la intercesión de Juan Pablo I.
Roxana así lo hizo y el milagro se produjo. Candela comenzó a mejorar paulatinamente hasta que se recuperó por completo.
Hoy, la joven argentina puede dar testimonio de la intercesión del Papa Juan Pablo I y espera con ansias, alegría y agradecimiento su beatificación.
¡Beato Papa Juan Pablo I, ruega por nosotros!
ChurchPOP
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